Los romanos adoptaron la música griega y las celebraciones musicales eran importantes en la antigua Roma, con grandes fiestas que contaban con numerosos músicos y coros. Aunque la música romana se basó principalmente en la griega, hubo algunas variaciones como una mayor improvisación y el uso creciente de instrumentos de viento y metal. La música se volvió esencial en muchos aspectos de la vida pública romana.