Atención y apoyo psicosocial

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2. Unidad didáctica 2
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3. Las técnicas de modificación de conducta
¿Qué son las técnicas de modificación de conducta?
Las conductas que implantaremos, perfeccionaremos o aumentaremos
serán adecuadas.
Las que querremos reducir o eliminar serán inadecuadas.
Principio de actuación tras la aplicación de la técnica:
Repetiremos las conductas que nos aporten consecuencias
agradables.
Evitaremos las que supongan consecuencias desagradables.
Las técnicas de modificación de conducta incluyen las estrategias y
procedimientos para conseguir:
 Perfeccionar o aumentar la frecuencia de una conducta que ya se posee.
 Adquirir una conducta nueva.
 Reducir o eliminar conductas que se quieren evitar.
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4. Las técnicas de modificación de conducta
¿Cuáles son las técnicas de modificación de conducta más importantes?
Técnicas para el incremento o
perfeccionamiento de ciertas
conductas:
El refuerzo positivo.
El refuerzo negativo.
Técnicas para la adquisición de
nuevas conductas:
El modelado.
El moldeado.
El encadenamiento.
Técnicas para la reducción o eliminación
de conductas:
El castigo negativo.
El castigo positivo.
La extinción.
El refuerzo de conductas incompatibles.
La sobrecorrección.
El aislamiento o tiempo fuera.
Otras técnicas de control de conductas:
La economía de fichas.
El contrato de conducta.
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5. Técnicas para incrementar o perfeccionar conductas
El refuerzo positivo
¿Qué entendemos por refuerzo positivo?
Se usa para incrementar la frecuencia de una
conducta o perfeccionar una respuesta.
Pueden ser de varios tipos.
Refuerzos sociales: alabanzas, felicitaciones
o elogios verbales y gestos de aprobación.
Refuerzos materiales: premios consumibles
o duraderos.
Refuerzos basados en actividades: hacer
una salida, oír música…
Refuerzos canjeables: fichas para cambiar
por objetos interesantes.
Un refuerzo positivo es la consecuencia agradable que se obtiene tras
la realización de una conducta.
La sobreaplicación
de refuerzos,
especialmente de los
materiales, puede dar
lugar a la saciación,
que convierte un
refuerzo útil en
ineficaz.
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6. Elegir los refuerzos adecuados en función de las circunstancias particulares
de cada persona usuaria.
Aplicar el refuerzo lo antes posible después de la conducta meta.
Establecer la frecuencia de aplicación. Existen dos modelos:
El refuerzo continuo. Prolongadamente, puede tener inconvenientes:
Se corre peligro de saciación.
Dificulta la generalización.
Es frecuente la desaparición de la respuesta al no ofrecer el refuerzo.
El refuerzo intermitente.
Retirar progresivamente los refuerzos tras aprender la conducta.
Técnicas para incrementar o perfeccionar conductas
El refuerzo positivo
Orientaciones para la aplicación de refuerzos positivos
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7. Técnicas para incrementar o perfeccionar conductas
El refuerzo negativo
¿Qué es el refuerzo negativo?
Al eliminar la consecuencia aversiva, se produce la
sensación placentera.
Son refuerzos negativos los siguientes:
Objetos o cosas desagradables.
Circunstancias o acciones que no apetecen.
Dolores físicos o circunstancias molestas.
El refuerzo negativo consiste en retirar una situación molesta o
desagradable para la persona cuando ejecute una determinada conducta.
El refuerzo negativo se diferencia del positivo en que, mientras que en el positivo se da
algo, en el negativo se quita. Sin embargo, en ambos casos, tanto el dar como el quitar
tienen consecuencias agradables para la persona.
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8. El refuerzo negativo será más eficaz si se ofrece lo antes posible
tras la ejecución de la conducta deseada.
Su aplicación también podrá ser continua o intermitente.
En ambos casos:
Se ofrecerán de manera continua al principio.
Luego se aplicarán de forma intermitente hasta retirarlos.
Técnicas para incrementar o perfeccionar conductas
El refuerzo negativo
Consideraciones para la aplicación de refuerzos negativos
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9. Técnicas para la adquisición de nuevas conductas
El modelado
¿En qué consiste el modelado?
Los modelos pueden ser personas:
De referencia dentro del entorno de la persona usuaria.
Que hayan tenido un problema o vivido una situación parecida.
Prestigiosas o figuras históricas.
Será más eficiente cuanto más la persona se identifique con el modelo.
El modelado es una técnica útil para:
Aprender nuevas conductas.
Perfeccionar o incrementar algunas que ya se poseen.
Eliminar las no apropiadas.
El modelado es un proceso de aprendizaje basado en la observación de un
modelo cuyas conductas, pensamientos o actitudes se consideran adecuados.
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10. Para mejorar la técnica hay que tener en cuenta ciertos aspectos:
La conducta del modelo a imitar debe representarse con claridad.
La imitación debe hacerse lo antes posible después de la
observación del modelo.
Se pueden utilizar instigadores para incitar a la imitación.
El uso del vídeo permite ver a la persona sus errores y aciertos.
Esta técnica se aplica de la manera siguiente:
Se explica la conducta que se quiere conseguir.
Se destacan los aspectos más relevantes del modelo y se describen.
La persona pone en práctica la imitación.
Mediante ensayos se consolida la conducta deseada.
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Técnicas para la adquisición de nuevas conductas
El modelado
Consideraciones sobre la aplicación del modelado

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12. Se puede complementar con el uso de los refuerzos, modelos o ayudas:
Los instigadores o incitadores. El procedimiento es el siguiente:
La guía física.
El moldeado consiste en reforzar las conductas más aproximadas a la que
se quiere instaurar, de modo que la persona consiga llevar a cabo dicha
conducta a través de aproximaciones sucesivas.
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Técnicas para la adquisición de nuevas conductas
El moldeado
¿En qué consiste el moldeado?

13. Para aplicar esta técnica es importante que no haya
dudas sobre las conductas que deben reforzarse y las
que no.
Al principio, el refuerzo será más frecuente y el nivel de
exigencia, menor.
Esta secuencia se invertirá a medida que avance el
aprendizaje.
Una vez adquirida la conducta deseada, se disminuirán
los refuerzos continuos y se pasará a un refuerzo
intermitente de la conducta definitiva para
consolidarla.
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Técnicas para la adquisición de nuevas conductas
El moldeado
Consideraciones sobre la aplicación del moldeado

14. Técnicas para la adquisición de nuevas conductas
El encadenamiento
¿Qué es el encadenamiento?
El encadenamiento consiste en la formación de una conducta compleja a
partir de otras más sencillas que el individuo ya posee.
Un área en la que suele utilizarse
la técnica de encadenamiento es
el desarrollo de habilidades de
autonomía personal y
doméstica, tales como vestirse,
comer o asearse, pues la persona
puede conocer muchos de los
pasos de la conducta final, pero
no ser capaz de coordinarlos
para completarla.
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15. Pasos de la técnica del encadenamiento:
Especificar la conducta definitiva que se quiere alcanzar, con todas las
subconductas necesarias.
Secuenciar las instrucciones detalladamente para cada subconducta.
Entrenar cada subconducta para ejecutarla correctamente.
Encadenar de manera secuenciada y empezando por la primera, en
orden de ejecución, las diferentes subconductas.
Se puede complementar con otras técnicas de modificación de conducta:
Utilización del modelado para mostrar cómo ejecutar las conductas.
Uso de instigadores para incitar la respuesta.
Uso de refuerzos para aumentar la probabilidad de ejecutar la respuesta.
Combinación con el moldeado.
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Técnicas para la adquisición de nuevas conductas
El encadenamiento
Consideraciones sobre la aplicación del encadenamiento

16. Técnicas para la reducción o eliminación de conductas
El castigo negativo o coste de respuesta
Castigos negativos que se aplican más:
Eliminación de palabras cariñosas,
elogios, sonrisas o gestos de aprobación.
Supresión de comidas, platos o caprichos.
Privación de actividades gratas (ver la
televisión, ir a un museo…).
Supresión de la relación con personas y
ambientes amenos.
El coste de respuesta o castigo negativo consiste en retirar un refuerzo
positivo o algo agradable tras ejecutar una conducta no deseada, con el
objetivo de que esta se reduzca o desaparezca.
Cuando la persona
recibe cualquier castigo
o técnica aversiva, es
imprescindible que
conozca el motivo por el
que se han aplicado y
que se le ofrezca la
posibilidad de seguir
conductas alternativas
adecuadas.
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17. Técnicas para la reducción o eliminación de conductas
Los castigos positivos
Los castigos positivos se aplican para corregir conductas agresivas o
autolesivas.
Deben aplicarse inmediatamente tras la realización de la conducta.
Estas medidas pueden ser contraproducentes a largo plazo, porque:
No llevan implícito ningún componente educativo.
Su uso prolongado puede provocar la habituación.
El castigo positivo consiste en aplicar una consecuencia aversiva tras una
conducta que se considera inadecuada o no deseable.
Antes de recurrir al castigo, es preferible utilizar
otras técnicas.
Se debe emplear exclusivamente cuando la
gravedad de la situación lo haga imprescindible.
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18. Técnicas para la reducción o eliminación de conductas
La extinción
Es una técnica muy fácil de aplicar y de gran efectividad.
Se aplicará siempre que se produzca la conducta y de manera
continua, nunca intermitente.
Funcionará todavía mejor si se combina con el refuerzo de
otras conductas alternativas a las que se quiere evitar.
La extinción consiste en ignorar una conducta indeseada cuando se
produce; así, llega a extinguirse o desaparecer, ya que no recibe ningún
refuerzo que la mantenga.
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19. Técnicas para la reducción o eliminación de conductas
El refuerzo de conductas incompatibles
El aumento de la conducta alternativa comportará la disminución
de la conducta no deseable.
Esta técnica es un procedimiento similar y complementario a la
extinción.
El refuerzo de conductas incompatibles consiste en
 Administrar recompensas continuas a las conductas que son incompatibles
con la que se quiere eliminar.
 No aplicar ningún refuerzo a la que se pretende que desaparezca (extinción).
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20. Técnicas para la reducción o eliminación de conductas
La sobrecorrección
Se puede poner en práctica mediante dos procedimientos,
que pueden emplearse simultáneamente o por separado:
La restitución.
La práctica positiva.
Tiene un doble objetivo:
Eliminar la conducta no deseada.
Fomentar la deseada.
Es muy eficaz en actos agresivos.
La sobrecorrección consiste en que el individuo corrija los efectos
provocados en el entorno por su conducta y mejore su comportamiento
a través de la repetición de la conducta deseable.
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21. Técnicas para la reducción o eliminación de conductas
Aislamiento o tiempo fuera
Según el refuerzo que se retira, se puede diferenciar entre:
Tiempo fuera de actividad. Se retira una actividad
agradable si al realizarla se dan conductas inapropiadas.
Tiempo fuera de lugar. Se trata de retirar a la persona de
un lugar donde se encuentre a gusto.
El tiempo fuera o aislamiento consiste en retirar un refuerzo o impedir el
acceso a él como respuesta a una conducta inapropiada.
Para que la técnica sea eficaz:
 La actividad o el lugar del que se retira al sujeto deben ser
valiosos para él.
 La alternativa que se le plantea ha de ser menos atractiva.
 La retirada del refuerzo ha de ser breve, para que no se
deshabitúe de los ambientes que le eran agradables.
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22. Técnicas de control de conductas
Se establece una negociación en un soporte tangible.
Lo cual permite:
Una valoración más objetiva de los progresos.
Mayor compromiso por parte de la persona usuaria.
Estas técnicas son eficaces para:
Incrementar, perfeccionar o instaurar conductas adecuadas.
Para disminuir las no adecuadas.
Las dos técnicas más importantes en este ámbito son:
La economía de fichas.
El contrato de conductas.
Las técnicas de control de conductas consisten en procedimientos
basados en un acuerdo –entre el o la profesional y la persona usuaria–
respecto al programa de modificación de conducta.
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23. Técnicas de control de conductas
La economía de fichas
¿En qué consiste el sistema de economía de fichas?
Las fichas pueden ser cualquier objeto fácilmente manipulable.
La eficacia educativa de este sistema reside en la combinación entre:
El refuerzo positivo (la persona gana fichas con conductas deseadas).
El castigo negativo (las pierde cuando no son las deseadas).
Las ventajas sobre otros procedimientos son las siguientes:
El refuerzo se emite de manera inmediata y tangible después de la
conducta.
A la persona le gusta acumular y gestionar sus propias fichas.
La economía de fichas es un sistema de refuerzo que utiliza fichas canjeables
por recompensas para premiar las conductas que se desea establecer.
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24. La economía de fichas
Reglas de funcionamiento
Hay que establecer unas reglas de funcionamiento muy claras.
Antes de iniciar el programa, profesional y persona usuaria deben definir:
Las conductas que permiten ganar fichas y las que suponen su pérdida.
El valor de cada ficha y las recompensas por intercambiarlas.
Hay que llevar una contabilidad diaria de las fichas ganadas, gastadas,
perdidas y acumuladas.
Al empezar a aplicar el programa se tiene que reforzar de manera
continua la conducta deseada cada vez que se realice.
Una vez adquirida la conducta, aplicaremos refuerzo intermitente, para
mantenerla.
A la persona le gusta acumular y gestionar sus propias fichas: las conserva
hasta que decide cambiarlas por el premio.
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25. Para espaciar los refuerzos una vez consolidada la conducta, se
pueden combinar los procedimientos siguientes:
Espaciar cada vez más el tiempo entre la conducta emitida y la
entrega de fichas.
Reducir el número de fichas que se ganan cada vez que se realiza
la conducta.
Incrementar el número de puntos y fichas necesarias para
conseguir las recompensas intercambiables.
Aumentar los criterios que permiten la obtención de fichas.
Reemplazar las fichas por reforzadores sociales.
Para evitar que alguna persona tenga «números rojos», hay que
utilizar unos avisos o tarjetas.
La técnica de economía de fichas también se puede aplicar en grupo.
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Técnicas de control de conductas
La economía de fichas
Reglas de funcionamiento

26. Técnicas de control de conductas
El contrato de conducta
Un contrato de este tipo debe contener:
Las conductas que se quiere implantar, perfeccionar o eliminar.
Los refuerzos positivos que se obtendrán o los castigos negativos
en caso de incumplimiento de los acuerdos.
Los criterios para la valoración, como efectuarla y las personas que
la harán, y el método para informar a la persona de su evolución.
Los límites del contrato en cuanto a duración.
El contrato de conducta es un acuerdo negociado entre profesional y
persona usuaria, plasmado por escrito, que incluye las actuaciones que esta
se compromete a realizar, y las consecuencias de cumplirlo y incumplirlo.
La aplicación de este tipo de contratos es similar, en cuanto a su
dinámica, al de economía de fichas.
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