1. Sexualidad femenina
y enfermedad
Oncológica.
Norma Garriga Peralta i Nuria Rodríguez Sierra
Diplomadas de Enfermería Hospital Sant Bernabé. Berga.
Hospital Vall D’Hebron. Barcelona.
2. La sexualidad
La intimidad y la sexualidad son muy importantes para los
seres humanos. Necesitamos sentirnos bien con nosotros
mismos, tener autoestima y ser físicamente capaces de llevar a
cabo actos de intimidad.
Los humanos somos seres sexuales desde el nacimiento hasta
la muerte, siendo la sexualidad una de nuestras dimensiones
principales. Tiene que ver con emociones, sentimientos,
pensamientos y comportamientos dirigidos a lograr un
bienestar personal básico.
La quimioterapia puede causar muchos cambios en la imagen
corporal (físicos) y la autoestima (emocionales).
La sexualidad puede seguir siendo una necesidad en la
persona enferma y, aunque disminuya el interés por el acto
sexual, puede mantener el deseo de proximidad y contacto
físico con su pareja, que pueden favorecer el bienestar
emocional y proporcionar comodidad y seguridad.
3. El tema de la sexualidad en pacientes con cáncer ha sido
tradicionalmente poco tratado en la literatura especializada,
a pesar de que constituye una preocupación real y vigente
en muchos enfermos a consecuencia directa de la
enfermedad, de los tratamientos o del impacto emocional
que ambos generan, que pueden exacerbar crisis o
problemas de pareja preexistentes.
4. Respuesta sexual
El ciclo de respuesta sexual humana consta de 4 fases
objetivas (deseo sexual, excitación, meseta y orgasmo) y 2
subjetivas (resolución y satisfacción sexual).
Los tratamientos onco-hematológicos pueden dañar una o
más de estas fases por la posible afectación de diversos
componentes del sistema nervioso, vascular, reproductor y/o
hormonal.
5. Administración 1
La quimioterapia se administra
frecuentemente mediante vía
intravenosa, con lo cual el
medicamento ingresa directamente
al torrente sanguíneo, pero
métodos más recientes pueden
canalizar el medicamento justo en
un tumor. Para el cáncer de vejiga,
por ejemplo, la quimioterapia puede
aplicarse directamente en este
órgano a través de un pequeño
tubo flexible llamado catéter. El
tratamiento de este tipo por lo
general sólo tiene un efecto leve en
la vida sexual de la mujer, pero
puede que experimente algo de
dolor si tiene actividad sexual muy
pronto después del tratamiento
debido a que puede que la vejiga y
uretra aún sigan irritadas por los
medicamentos.
6. Administración 2
Otra forma de administración de
quimioterapia es por infusión
intraperitoneal, en la que los
medicamentos se aplican a través
del abdomen, administrados a las
arterias que suministran nutrientes al
tumor, aplicando así una dosis extra-
fuerte al área genital. Para los
cánceres de los ovarios o el colon, el
espacio alrededor de los intestinos
se puede llenar con los
medicamentos en forma líquida.
Estos fluidos adicionales hacen que
el abdomen se inflame un poco.
Luego el líquido con los
medicamentos se drenan tras un
lapso breve. La infusión puede
resultar un poco molesta, haciendo
que la persona se sienta algo rara.
Debido a que este método es
relativamente reciente, se
desconocen los efectos secundarios
que esta forma de tratamiento
tendría en la vida sexual de la mujer.
7. La quimioterapia y el deseo
sexual
Las mujeres que están recibiendo quimioterapia
a menudo notan una reducción en su deseo
sexual. Puede que los efectos secundarios
físicos, como irritación del estómago, cansancio
y debilidad le dejen pocas energías para las
relaciones sexuales. El deseo sexual regresa
generalmente cuando la mujer se siente mejor.
Si una mujer recibe quimioterapia cada dos o
tres semanas, podría ser que su deseo sexual
regrese tan sólo unos días antes a su próxima
sesión de tratamiento. Una vez completada toda
la quimioterapia, los efectos secundarios
desaparecerán gradualmente, y el deseo sexual
a menudo se normaliza.
Las mujeres que reciben quimioterapia tienden a
sentirse poco atractivas. La pérdida del cabello,
cambios en el peso y a veces las infusiones que
se hacen a través de catéteres que deben
permanecer colocados por semanas o meses
para la administración de la quimioterapia u
otros medicamentos) pueden dificultar que tenga
una imagen positiva de sí misma.
8. Efectos secundarios de la
quimioterapia
La quimioterapia también puede causar una pérdida súbita
de producción de estrógeno en los ovarios, cuyas
consecuencias serán la pérdida de elasticidad, encogimiento
y adelgazamiento de la vagina, sequedad vaginal, sofocos,
infecciones de las vías urinarias, cambios en el estado de
ánimo, fatiga e irritabilidad. Las mujeres jóvenes con cáncer
de mama a quienes se ha extirpado uno o ambos ovarios
mediante cirugía pueden tener síntomas relacionados con la
pérdida de estrógeno. Estas pacientes experimentan una
gran cantidad de problemas por la contraindicación para la
restitución de estrógenos, que aunque puede disminuir los
síntomas, puede provocar la reaparición del cáncer de
mama. En el caso de mujeres con otros tipos de cáncer, sin
embargo, el tratamiento de restitución de estrógenos por lo
general ayuda a solucionar muchos problemas sexuales.
9. Otros problemas relacionados con la
quimioterapia que pueden afectar a
la vida sexual
Algunos medicamentos quimioterapéuticos irritan todas las
membranas mucosas del cuerpo, incluyendo el
recubrimiento de la vagina, el cual puede que se reseque e
inflame. Las infecciones u hongos vaginales (candidiasis)
son comunes durante la quimioterapia, especialmente en
mujeres que están recibiendo tratamiento con esteroides o
antibióticos para tratar o prevenir la infección bacteriana.
Si le surge alguna infección vaginal, puede que note
picazón en el interior de la vagina o en la vulva. Puede que
también tenga una secreción espesa y blanquecina, y
puede que sienta algo de ardor durante el coito.
10. La quimioterapia puede causar
también un brote de herpes
genital o verrugas genitales en
caso de que la mujer ya haya
padecido estas condiciones
anteriormente.
Cualquier infección puede
convertirse en un problema
grave debido a que el sistema
inmunológico esta debilitado
por la quimioterapia teniendo
más predisposición.
11. Las formas en que la quimioterapia y el
cáncer pueden afectar a la actitud ante
la sexualidad incluyen:
Caída del cabello: Un problema común es la caída parcial o
completa del cabello que puede suceder debido al
tratamiento. Puede tener una profunda repercusión
psicológica sobre la capacidad de sentirse "sexualmente
atractivo" o deseado por un compañero. La caída del
cabello puede suceder no sólo en la cabeza, sino en todo el
cuerpo, incluso los brazos, las piernas, la cara y la zona
púbica.
Aumento o pérdida de peso: Un efecto secundario común es
el aumento de peso debido a los corticosteroides, o la
pérdida del peso por la falta de apetito.
Otros efectos secundarios de la quimioterapia: las náuseas,
el dolor o la depresión, pueden tener una repercusión
negativa sobre la capacidad de tener intimidad.
Fatiga, dolor o falta de sueño: Estos son efectos
secundarios frecuentes del cáncer y su tratamiento. Con
frecuencia afectan a pacientes con cáncer debido al
tratamiento o como resultado de la enfermedad.
12. El estreñimiento, la diarrea, las bolsas de
colostomía, las fístulas o las heridas
abiertas pueden disminuir el deseo de
mantener relaciones sexuales
La inflamación de los nódulos linfáticos
una vez que extirpan, o debido a
determinados cánceres (edema linfático).
Las mujeres que sufren problemas de
dolor durante las relaciones sexuales,
asociadas con la estrechez que de
manera frecuente sigue a la radioterapia,
o del tratamiento del cáncer vaginal,
pueden encontrar que utilizar un dilatador
vaginal.
Hormonal: En mujeres, ya sea que
experimenta síntomas posmenopáusicos
o sofocaciones, sequedad vaginal o falta
de lubricación como resultado del
tratamiento, usualmente debido a la falta
de estrógeno, todo esto puede repercutir
en su salud sexual.
13. Efectos del cáncer de
mama sobre la sexualidad
Unos pacientes refieren alteraciones de su función sexual,
otros indican una disminución de su actividad sexual, los
menos indican un incremento de la misma. Sin embargo, la
norma general es que aparezca algún tipo de alteración en
cualquiera de los componentes del ciclo de respuesta sexual
(deseo, excitación, orgasmo).
Las disfunciones sexuales pueden aparecer como
consecuencia, tanto del valor funcional del cuerpo como de su
valor estético; la mujer con la mama mutilada se puede sentir
diferente y avergonzada de permanecer así delante de su
pareja, introduciendo cambios en sus relaciones sexuales, que
pueden ser perjudiciales para la buena comunicación entre
ellos.
Andersen (1986) estima que las mujeres con cáncer de mama
suelen referir la aparición de dificultades sexuales entre el
tercer y cuarto mes después de la mastectomía y que en su
mayoría no se han resuelto pasados dos años.
14. La pérdida de una importante
parte del cuerpo suele generar
un problema en el ámbito de la
identidad sexual. Si la zona
amputada está revestida además
de un carácter sexual
indiscutible, la repercusión puede
ser aún más profunda.
La sexualidad de este colectivo
tiene ciertas características
propias; la ablación de una
mama cambia la significación
que el pecho tiene para la mujer,
que de ser una zona erógena
pasa a ser una zona que
recuerda la enfermedad y el
peligro de muerte.
15. Todas las mujeres que padecen
una neoplasia de mama tienen
tendencia a padecer un
desequilibrio emocional en el
momento del diagnóstico. Las
razones son fácilmente
comprensibles. En primer lugar,
por el deterioro que para su
imagen corporal suponen los
tratamientos quirúrgicos, los
efectos secundarios de la
quimioterapia y radioterapia,
cómo esto influirá en sus
relaciones interpersonales y en
el desarrollo integral como
persona, el temor a no poder
seguir realizando el trabajo
usual, de experimentar
problemas en el ámbito sexual…
y en segundo lugar, el miedo a
la recidiva y la incertidumbre.
16. Menopausia prematura
con la quimioterapia
Las mujeres que están bajo
tratamiento de quimioterapia a
menudo tienen síntomas de
menopausia prematura. Estos
síntomas incluyen acaloramientos,
resequedad y estrechez vaginal
durante el coito, así como
periodos menstruales irregulares o
suspensión de los mismos. A
medida que el recubrimiento de la
vagina se adelgaza, puede que
haya un leve manchado de sangre
tras el coito.
17. Insuficiencia ovárica
La edad de una mujer y los medicamentos y dosis usados
determinarán si ella experimenta una insuficiencia ovárica
mientras está sometiéndose a quimioterapia. La amenorrea
(ausencia de menstruación) inducida por quimioterapia es
un efecto secundario bien reconocido de la quimioterapia.
Algunas mujeres desarrollan insuficiencia ovárica completa
y permanente (menopausia) durante la quimioterapia. Otras
mujeres podrían dejar de menstruar durante la terapia, pero
posteriormente (de meses a años) podrían regresar la
función ovárica, los ciclos menstruales y la fertilidad. La
quimioterapia también podría causar síntomas similares a la
menopausia como bochornos y tejidos vaginales resecos.
Estos cambios en el tejido pueden hacer que las relaciones
sexuales sean incómodas y pueden hacer que una mujer
sea más propensa a tener infecciones de la vejiga y/o
vagina.
18. Sofocos
¿Qué son las sofocos?
Los sofocos son los síntomas más
frecuentes de la menopausia.
Un sofoco es una sensación
momentánea de calor, que puede estar
acompañada de rubor en la cara y
sudor.
No se conoce la causa de las
sofocaciones, pero pueden relacionarse
con la inestabilidad vascular, variando
de una a otra persona.
Las sofocaciones pueden ser causadas
por: tensión psicológica, clima caluroso,
cafeína, comidas muy condimentadas o
alcohol.
Si experimenta sofocaciones, utilize
ropa ligera, mantener un ambiente
fresco y colocarse paños fríos en la
cabeza pueden ayudar a reducir los
síntomas.
19. Alteraciones en la
sexualidad y fertilidad
En la mujer:
Irregularidades o desaparición de la menstruación
(amenorrea). Es importante que hable con su oncólogo
sobre la duración de la amenorrea, ya que en algunos casos
ésta es transitoria y los ovarios comienzan a producir
hormonas sexuales tras finalizar el tratamiento. A veces es
definitiva y su oncólogo valorará la posibilidad de tratamiento
con terapia hormonal sustitutiva.
Sequedad de los tejidos de la vagina por disminución en la
lubricación, dificultando las relaciones sexuales. La mayor
parte de los síntomas locales pueden mejorar con el empleo
de lubricantes antes de iniciar las relaciones sexuales.
Pérdida de elasticidad de la vagina.
Mayor riesgo de padecer infecciones urinarias.
Sofocos.
Insomnio e irritabilidad.
20. Medidas preventivas
Durante la quimioterapia, la mujer
debe usar anticonceptivos para evitar
el embarazo. Es necesario consultar
al médico para saber que
anticonceptivo es el más adecuado y
seguro. Muchos de los medicamentos
usados en el tratamiento contra el
cáncer pueden ser dañinos para el
bebé. Si desea embarazarse, hable
con su médico sobre cuánto tiempo
debe dejar pasar después de haber
terminado el tratamiento.
Si se desea tener hijos en el futuro, es
importante que hable con su médico
sobre ello antes de comenzar la
quimioterapia. Necesita saber si el
tratamiento afectará a su fertilidad.
Muchos medicamentos de la
quimioterapia pueden dañar los
ovarios, reduciendo así su producción
hormonal. A veces los ovarios se
recuperan tras la quimioterapia, pero a
veces no.
21. Tras la quimioterapia, puede
que aún sea posible que la
mujer pueda embarazarse.
Esto es más propenso a
suceder con las mujeres
jóvenes. Incluso si aún sigue
teniendo menstruaciones,
tenga en cuenta que es difícil
determinar si puede o no
quedarse embarazada. Las
mujeres que no desean el
embarazo deberán usar
algún método anticonceptivo,
incluso tras la quimioterapia.
22. Medidas higiénicas y
preventivas
Utilice ropa de algodón para evitar que la
humedad quede atrapada en el área vaginal.
Con una toallita limpie de adelante hacia
atrás tras orinar, y no use productos de
duchas para el lavado vaginal. Y debido a la
propensión de que su sistema inmunológico
esté debilitado, es especialmente importante
que evite la infección de las enfermedades
sexualmente transmisibles. Si mantiene la
actividad sexual con alguien, es importante
practicar el sexo más seguro desde el
comienzo hasta el final (el uso del
preservativo u otras barreras que impidan el
contacto de los fluidos corporales). Tomando
estas precauciones cada vez que tenga
sexo oral, anal o vaginal. Para más
información sobre las prácticas del sexo más
seguro, puede ponerse en contacto con la
Asociación Americana de Salud Pública
(American Social Health Association)
23. Infecciones vaginales
Las infecciones vaginales pueden ser debidas a virus, bacteria u
hongos en la vagina.
Las infecciones vaginales son muy difíciles de tratar durante la
quimioterapia debido a la menor capacidad del cuerpo de combatir
las infecciones. Es muy importante la prevención.
Informar de cualquier signo de infección a su médico de inmediato
(picazón, ardor intensos o secreción espesa inusual)
Medidas preventivas :
No utilizar panty medias, medias de nylon o pantalones
ajustados.
Se recomienda la ropa interior de algodón, evitar fibras
sintéticas.
Evite el uso de aceites con perfume, baños de espuma, talcos,
rociadores de higiene femenina o duchas vaginales. Las toallas
sanitarias y los tampones también pueden afectan el equilibrio
ácido de la vagina.
Evite el uso de vaselina como lubricante vaginal, dado que
puede aumentar la posibilidad y gravedad de infecciones
micóticas en la vagina.
Después de ir al baño, limpie la zona de adelante hacia atrás..
No use trajes de baño ni ropa húmeda durante períodos de
tiempo prolongados.
Secar bien el área genital después de un baño o ducha.
24. Preparación para el
acto sexual
Planificar el momento de intimidad sexual para cuando la
persona enferma se sienta más capaz y con menos
síntomas. Puede resultar útil tomar analgésicos y
antieméticos previamente, ya que el dolor, las náuseas o la
fatiga pueden alterar o reducir el placer sexual.
Intentar evitar interrupciones durante el momento de
intimidad sexual. Probablemente requerirá más tiempo que
antes de la enfermedad el alcanzar cada una de las fases de
respuesta sexual.
Estar descansado, relajado y bien consigo mismo, ayudará a
disfrutar del momento. Alteraciones del humor, depresión,
ansiedad, baja autoestima y/o alteraciones de la imagen
corporal pueden hacer que una persona experimente
cambios en el deseo (Ej. no encontrándose atractiva/o),
dificultando el sentir o procurar placer sexual.
25. Preparación acto sexual 2
En caso de ser portador de una
ostomía, vaciar la bolsa o cambiarla
antes del momento de intimidad sexual,
para evitar escapes y/o olores.
Se recomienda vaciar la vejiga urinaria
antes de tener relaciones sexuales,
especialmente aquellas mujeres que se
han sometido a cirugía en el área
pélvica o abdominal. Ello disminuye la
probabilidad de salida involuntaria de
orina. La sensación de tener la vejiga
llena puede disminuir la deseable
relajación y placer, por mayor
preocupación ante la posible
incontinencia.
Es aconsejable el uso de lubricantes
vaginales de base acuosa en caso de
déficit de excitación sexual en la mujer.
26. La mayor parte de los problemas sexuales en las
mujeres luego de un tratamiento oncológico tienen
una causa física; sin embargo, los factores
emocionales pueden complicar o mantener el
problema, aún cuando las causas del dolor hayan
sido mejoradas.
Otros cánceres, como los de cabeza y cuello y el
de pulmón pueden afectar considerablemente el
funcionamiento sexual, al generar una amplia
gama de dificultades como la fatiga, la disnea, las
alteraciones de la imagen corporal y la
autoestima, depresión, etcétera.
27. Factores
socioculturales
Los factores socioculturales y las diferencias de creencias
entre profesionales y pacientes tienen mucho que ver con la
expresión de la sexualidad y sus trastornos.
La función sexual del paciente también depende de las
normas sociales y los factores de parentesco (grupo étnico,
religión, familia inmediata).
28. Efectos psicológicos que
afectan a la sexualidad
Ansiedad: ¿Podré funcionar como lo
hacía antes?.
Depresión sobre su situación actual
Temor a una recidiva de la
enfermedad una vez lograda la
remisión, a no poder funcionar
sexualmente y "satisfacer" a su
pareja. Algunas mujeres y hombres
también pueden temer transmitir el
cáncer o a ser "radioactivos",
después de implantes con radiación
o de la radioterapia.
Dolor, debido al cambio en la
situación.
Culpa: "¿Qué hice para merecer el
cáncer? ¿Por qué fumé tanto si
sabía que me hacía daño?" .
Sentimientos de baja autoestima,
aislamiento (como si uno fuera la
única persona que pasa por esto y
estuviera solo).
29. ¿Qué podemos hacer?
Lo más importante es compartir sus preocupaciones con sus seres
queridos. La falta de comunicación puede producir mayor distancia
emocional y física entre usted y su pareja. Una pareja que ama y
se preocupa tiene la capacidad de aliviar fácilmente algunos de los
temores que tenga.
Hormonoterapia sustitutiva en mujeres:
En mujeres: Si no recibió tratamiento para un tumor sensible a las
hormonas, es posible que también sea candidata para recibir
hormonoterapia sustitutiva de estrógeno, con el fin de disminuir los
síntomas de la menopausia, incluyendo la sequedad vaginal, los
cambios de humor y las sofocaciones. Otras alternativas de
tratamiento de los síntomas posmenopáusicos pueden incluir
antidepresivos, o tratamiento con clonidina (un antihipertensivo).
Usualmente no se recomiendan hierbas naturales, ya que muchas
contienen compuestos similares al estrógeno.
30. Los grupos de apoyo son valiosas formas de reunirse con
personas que comparten las mismas experiencias y pueden
ayudar a sentirse menos solo. Los que participan en un
grupo de apoyo pueden ser personas que han sido
diagnosticadas recientemente o que permanecen en
remisión durante años. Puede encontrar que algunos de sus
temores son iguales a los de otras personas. También
puede encontrar consejos útiles para tratar su enfermedad.
Es posible mejorar la imagen corporal mediante el uso de
pelucas, pañuelos o maquillaje.. Estas técnicas permiten
recrear las cejas y colocar delineador para mejorar o
reemplazar los rasgos faciales perdidos. La clave es sentirse
mejor física y mentalmente, para disfrutar de la sexualidad.
31. Apoyo psicológico
Los primeros días después del diagnóstico, una mujer necesitará
más que nunca la atención de su pareja. En realidad, después del
diagnóstico, la relación con la pareja ya no serán los mismos, cada
vez que la mire, a su mente acudirá la palabra cáncer. Es
recomendable que si no se quiere hablar sobre la enfermedad, se
le diga a la gente que le rodea, escogiendo cuidadosamente a
quién quiere hablarle sobre ella y los problemas que trae
asociados.
32. Apoyo psicológico
La terapia de pareja: técnicas de
terapia sexual basadas en la
focalización sensorial, la psicoterapia
dirigida a la solución de conflictos
familiares y matrimoniales, es un
recurso importante para que el
tratamiento integral de los problemas
sexuales en la mujer con cáncer sea
exitoso.
33. Pérdida de la libido
También se la conoce como falta de deseo,
en relación con la sexualidad. Produciendo:
Trastornos del deseo: No desea tener
intimidad y relaciones sexuales, debido a
una alteración en la imagen corporal o a
efectos secundarios de la quimioterapia o el
tratamiento del cáncer
Trastornos de la excitación: Si tiene
dificultades para responder a los avances de
su pareja, mantener el interés o la
excitación.
Trastornos orgásmicos: No puede lograr el
orgasmo o clímax durante la actividad
sexual
Las relaciones sexuales dolorosas (durante
o después de la penetración) pueden
ocasionar problemas de la libido).
Estos términos se relacionan con la
disfunción sexual. Es importante centrarse
en el área de su relación que está causando
la pérdida de la libido e intentar corregirla.
34. Puede haber muchos factores
que ocasionen pérdida de la
libido y falta de deseo de
intimidad sexual. Estas
carencias están usualmente
relacionadas con los efectos
físicos y emocionales del
cáncer y la quimioterapia.
Algunas causas incluyen:
Alteraciones en la imagen
corporal: Debido a la caída del
cabello, el aumento o la
disminución del peso
Efectos secundarios del
tratamiento: Como náuseas,
dolor, fatiga.
El temor, la culpa y la
ansiedad, por diversos
motivos, también afectan su
salud sexual.
35. ¿Qué podemos hacer?
Comunique sus sentimientos a su pareja. Asegúrese de hablar
acerca de lo que siente, en lugar de pensar que "mejorará con el
tiempo". La comunicación es de extrema importancia
Si las náuseas son un factor, tome un antiemético 30 minutos a 1
hora antes de la actividad sexual. Pruebe comer galletas o una
comida liviana para ayudar a frenar las náuseas durante la noche.
Descanse antes de iniciar la actividad sexual, para minimizar la
fatiga durante y después de ésta.
Evite las comidas pesadas o el consumo de alcohol antes de iniciar
las relaciones sexuales.
Pruebe tomar un baño caliente con velas para relajarse. Ponga
música suave y pruebe con masajes relajantes para lograr el clima
apropiado.
No es necesario que se produzca una penetración para disfrutar de
una relación sexual satisfactoria. Los ejercicios de caricias y
abrazos pueden ser tan efectivos para usted como para su pareja.
36. Sequedad vaginal
Es una afección que se presenta como sequedad en la
vagina de una mujer. Un entorno húmedo es necesario para
mantener relaciones sexuales. La sequedad podría producir
dolor y molestia durante el acto sexual.
Los cambios en una mujer durante la estimulación erótica o
en el período antes del acto sexual incluyen la reducción del
espesor de las paredes vaginales y una mayor capacidad de
expandirse durante la excitación.
La vagina normalmente se humedecerá durante el período
de excitación, antes del acto sexual.
Uno de los efectos secundarios más comunes de la
quimioterapia para el cáncer es la sequedad generalizada
en todo el cuerpo. En las mujeres, esto también provocará
sequedad vaginal. La sequedad vaginal no implica una falta
de excitación en la mujer. Es posible que la vagina no se
lubrique debido a el tratamiento.
37. ¿Qué podemos hacer?
Utilización de lubricantes vaginales, colocar el lubricante
dentro de la vagina con los dedos y en el pene de su pareja
antes de la penetración.
Otra opción es un humectante vaginal, como Replens, que
puede usarse tres veces a la semana.
No utilizar vaselina como lubricante vaginal, dado que puede
aumentar la posibilidad y gravedad de infecciones micóticas
en la vagina.
Si una excitación sexual inadecuada es la causa de la
sequedad vaginal, debe estudiar sus sentimientos para
determinar el motivo.
Algunas mujeres con baja concentración de estrógeno en la
sangre pueden experimentar una lubricación insuficiente de
la vagina. En este caso, si los lubricantes tópicos no son
efectivos, puede usar una crema con estrógenos conjugados
diariamente durante 10 días, y luego cada dos días. Si sufre
de un cáncer dependiente de hormonas, la terapia con
estrógeno puede no ser adecuada.
38. Dolor genital
Se define como dolor en la región genital. Se puede
experimentar durante la relación sexual o en el reposo.
Las causas de dolor genital en mujeres incluyen el
cáncer cervical, endometrial, vaginal, ovárico o vulvar.
Los efectos secundarios de la radiación pélvica, los
implantes de radiación o la quimioterapia incluyen:
Menor lubricación vaginal o relaciones sexuales
dolorosas (disparenuia)
Cambio en la sensibilidad vaginal o la expresión sexual
habitual debido a su situación.
Menor elasticidad de la vagina y reducción de la
bóveda vaginal que pueden provocar dolor durante las
relaciones sexuales
39. ¿Qué podemos hacer?
La sequedad debido al tratamiento puede ocasionar dolor en
las relaciones sexuales. La falta de hormonas de estrógeno y
los efectos de la radiación también pueden afectar la
lubricación y elasticidad de la vagina.
Utilizar un lubricante en la vagina y alrededor de la abertura
antes de la penetración.
Asegúrese de estar excitada antes de la penetración; la
excitación aumenta el diámetro vaginal.
Pruebe diferentes posiciones, las que antes eran sus preferidas
pueden no ser cómodas. Resulta más favorable que la mujer
esté arriba o de costado. Estas posiciones permiten que la
mujer tenga más control sobre la penetración.
Comunique a su pareja qué tipo de contacto le resulta doloroso
o placentero.
Si tiene problemas de estrechez, a menudo muy frecuente
después de la radioterapia o el tratamiento del cáncer vaginal,
puede usar un dilatador vaginal. Un dilatador vaginal la ayudará
a estirar lentamente la vagina durante un período de tiempo. Su
médico puede proporcionarle un dilatador y material educativo
sobre su uso.
40. En el paciente hematológico
Todas las personas que han recibido un
trasplante de progenitores hematopoyéticos
(TPH) pasan por un periodo más o menos largo
(según los casos) en el que permanecen con un
déficit inmunitario, es decir, las defensas que
tiene el organismo contra las infecciones se
encuentran disminuidas, muy especialmente si
Vd. tiene una enfermedad "injerto contra
huésped" (EICH).
Sus defensas no se normalizarán hasta aprox. un
año después del trasplante.
Podrá mantener relaciones sexuales una vez
tenga una cifra de neutrófilos y plaquetas
aceptable (>1000neutrófilos/mm3 y >40.000
plaquetas/mm3).
Es normal cierta inhibición del deseo sexual (por
debilidad, cansancio, preocupación, bajada de
producción de hormonas).
Pueden aparecer síntomas menopáusico, como
sofocos, sequedad vaginal o molestias en la
relación sexual. Tras el trasplante es frecuente
que deje de tener la regla.
Si tiene regla no debe emplear tampones durante
al menos los primeros 6 meses después del
trasplante.
41. Conclusiones
La sexualidad es un fenómeno complejo y multidimensional
que incorpora aspectos biológicos, psicológicos,
interpersonales y del comportamiento, por lo que difícilmente
podemos establecer una generalización en las reacciones
de la mujer frente al diagnóstico de cáncer, debemos
comprender que cada mujer reaccionará de forma diferente
cuando se enfrenta con los síntomas de esta enfermedad.
Es importante reconocer que existe una gran variedad de
funcionamiento sexual “normal”. A fin de cuentas, la
sexualidad la define cada persona y su compañero/a dentro
del marco de factores como el género, la edad, las
actividades personales y los valores religiosos y culturales.
Un equipo sanitario especializado y con experiencia ayudará
a orientar a la paciente a resolver sus dudas, y mantener
una buena calidad de vida.