El ingeniero de sistemas computacionales del futuro debe ser global y dominar 3 idiomas clave, centrarse más en el análisis y diseño de problemas de información que en la implementación de soluciones, e involucrarse activamente en la adopción de nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida. Debe tener habilidades analíticas, creatividad interdisciplinaria, conocimientos de administración de proyectos y trabajo en equipo para proponer soluciones como profesional integral, innovador y con visión crítica.