Técnica de intervención psicológica en conductas adictivas
1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la educación superior
Universidad Bicentenaria de Aragua
Sede Valle de la pascua-Edo Guárico
Técnica de intervención
psicológica en conductas
adictivas
Facilitador: Bachiller :
Carmen Marin Ortega Seijas Maria Gabriela
CI 26464570
Sección p1 vlp
2. INTRODUCCIÓN
Las drogas han estado presentes a lo largo de toda la historia de la humanidad,
pero ha sido en los últimos años cuando sus efectos sobre los que las
consumen han provocado una mayor atención por parte de la población. La
eclosión producida en nuestro país a principios de los años ochenta con la
aparición de un consumo abusivo de heroína, supone el comienzo de uno de
los principales problemas sanitarios actuales. Las primeras respuestas
asistenciales a dicho fenómeno se produjeron aisladamente, a nivel privado y
sin ningún tipo de coordinación entre los recursos (escasos) disponibles en
aquel momento.
El tratamiento psicológico ha estado presente desde el primer momento en el
que se pusieron en marcha las distintas redes de atención a las
drogodependencias, y ha evolucionado y se ha adaptado en la medida que ha
evolucionado también el mismo fenómeno de la adicción a drogas.
Planteamiento del problema:
En el ámbito de la intervención psicológica, ha sido el enfoque cognitivo-
conductual el primero en dar respuesta a los problemas planteados por la
adicción a drogas y sigue siendo hoy en día el más ampliamente utilizado por
los profesionales y el más ampliamente validado científicamente.
La intervención psicológica en conductas adictivas debe de ajustarse al igual
que se realiza en otras disciplinas, a la utilización de técnicas y tratamientos
que hayan demostrado su utilidad en dicho ámbito. Se parte del supuesto
de que cualquier intervención psicológica no tiene por qué estar justificada
y, por tanto, no existe ninguna razón para aplicar a los pacientes tratamiento-
tos o técnicas que no hayan sido validadas.
3. Objetivos:
- Realizar el diagnóstico y la valoración de la conducta adictiva.
- Motivar al usuario para que tome conciencia del problema, adquiera un
compromiso y alcance el deseo de cambio.
- Motivar a la familia o miembros relevantes del paciente, a participar en el
proceso terapéutico.
- Negociar con el propio usuario los objetivos terapéuticos y las
estrategias necesarias para alcanzarlos.
- Extinguir actitudes y conductas desadaptativas y enseñar un repertorio
de nuevos recursos personales favorecedores de un estilo de vida más
saludable.
- Enseñar estrategias para el manejo de la ansiedad y aumento de la
autoestima y autoeficacia (creencia del usuario sobre su habilidad para
resolver sus problemas), así como técnicas de autocontrol ante
situaciones conflictivas en relación a su adicción.
- Enseñar habilidades sociales y técnicas de asertividad para el abordaje
de problemas de relaciones interpersonales (familiares, de pareja,
amigos, etc.) que faciliten su incorporación social.
- Analizar y prevenir posibles recaídas.
Justificación:
Las técnicas de intervención psicológicas en conductas adictivas requieren de
la comprensión del proceso de recuperación del trastorno adictivo. Este
proceso es a largo plazo y requiere de múltiples intentos y cambios
conductuales. Al momento de acudir a tratamiento, los pacientes han tenido
una serie de experiencias negativas en un período de tiempo relativamente
corto. Esta situación condiciona disfunción en la familia, y en la escuela. Los
4. pacientes suelen recaer varias veces en el consumo de sustancias antes de
lograr una abstinencia verdadera independientemente de la droga que se trate.
Conclusión:
Lo más resaltante es la evidencia de lo esencial que resulta el tratamiento
psicológico en el abordaje de los trastornos derivados del uso de sustancias. La
intervención psicológica junto a la farmacoterapia será la indicación más eficaz
para modificar los comportamientos adictivos en nuestros pacientes. Las
diferencias en los perfiles de los pacientes y las diferentes técnicas e
intervenciones con validez empírica, determinará el tratamiento individualizado
en función de las necesidades de cada paciente. Los tratamientos psicológicos
en drogodependencias no son básicamente diferentes a los tratamientos
psicológicos que se utilizan en otro tipo de trastornos, aunque poseen aspectos
que los diferencian dada la complejidad del fenómeno adictivo en todas sus
vertientes (diferentes sustancias, diferentes dispositivos de atención, elevada
comorbilidad, etc.).