El documento describe la vida y ministerio de Jesús con respecto a las mujeres. Jesús valoró a las mujeres del mismo modo que Dios las valora, sin preferencias. Jesús extendió su ministerio tanto a hombres como mujeres de todas las generaciones. Aunque hombres y mujeres son diferentes, Jesús trató a las mujeres de acuerdo a sus características, sanando sus enfermedades y restaurando su dignidad. La primera persona en ver a Jesús resucitado fue María Magdalena, siendo un ejemplo de fe para los discípulos.
3. -
PAUTAS MINISTERIALES
• El alcance del ministerio abarca todas las
generaciones, sin preferencia de ningún
tipo
• De igual manera, Jesús extendió su
ministerio a los hombres y a las mujeres
• Lo que es importante es valorar el lugar y
capacidad de la mujer desde la Palabra de
Dios
4. -
HOMBRE Y MUJERES SOMOS
DIFERENTES
• Las diferencias no son solamente las
externas, las cuales son obvias
• Las diferencias se dan en todas las
esferas de vida del hombre y de la
mujer
• Por esta razón, el Señor trata a las
damas de acuerdo a la características
propias del ser mujer
5. -
EJEMPLOS DE LA DIFERENCIA
• La debilidad del hombre: El
aceptar las promesas divinas
Luc 1:20
• La razón es la mente lógica
que controla los procesos
mentales del hombre Luc 1:18
6. -
EJEMPLOS DE LA DIFERENCIA
• La fortaleza de la mujer:
Aceptar con facilidad las
promesas de Dios Luc 1:38
• Sensibilidad espiritual a la
verdad divina Luc 1:35-37
7. -
JESÚS Y LA MUJER
• Una mujer necesita de un
encuentro personal con Jesús
Jn 4:4
• La primera razón era para
sanar su corazón
• La segunda razón para
despertar su potencial Jn
4:28-30, 39
8. -
JESÚS Y LA MUJER
• Sanó la enfermedad de una
mujer que nadie pudo sanar
Luc 8:43-48
• Los problemas de mujer solo
pueden ser satisfechas por la
persona de Jesús
9. -
JESÚS Y LA MUJER
• Una mujer que por 18 años no
pudo levantar la cabeza, que
fue un proceso progresivo
Luc 13:10-13
• Jesús restaura la dignidad
perdida de esta mujer
10. -
JESÚS Y LA MUJER
• Para los hombres es difícil entender a la
mujeres: Una mujer como la perfecta
anfitriona, otra como la perfecta discípula
Luc 10:38-42
• Jesús no condena a Marta, solo le
muestra su realidad: Preocupada
• Jesús aconseja a escoger lo mejor sin
dejar lo primero
11. -
JESÚS Y LA MUJER
• Un padre con su hija en peligro
acude a Jesús Mar 5:21-24
• Jesús resucita a la niña Mar
5:35-43
• Solo Jesús puede restaurar la
vida de una adolescente
12. -
JESÚS Y LA MUJER
• La mujer que no tenia nada:
Viuda pobre Mar 12:41-44
• Una mujer que no tenía nada,
da lo mejor que tenia
• Jesús valora lo que esta mujer
hizo
13. -
JESÚS Y LA MUJER
• La primera persona que vio a
Jesús resucitado fue María
Magdalena Mar 16:9-11
• Los discípulos, que estaban
llorando, no creyeron
• María Magdalena es el ejemplo
de la mujer de fe
Luc 1:20 Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto.
Luc 1:18 Zacarías preguntó al ángel: —¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano y mi esposa también.
Luc 1:38 Entonces María dijo: —Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho.
Luc 1:35-37 El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. 36 También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. 37 Para Dios no hay nada imposible
Jn 4:4 Y le era necesario pasar por Samaria.
Jn 4:28-29, 39 La mujer dejó su cántaro junto al pozo y volvió corriendo a la aldea mientras les decía a todos: 29 «¡Vengan a ver a un hombre que me dijo todo lo que he hecho en mi vida! ¿No será éste el Mesías?».30 Así que la gente salió de la aldea para verlo… Muchos samaritanos de esa aldea creyeron en Jesús, porque la mujer había dicho: «¡Él me dijo todo lo que hice en mi vida!».
Luc 4:43-48 Una mujer de la multitud hacía doce años que sufría una hemorragia continua y no encontraba ninguna cura.44 Acercándose a Jesús por detrás, le tocó el fleco de la túnica. Al instante, la hemorragia se detuvo. 45 «¿Quién me tocó?», preguntó Jesús. Todos negaron, y Pedro dijo: —Maestro, la multitud entera se apretuja contra ti. 46 Pero Jesús dijo: —Alguien me tocó a propósito, porque yo sentí que salió poder sanador de mí. 47 Cuando la mujer se dio cuenta de que no podía permanecer oculta, comenzó a temblar y cayó de rodillas frente a Jesús. A oídos de toda la multitud, ella le explicó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante. 48 «Hija —le dijo Jesús—, tu fe te ha sanado. Ve en paz»
Luc 13:10-13 NTV Cierto día de descanso, mientras Jesús enseñaba en la sinagoga, 11 vio a una mujer que estaba lisiada a causa de un espíritu maligno. Había estado encorvada durante dieciocho años y no podía ponerse derecha.12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «Apreciada mujer, ¡estás sanada de tu enfermedad!». 13 Luego la tocó y, al instante, ella pudo enderezarse. ¡Cómo alabó ella al Señor!
Luc 10:38-42 Durante el viaje a Jerusalén, Jesús y sus discípulos llegaron a cierta aldea donde una mujer llamada Marta los recibió en su casa.39 Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas, 40 pero Marta estaba distraída con los preparativos para la gran cena. Entonces se acercó a Jesús y le dijo: —Maestro, ¿no te parece injusto que mi hermana esté aquí sentada mientras yo hago todo el trabajo? Dile que venga a ayudarme. 41 El Señor le dijo: —Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! 42 Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará
Mar 5:21-24 Cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se le reunió mucha gente, y él se quedó en la orilla. 22 En esto llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, que al ver a Jesús se echó a sus pies 23 y le rogó mucho, diciéndole: —Mi hija se está muriendo; ven a poner tus manos sobre ella, para que sane y viva. 24 Jesús fue con él, y mucha gente lo acompañaba apretujándose a su alrededor.
Mar 5:35-43 Mientras él todavía hablaba con ella, llegaron mensajeros de la casa de Jairo, el líder de la sinagoga y le dijeron: «Tu hija está muerta. Ya no tiene sentido molestar al Maestro».
36 Jesús oyó[d] lo que decían y le dijo a Jairo:«No tengas miedo. Sólo ten fe».
37 Jesús detuvo a la multitud y no dejó que nadie fuera con él excepto Pedro, Santiago y Juan (el hermano de Santiago). 38 Cuando llegaron a la casa del líder de la sinagoga, Jesús vio el alboroto y que había muchos llantos y lamentos. 39 Entró y preguntó: «¿Por qué tanto alboroto y llanto? La niña no está muerta; sólo duerme».
40 La gente se rió de él; pero él hizo que todos salieran y llevó al padre y a la madre de la muchacha y a sus tres discípulos a la habitación donde estaba la niña. 41 La tomó de la mano y le dijo: «Talita cum» (que significa «¡niña, levántate!»). 42 Entonces la niña, que tenía doce años, ¡enseguida se puso de pie y caminó! Los presentes quedaron conmovidos y totalmente asombrados.43 Jesús dio órdenes estrictas de que no le dijeran a nadie lo que había sucedido y entonces les dijo que le dieran de comer a la niña.
Mar 12:41-44 Jesús se sentó cerca de la caja de las ofrendas del templo y observó mientras la gente depositaba su dinero. Muchos ricos echaban grandes cantidades. 42 Entonces llegó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas.[j] 43 Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Les digo la verdad, esta viuda pobre ha dado más que todos los demás que ofrendan.44 Pues ellos dieron una mínima parte de lo que les sobraba, pero ella, con lo pobre que es, dio todo lo que tenía para vivir».
Mar 16:9-11 Después de que Jesús resucitó el domingo por la mañana temprano, la primera persona que lo vio fue María Magdalena, la mujer de quien él había expulsado siete demonios.10 Ella fue a ver a los discípulos, quienes estaban lamentándose y llorando, y les dijo lo que había sucedido. 11 Sin embargo, cuando les dijo que Jesús estaba vivo y que lo había visto, ellos no le creyeron