un breve análisis de la actuación del presidente Cipriano Castro en cuanto al desarrollo de una construcción nacional y el fin de la época caudillista.
1. Antes de la llega de Cipriano Castro al poder, la situación política en
Venezuela era bastante inestable. El Presidente Ignacio Andrade era dedil y el país
estaba fraccionado por los caudillistas diseminados por todo el territorio Nacional.
En 1898 a medida que aumentaba la desestabilización del nuevo gobierno de
Ignacio Andrade, crece el dinamismo de los partidarios de Castro, que a la postre
formarán un Comité Revolucionario. A principios de 1899, luego de conversaciones
infructuosas con Carlos Rangel Garbiras, con el fin de realizar una acción conjunta,
Castro decide organizar junto con Juan Vicente Gómez y otros copartidarios, la
denominada Revolución Liberal Restauradora, que comenzó con la invasión del
territorio nacional desde Cúcuta, Colombia, el 23 de mayo de 1899. La revolución
fue posible debido a la debilidad de Andrade y su torpeza en relación a la anarquía
de los jefes militares. Dicho movimiento revolucionario triunfa luego de librarse
algunos combates en una guerra relámpago. El presidente Andrade abandona el
país ante el incontenible avance de las huestes andinas de Castro, quien finalmente
entra en Caracas el 22 de octubre de 1899 encargándose de la presidencia de la
República hasta diciembre de 1908.
Por otro lado, el gobierno de Castro se caracterizó por un profundo
enfrentamiento con el capital y los caudillos. Con la excepción del general Antonio
Paredes, quien se hace fuerte en Puerto Cabello en defensa de la legalidad del
gobierno de Ignacio Andrade, todos los militares y políticos apoyan al nuevo
régimen. Pero se trata de una colaboración transitoria que hace crisis entre 1900 y
1902, cuando estallan otra vez los levantamientos. Cipriano pudo con éxito controlar
a los Caudillos, pero, paralelamente, surge un conflicto con los banqueros
capitalinos quienes le niegan un crédito urgente al Gobierno (diciembre 1899). Ante
la negativa, el presidente Castro ordena la prisión de los más prominentes
banqueros, encabezados por Manuel Antonio Matos, factor principal del Banco de
Venezuela. La drástica actitud del Gobierno muda el parecer de los gerentes y abre,
desde luego, un nuevo foco de descontento. Dichos factores produjeron una serie
de levantamientos que provocaron diversas acciones conspirativas contra el
gobierno de Cipriano Castro.
2. Entre ellas la más importante fue La Revolución Libertadora (1901-1903) fue
una guerra civil, en la que una coalición de caudillos encabezados por el banquero
Manuel Antonio Matos del Monte, aliados con empresas trasnacionales (New York
& Bermúdez Company y la Orinoco Steamship Company, entre otras), intentaron
derrocar al gobierno de Cipriano Castro.
Matos planeó y dirigió las operaciones iniciales desde la isla de Trinidad,
logrando convencer a varios caudillos locales descontentos con el gobierno para
sumarse a la lucha. Finalmente en enero de 1902 desembarcó cerca de Coro,
momento en que la guerra civil se extendió por todo el país.
Se libraron unas 150 batallas incluyendo la fallida invasión de Carlos Rangel
Garbiras desde Colombia. En algunas de las batallas Castro participa
personalmente al frente de las tropas oficialistas, incluyendo la más importante
como fue el asedio de La Victoria en noviembre de 1902, donde con 6500 hombres
logra derrotar a los 14 000 revolucionarios anticastristas que intentaban tomar
Caracas por la fuerza.
La derrota de la Revolución Libertadora marcó el final del siglo XIX
venezolano caracterizado por la inestabilidad política, el bipartidismo y las disputas
entre caudillos, donde el método de llegar al poder era mediante la rebelión armada,
y el final de la época de las grandes guerras civiles venezolanas, dando paso a una
etapa de consolidación del gobierno central bajo el gobierno de los andinos. Con
este hecho se da por terminado la época de los caudillos y comienzo de una
construcción de gobierno Nacional y Centralista.
No obstante, en cuanto a la economía, se puede decir que a pesar de la
precaria situación económica debido a las continuas guerras, al terminar todo tipo
de guerra presenciado en el gobierno de Castro la economía mejoro, en 1904
empezó a subir el precio del café y, a aumentar sus exportaciones, igualmente el
cacao, en cuanto a la ganadería, las exportaciones llegaron en 1906 a más de 9
millones de bolívares y las exportaciones de cuero a más de 6 millones.
3. BLOQUEO DE COSTAS VENEZOLANAS
Por último podemos señalar que para 1900, la economía estaba en una
situación altamente peligrosa, ya que la falta de dinero en el Tesoro Público retrasó
el pago de la deuda, desde años atrás y los acreedores extranjeros apremiaban al
Gobierno para el pago. La deuda exterior llegaba a 190 millones de bolívares, a lo
cual se agregaban innumerables reclamaciones de súbditos y empresas
extranjeras. Algunas de estas empresas habían intervenido en los problemas
internos del país, apoyando y financiando movimientos militares contra el gobierno
de Castro, con intención de derrocarlo.
Alemania e Inglaterra establecieron un bloqueo de nuestras costas y
demandaron el pago inmediato de la deuda, estas intervinieron junto con Francia,
Italia y los Estados Unidos. En respuesta, los venezolanos hicieron manifestaciones
de repudio, fueron apedreadas las legaciones y quemadas las banderas de estos
países, asimismo el gobierno encarcelo a los residentes cuyo origen fuera Alemania
o Inglaterra.
De esta forma se continuaron dando conflictos por ambos bandos, hasta que
los Estados Unidos propuso un arbitraje, posteriormente aceptado y firmado en
1903 llamado el Protocolo de Washington, terminando así con todo tipo de
disturbios, el cual contenía que Venezuela debía cancelar de inmediato las deudas
contraídas antes de la llegada de Castro al poder, las contraídas después de dicha
fecha se someterían a comisiones mixtas con representantes de Venezuela y el país
reclamante, comprometiendo un 30% de los impuestos de aduana. Las
discrepancias que surgieran serian sometidas a la Corte Internacional de Arbitraje
de La Haya.
4. A MANERA DE CONCLUSIÓN
Después de haber realizado el presente análisis se puede concluir que el
Gobierno de Cipriano Castro, a pesar de ser catalogado de autoritario y dictatorial,
sin embargo, dicho período acabo con la complicada época caudillista, abriendo el
camino para la modernización y la construcción de un Gobierno Nacional, es decir,
con la reunificación y consolidación del País. Fue con la gestión de Cipriano Castro,
se inició la formación de un Ejército Nacional, al crear la primera escuela, de allí el
término “Castrense” para denominar a nuestro Ejército. Además se revive el espíritu
nacionalista. La gestión de los “Andinos en el Poder” a la postre empujó el camino
para la formación y organización del País.