El documento habla sobre el uso de la calculadora como material didáctico para la enseñanza de las matemáticas. Aunque inicialmente era vista con desconfianza, las investigaciones muestran que el uso de calculadoras no perjudica el aprendizaje de cálculo básico y puede mejorarlo. La calculadora puede usarse para visualizar conceptos numéricos y desarrollar habilidades para resolver problemas de manera eficiente.
1. “La calculadora de bolsillo, un material didáctico para el aprendizaje de la
matemática”
Escrito por Grecia Calvez
La calculadora de bolsillo. Fue uno de los primeros productos comerciales que
incorporaban un micro-procesador electrónico, que hoy en día, gran parte de la
población adulta recurre a ella, tanto en su vida cotidiana como en su desempeño
laboral, para realizar operaciones que superan su capacidad de cálculo mental. En el
ámbito de la educación, la calculadoraes vista con desconfianza, especialmente cuando
se plantea su uso en los primeros años de escolaridad. Hace muchos años, el hombre
aprendió a hacer aritmética con la ayuda del ábaco. Un aparato mecánico.
Posteriormente se desarrollaron algoritmos de operatoria aritmética que se apoya en
registrosnuméricos, hoy, al finalizar el siglo XX, el hombre está volviendo a apoyarse en
aparatos.
Así como el ábaco fue introducido en la escuela con fines didácticos, para ayudar a los
alumnos a comprender la noción del valor posicional y los procedimientos de la
operatoria aritmética básica, también la calculadora se fue transformando de un
instrumentosdecalculoque entregaresultadosrápidamenteaquiensabepedírselos, en
un material didáctico que apoya los procesos de compresión de los principios
matemáticos elementales.
En los informes de los estados unidos y de Japón se hace referencia al temor de padres
y profesoresa que, aldisponer de calculadorasenla clase, losniños nolleguena adquirir
las actividades básicas de cálculo.
Las investigaciones realizadas coinciden en que el uso de calculadoras no solo, no
perjudican la adquisición de las habilidades de cálculo sino que incluso, puede contribuir
a mejorarlas si no también favorecen el aprendizaje de nuevas ideas matemáticas, en
1982 el informe CocKcroft recopilo un número considerable investigaciones realizadas
en estados unidos y en el reino unido sobre el uso de calculadoras en la clases de
matemática. Su conclusión fue que, pese a los temores generalizados, hay fuertes
evidencias respecto al que el uso de calculadoras no ha producido efectos adversos
sobre la adquisición de las habilidades de cálculo básicas. El uso frecuente de
calculadoras, del cálculo mental y de estimaciones, ayuda a que el niño desarrolle un
punto de vista más realista sobre las operaciones y hace que pueda ser flexible en la
selección de métodos de cálculo.
El futuro desarrollo del país requiere de ciudadanos capaces de desempeñarse con
soltura en medios altamente tecnificados, de modo que la matemática se convertirá,
cada vez más, es una herramienta básica de profesionalización.
2. El sistema educativo debe asumir la responsabilidad de enseñar a utilizar la calculadora,
para que los alumnos desarrollen una apreciación realista de las probabilidades que
brindan, algunas personas mistifican la capacidad de este instrumento; muchas
calculadorassolo operan con número ilimitado de cifras, de manera que si se multiplica
un númeroque ocupa toda la capacidad de pantallade la calculadorapor un numerode
tres cifras, en la pantalla aparecerá la letra E y una aproximación del resultado; la
calculadora ofrece para ayudar la comprensión de los conceptos matemáticos, la
adquisición de habilidades para desempeñarse eficientemente en la resolución de
problemas, el desarrollo del interés y la confianza en la propia capacidad de manejar
datos cuantitativos.Al igualque el ábaco, la calculadorapuede proporcionar excelentes
oportunidades para favorecer la comprensión del sistema decimal de numeración,
ayudando a superar dificultades y errores conceptuales. Tendrá que encontrar una
manera de sumar una decena a la cantidad que tienen en pantalla les servirá para
profundizar su compresión de la forma que está estructurado nuestro sistema de
numeración.
La calculadora puede constituirse en un fascinante apoyo para visualizar el orden
numérico, los niños pueden programar su calculadora para que aparezcan todos los
números pares o los impares o los múltiplos de 5, para memorizar las tablas de
multiplicar, una ejercitación muy entretenida consiste en programarla calculadorapara
que sume 3.
Estimar un resultado y verificarla después con la calculadora suele ser una actividad
atractiva y útil para el aprendizaje, ya que proporciona retroalimentación inmediata y
genera interacciones y desafíos entre los alumnos.Si el uso de la calculadoraen la clase
de matemática es regulado,los alumnosaprenderána distinguir lo que más le conviene
en cada ocasión. Cuando se disponen de calculadoras en el aula se pueden aplicar
significativamente el ámbito numérico. Al resolver problemas, no necesitan hacer
cálculos con lápiz y papel que le resulten demasiado complejos; economizan tiempo,
aumentansu eficiencia y pueden centrar su atención en la estrategia de resolucióny en
la interpretación de los resultados.
Diseñar juegos en los que, utilizando calculadora los niños pongan a prueba y afiancen
sus conocimientos aritméticos. Con ejercicios adecuados podrá relacionar la
multiplicación con adiciones reiteradas y la división con sustracciones reiteradas, puede
llegar aceptar que la multiplicación es conmutativa para cualquier par de números
naturales.La permanente vigilancia que aparece en la pantalla,el registro escrito de los
datos y de algunosresultadosparciales,la repetición de los cálculossiguiendo un orden
diferente, la estimación de resultados aproximados para determinar si los que dio la
calculadora son o no razonables, son estrategias que los alumnos deben aprender a
aplicar sistemáticamente, cuando utilizan las calculadoras.
3. Cuando un establecimiento decide incorporar la calculadora se debe de provocar la
inquietudque estopuedaprovocarenlos padresdefamilia. Aclararlesquecadaprofesor
controlaraalos momentosen que los niñosusaranla calculadoray queno se descuidará
la práctica, ni del cálculo mental ni de la operatoria con papel y lápiz, es útil advertirles
en que circunstancias se permitirá el uso de calculadoras y cuando no, es aconsejable
pedirle a lospadresquerealicen algunasdelasactividades paralosniños, de maneraque
puedanconstatarpor si mismos que “parausarla calculadoratambién hay que pensar”.
CONCLUSION
La lectura “La calculadora de bolsillo, un material didáctico para el aprendizaje de la
matemática” escrito por Grecia Calvez nos habla solo el efecto que ha causado el
implementar el uso de la calculada en un salón de clases mostrando ventajas y
desventajas de este modo de resolver problemas el cual en los primeros años era
visto como un artefacto malo para usar en aplicaciones en las aulas. Ya que la
mayoría de las operaciones se resolvían con el uso de un ábaco y gracias a esto se
pudo incrementar la aritmética que se desarrolló gracias a este aparto, este artefacto
no solo fue y es usado por las primeras personas sino que también la desarrollan
las personas en estos tiempos ya que ayuda a la estimulación del niño y es más
sado como un material didáctico que como una calculadora en sí y es más bien visto
por los padres hacer el uso de este que usar una calculadora ya que esta esta vista
como que no ayuda a que los niños desarrollen sus conocimientos de sumas y de
restas si no que se le facilitan las cosas haciendo el uso de un aparato que te da
resultados rápidos y exactos por lo mismo los padres no aceptan mucho porque lo
ven como un artefacto que no ayuda a la estimulación de un niño sin embargo le
sirve ya que con el uso de esta se desarrolla la habilidad de poder contestar
problemas de manera rápida y tener la calculadora como una comprobación,
además de que gracias a la diversidad de programaciones que tiene sirven para
una variedad de cosas con las mismas se desarrolla la habilidad de hacer una
sustracción o adición.