1. SEGUNDA ACTIVIDAD
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA FAVORECER EN LOS
NIÑOS LA COMPRENSIÓN Y EXPLICACIÓN DE SU MEDIO NATURAL
Y SOCIAL.
La vida nos plantea problemas constantemente, el autor Vandenberg (1986)
considera el juego como un recurso natural potencialmente valioso, si sr utiliza en
el desarrollo del individuo creativo, que será fuente de una innovación tecnológica
necesaria para nuestra supervivencia económica, sugiere el juego de los niños
como base para atender las futuras demandas de las sociedades, donde cabe
tener la seguridad de que necesitaran adaptación y flexibilidad.
Por naturaleza los niños juegan y por medio de ella buscan soluciones, el juego es
un recurso, que tiene lugar cuando uno consigue hacer lo que desea deshacer, los
niños ponen en practica sus conocimientos de acuerdo a sus necesidades para
poder solucionar un problema, también cuentan con la ayuda de un adulto para
definir el problema tal como es.
El juego esta ligado al desarrollo de las destrezas del pensamiento, tanto abstracto
como divergente, que promueve la resolución de problemas.
Como señala Curtis (1986), la resolución de problemas supone una mente
inquisitiva (indagar) y una curiosidad nata, y en este aspecto los niños se hallan
naturalmente muy adecuados para ello. Pero la capacidad de resolución de
problemas exige, también un primer lugar, que los reconozcan los niños, partiendo
de los resultados de un estudio sobre la consciencia metacognitiva.
Erown y Campone (1978), ambos mostraron que a diferencia de los chicos
mayores y de los adultos, los pequeños son menos conscientes de lo que
necesitan saber para realizar una tarea. Eso supone la necesidad en la escuela de
considerar a la clase como potencialmente llena de problemas que hay que
resolver.
Porque para comprender es necesario compartir, así poder tener claro lo que uno
quiere lograr en este caso con los niños, tener confianza en si mismo para resolver
todo tipo de problemas.
Vigotsky (19932), señala que el niño progresa esencialmente a través de la
actividad lúdica y afirma que puede considerarse el juego, como una actividad
capital que determina el desarrollo del niño.
Hughes (1986), afirma que los juegos matemáticos radica la respuesta a los
problemas de finalidad y representación.