2. CONSTITUYE TODA AQUELLA EDIFICACIÓN QUE FUE CONSTRUIDA
DURANTE EL PERIODO ARTÍSTICO DEL RENACIMIENTO EUROPEO.
GRACIAS A ESTE ESTILO ARQUITECTÓNICO SE PRODUJERON
DIFERENTES TIPOS DE INNOVACIONES ESTRUCTURALES, TANTO
EN EL LENGUAJE ARQUITECTÓNICO, COMO CON LOS MEDIOS POR
LOS CUAL SE PRODUCÍAN ESTOS.
Arquitectura Renacentista
3. Características de la
Arquitectura
Renacentista
• Deseo de realizar edificios perfectos
desde el punto de vista de "perfección
técnica", basándose en cálculos
matemáticos y geométricos, para obtener la
máxima armonía y proporción.
• Para ello toman como módulos el radio y
el diámetro de una columna. Hay teóricos
como Paccioti que hablan de la proporción
áurea, que es la más adecuada para la
construcción: 1 m. de alto x 1,6 m de
ancho.
•El efecto ascensional del gótico es trocado
por la horizontalidad.
•Tiene preferencia el espacio unitario. Es
decir, se busca que desde el interior se
pueda tener una visión total del edificio, sin
importar el punto de vista del observador.
•Se busca la belleza formal.
4. Interior de la Basílica de San Lorenzo, en Florencia.
La financió la que ya, a mediados del siglo XV, era
la familia más rica y poderosa de Florencia, los
Médici, y la diseño el arquitecto más innovador de
su tiempo, Filippo Brunelleschi.
Arquitectura
Renacentista
Cinco grandes obras
Templo Malatestiano de Rímini.
Obra de Leon Battista Alberti.
5. Grandes Obras
Renacentistas
Palazzo Piccolomini, en Pienza.
obra de Enneas Silvio Piccolomini.
Castello Sforza, en Milán.
Encargo de Francesco Sforza, se levantó sobre las ruinas de la
residencia tradicional de los Visconti, fue diseñado por el
polifacético Filarete y apuntalado por artistas de la talla de
Leonardo Da Vinci, Bernardino Zenale, Bernardino Butinone y
Donato Bramante, que convirtieron el castillo en una de las cortes
más lujosas de su tiempo.
6. Basílica de San Andrés, en
Mantua
GRANDES OBRAS
RENACENTISTAS
Leon Battista Alberti, en uno de sus últimos
proyectos, diseñó un enorme pero armónico
templo de una sola nave, con un interior amplio y
diáfano, construido en base al ritmo de los grandes
arcos triunfales ya en Rímini había tomado como
modelo. El arco central gana aquí aún más
importancia y actúa como pórtico o nártex. Con
intradós casetonado y flanqueado por
monumentales columnas corintias, las ventanas
laterales dotan a la fachada de una aspecto
armónico y estructurado. "La belleza”, esta era la
máxima albertiana, “radica en la armonía de todas
las cosas”.