El documento resume las características fundamentales de la arquitectura del Renacimiento, incluyendo elementos sustentantes y sostenidos como muros, órdenes clásicos, arcos y bóvedas. También describe elementos decorativos comunes como pilastras y medallones. Luego presenta breves descripciones de importantes obras arquitectónicas del Renacimiento en Italia como la Basílica de San Lorenzo en Florencia y el Templo Malatestiano en Rímini.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Arquitectura Renacimiento Estilo
1. El Renacimiento en la
Arquitectura
Instituto Universitario Politécnico
“Santiago Mariño”
Sede Barcelona
Profesora:
Deyanira Mujica
Bachiller:
María Cabrera
C.I 28.462.225
2. ¿Que es la arquitectura del renacimiento?
Se trata de un estilo arquitectónico que busca su propia inspiración en el arte clásico, el cual en su época era
considerado como parte del modelo idóneo de las bellas artes, esta se originó en Florencia a principios del
siglo XV y se extendió por toda Europa, sustituyendo al estilo gótico medieval. Su visión artística se basa en
dos pilares que se complementan: el humanismo y el clasismo.
3. Características fundamentales
Elementos sustentantes:
Sustentante continuo: el muro recupera su valor como
sustentante. Es frecuente que estén articulados con pilastras,
líneas de imposta, etc.
Sustentantes discontinuos: se utilizan los órdenes clásicos,
con preferencia por el corintio. También se usan
entablamentos y frontones.
4. Elementos sostenidos
El arco que se emplea es el arco de medio punto.
Como cubiertas, se emplean las planas con casetones o bóvedas (de
cañón o de arista). La cúpula adquiere un especial protagonismo y va a
ser una constante preocupación técnica de los arquitectos
renacentistas.
5. Elementos decorativos
Se utilizan:
● Elementos constructivos para decorar: pilastras,
entablamentos...
● Medallones o tondos (círculos con relieves en el centro).
● Sillares almohadillados
● Guirnaldas.
● Columnas abalaustradas.
● Conchas.
● Grutescos (seres fantásticos mezcla de humanos, animales
y vegetales).
● Es frecuente que la decoración se disponga a candelieri
(con un eje central en torno al que surgen los elementos
ornamentales)
6. Obras arquitectónicas
La Basílica de San Lorenzo, en Florencia
La Basílica de San Lorenzo es poco llamativa desde el exterior,
porque su fachada, que iba a diseñar Miguel Ángel, quedó sin
terminar. Sin embargo, su interior es impresionante y
revolucionario.
La financió la que ya, a mediados del siglo XV, era la familia más
rica y poderosa de Florencia, los Médici, y la diseño el
arquitecto más innovador de su tiempo, Filippo Brunelleschi.
7. El Templo Malatestiano, en Rímini
Fue el pistoletazo de salida de la arquitectura renacentista fuera
de Florencia y el primer templo religioso que estructuró su
fachada principal en torno a un elemento eminentemente
pagano: el arco de triunfo romano.
Obra de Leon Battista Alberti, la Iglesia de San Francisco (ese es
su verdadero nombre) quedó sin terminar por la súbita caída en
desgracia de su mecenas, Segismundo Pandolfo Malatesta,
condottiero, personaje de nombre y vida novelesca, hombre de
armas y de letras y epítome perfecta de su tiempo, a quien el
Papa Pío II llegó a nombrar "Príncipe del Infierno"
8. El Castello Sforza, en Milán
En la época de los Visconti y de los Sforza, Milán fue, de hecho, el
Estado que más cerca estuvo de dominar a sus vecinos, el más
fuerte y ambicioso. El formidable Castello Sforzesco es buena
prueba de ello.
Encargo de Francesco Sforza, se levantó sobre las ruinas de la
residencia tradicional de los Visconti, fue diseñado por el
polifacético Filarete y apuntalado por artistas de la talla de
Leonardo Da Vinci, Bernardino Zenale, Bernardino Butinone y
Donato Bramante, que convirtieron el castillo en una de las
cortes más lujosas de su tiempo.
9. San Pietro in Montorio, en Roma
Construido en honor del príncipe Juan, único hijo varón de los
Reyes Católicos, el tempietto de San Pedro in Montorio es la obra
maestra de Donato Bromante y uno de los edificios más
representativos del Renacimiento italiano.
Su forma circular remite a los antiguos templos circulares o
tholos, que en la propia Roma tienen el notable ejemplo del
templo de Hércules Victor. Como el gran e innovador arquitecto
que era, da nuevos vuelos al viejo modelo y lo convierte en algo
nuevo: la cella o sala principal del templo ya no se detiene a la
altura de la columna exterior, sino que sigue subiendo, crea un
segundo piso cuya balaustrada parece extender hacia arriba las
columnas que la sostienen y queda coronada finalmente por una
cúpula semiesférica.
10. La Iglesia del Redentore, en Venecia
Una de las obras maestras de Palladio, la fachada presenta un
creativo juego de superposiciones y cruces.
Palladio construye dos fachadas en una; una de ellas dibuja el
ancho del edificio; la otra, el alto. Ambas tienen sus columnas, su
frontón, su tímpano, y quedan enmarcadas por un muro de
fondo que en la parte superior dibuja también su propio
tímpano. Al fondo, la gran cúpula y los campanarios cilíndricos,
que semejan alminares, potencian el efecto fantástico y algo
ecléctico de la obra, que anticiparía los juegos intelectuales del
manierismo si no fuero por su apego radical a los esquemas
clásicos.