2. La Arquitectura de la Antigua Grecia es aquella producida por los pueblos de habla
griega (pueblo helénico) cuya cultura floreció en la península griega y el Peloponeso, las islas
del Egeo, y en las colonias de Asia Menor y en Italia durante el período comprendido desde
alrededor del 900 a. C. hasta el siglo primero d. C., incluyendo unas primeras obras
arquitectónicas que datan de alrededor del año 600 a. C.
El estilo dórico es el más antiguo y
sencillo.
Este estilo clásico responde a una de las
dos raíces del arte griego, la doria, que está
en relación con las culturas de los metales
europeas. Su decoración se caracteriza por
preservar la mayor austeridad posible. La
columna no tiene basa. Tiene de 16 a 20
estrías longitudinales con aristas vivas.
Desde el suelo la columna va reduciendo
su diámetro hasta el capitel, formando un
perfil conocido como éntasis. El pedestal
está formado por una grada de tres
escalones, los dos inferiores se denominan
estereóbatos y el superior estilóbato.
3. Este segundo estilo clásico se relaciona con la
otra raíz del arte griego, la jonia, en relación con
Asia Menor. Se usó en las ciudades de Jonia
(hoy costa occidental de Turquía) y algunas islas
del Egeo. El orden jónico se hizo preponderante
durante el período helenístico, pues es más
decorativo y apropiado a la estética de este
período que el más severo dórico. La
documentación demuestra que la evolución del
orden jónico se encontró con resistencias en
muchos estados griegos, pues entendían que
representaba el dominio de Atenas.
El rasgo más representativo de este estilo es el
capitel con dos volutas o espirales encuadrando
el equino. Del entablamento destaca el hecho de
que el arquitrabe, que se muestra usualmente
descompuesto en tres fajas horizontales,
llamadas platabandas y que el friso sea una
banda continua, sin metopas ni triglifos. Las
columnas son más esbeltas y ocasionalmente son
sustituidas por estatuas de muchachas llamadas
cariátides, como ocurre en el Erecteión.
• Al igual que el estilo jónico, el corintio se
empleaba en interiores o en exteriores de
templos dedicados a divinidades femeninas; el
capitel está decorado con hojas de acanto, y el
friso puede estar decorado o no. El estilo
corintio, más ornamentado, fue un desarrollo
tardío del jónico en el siglo V a. C.
• Es el más ornamentado o recargado. Destaca
como rasgo estilístico el capitel en forma de
campana invertida o cesta, en cuya parte
inferior hay una doble fila de hojas de acanto,
de las cuales surgen unos calículos o tallitos que
se enroscan en las cuatro esquinas, tal como las
volutas del orden dórico, y en los centros.
4. • 1. División del territorio en
forma geométrica: trazado de
calles perpendiculares entre sí,
creándose manzanas
rectangulares.
• 2. Considera la ciudad como un
organismo único e
independiente donde
desaparece el palacio.
• 3. Zonifica el territorio en
áreas: Zona Sagrada, Pública y
Privada
• 4. La ciudad está dirigida a:
• • Agricultores
• • Soldados
• • Artesanos
• 5. Establecer un límite de
crecimiento en la ciudad de
10000 hab.
• 6. Equilibrio con la naturaleza.
• 7. La ciudad debe ser
amurallada.
las Teorías del Urbanismo Griego
5. ESTRUCTURA DE LAS POLIS
• Casi todas las polis compartían rasgos urbanísticos comunes:
• - Acrópolis (o ciudad alta). Fortaleza o ciudadela fortificada que se construía aprovechando alguna
elevación del terreno como la cima de una colina y era el lugar donde se resguardaban, en caso de conflicto
bélico, todos los miembros de la comunidad (ciudadanos, artesanos, campesinos, mercaderes y esclavos) y
donde se construían los edificios políticos, económicos y religiosos de la polis. Algunas acrópolis se
convirtieron en el centro religioso de la ciudad como sucedió en Atenas.
• - Ágora o plaza pública, constituía el centro neurálgico de la polis en el que se concentraban la actividad
comercial (mercado), cultural y pública. Era el lugar donde se reunían los ciudadanos. Solía ubicarse junto
al puerto en las ciudades marítimas. El ágora ateniense estaba situada frente a la entrada de la acrópolis.
• - Muralla defensiva que rodeaba los principales barrios de la polis. Cuando el núcleo urbano era pequeño
las murallas no eran necesarias porque los habitantes podían resguardarse en la acrópolis, pero conforme la
ciudad crecía y se extendía surgía la necesidad de construir murallas. Algunas polis como Esparta nunca
tuvieron murallas. En caso de guerra los vencedores solían imponer a los vencidos la demolición de todas
las murallas y la prohibición de reconstruirlas.