1. " U N I N D I E C I T O Q U E N O C A B E E N S U
C U E R I T O " .
"Un indiecito que no cabe en su cuerito", juicio que emitió Joaquín Crespo de
forma denigrante al presidente Cipriano Castro".
Por María José Hernández
José Cipriano Castro Ruiz fue un militar y político venezolano que llegó a la
presidencia en 1899. Hombre con muchos enemigos, pero honrado y
exhaltado por otros.
Nace un 11 de octubre de 1858 en Capacho Viejo, Estado Táchira, realiza sus
estudios en su pueblo natal y luego parte rumbo a Colombia al Colegio
Seminario, sin embargo, este no duró mucho en dejar dicha formación.
Cipriano Castro decide tomar el poder en mayo de 1899, cuando se alza en
contra del gobierno de Ignacio Andrade. Dicho movimiento revolucionario
triunfa luego de librarse algunos combates en una guerra relámpago. El
presidente Andrade abandona el país ante el incontenible avance de las
huestes andinas de Castro, quien finalmente entra en Caracas el 22 de
octubre de 1899 encargándose de la presidencia de la República hasta
diciembre de 1908.
En su gobierno, Castro se dedicó a inicar un movimiento centralista,
modernizar las fuerzas armadas bajo el modelo prusiano, restaurar la Gran
Colobia, etcétera.
A esto le siguió la Revolución Libertadora, guerra civil donde una coalición de
caudillos intentaron derrocar el gobierno de Castro. La derrota de esta, marcó
el final del siglo XIX venezolano, el cual se caracterizaba por la inestabilidad
política, el bipartidismo y las disputas entre caudillos, dando paso a una
etapa de consolidación del gobierno central bajo el gobierno de los andinos.
2. La inestabilidad política del país, el enfrentamiento del gobierno con el
caudillismo anticastrista y la disminución de los precios de las exportaciones
agrícolas particularmente del café, obligan a Castro a suspender
temporalmente el servicio de la deuda externa. Por otra parte, continúan los
reclamos que las distintas potencias europeas hacen como resultado de
daños y perjuicios sufridos por extranjeros residentes en el país con motivo
de las guerras civiles. Las principales potencias exigen el pago inmediato y,
ante la negativa del gobierno a reconocer los reclamos y la suspensión de los
pagos de la deuda, Alemania e Inglaterra resuelven bloquear las costas
venezolanas en 1902, aplicando la Diplomacia de las Cañoneras, a poco más
de un mes del asedio de La Victoria. A esta iniciativa se une Italia y, poco
después, Francia, Países Bajos, Bélgica, Estados Unidos, España presentan sus
reclamos para que sean considerados junto con los de los países agresores.
Durante este conflicto, el régimen de Castro decreta una amnistía general y
maneja un discurso político de corte nacionalista enfrentado a las potencias
extranjeras a la par que los acorazados alemanes e ingleses hunden varios
buques de guerra venezolanos y bombardean La Guaira, Puerto Cabello y la
isla de San Carlos. Sin flota para enfrentar a los agresores, el presidente
Castro se defiende con retumbante proclama: «¡La planta insolente del
Extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria!».
La mediación del presidente Theodore Roosevelt de los Estados Unidos,
obligada por el uso excesivo de la fuerza contraviniendo los postulados de la
Doctrina Monroe, logra que el conflicto termine con la firma de los Protocolos
de Washington en 1903. Las partes en conflicto acuerdan el levantamiento
inmediato del bloqueo naval, la reducción de la deuda externa de 352
millones de bolívares a 150,9 millones, y un cronograma de pagos en forma
progresiva abonando el 30% de los ingresos aduaneros del país.
En 1894, Castro padeció una extraña enfermedad, una fístula vesico-colónica,
debido a una conexión anormal entre la vejiga y otro órgano o la piel como
los intestinos, se intentó operar, sin embargo mientras lo intervenían, se
produjo una caída tensional con una parada cardiorrespiratoria, por lo cual se
desistió de la operación.
Al agravarse su estado de salud por sífilis, el 23 de noviembre de 1908 Gómez
pasa a desempeñar la presidencia en su condición de primer vicepresidente.
Al día siguiente, Castro se embarca rumbo a Europa para tratar su
enfermedad, acompañado por su esposa, hermana y doctores.
Al agravarse su estado de salud por sífilis, el 23 de noviembre de 1908 Gómez
pasa a desempeñar la presidencia en su condición de primer vicepresidente.
Al día siguiente, Castro se embarca rumbo a Europa para tratar su
enfermedad, acompañado por su esposa, hermana y doctores.
El viaje de Castro fue la oportunidad perfecta para que surja un Golpe de
Estado, liderado por su compadre y en ese entonces vicepresidente Juan
Vicente Gómez, mientras que Castro en Berlín, era sometido a una
nefrectomía, siendo el resultado exitoso.
3. Una vez repuesto de su operación quirúrgica, Castro decide volver al país a
recuperar el poder, por lo que en 1909 parte para América pero se queda en
Martinica debido a una dehiscencia en la herida operada, y envía a su esposa
Zoila, a La Guaira, con instrucciones de hablar con el general Gómez, pero
este dio órdenes de no permitir su desembarco.
Como Castro carecía de los recursos para efectuar una invasión armada, se
marcha a Madrid para luego convalecer de su operación en París y en Santa
Cruz de Tenerife. A fines de 1912 pretende pasar una temporada en Estados
Unidos, pero es apresado y vejado por las autoridades de inmigración y
obligado a marcharse en términos perentorios.
Finalmente se establece con su esposa en Santurce, Puerto Rico, bajo una
estrecha vigilancia por parte de espías enviados por Juan Vicente Gómez.
Increíblemente, a pesar de su mala relación con el gobierno de Estados
Unidos, funcionarios de este país, disgustados por la actitud neutral de
Gómez ante los sucesos de la Primera Guerra Mundial, establecen contacto
con Castro para que encabezara una posible reacción armada en contra del
gobierno venezolano, la que, no obstante, Castro rechaza.
Castro pasó sus últimos días en el exilio, intentando volver a Venezuela pero
sin conseguir éxito alguno.
Muere en Puerto Rico en diciembre de 1924.