Gabriel Cañizalez 28.021.260 Prof. Celia Sánchez Historia Contemporánea de Venezuela Saia-B UFT-Comunicación Social

1. UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
VICE-RECTORADO ACADEMICO
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Comunicación Social
REPORTAJE DESCRIPTIVO SOBRE
CIPRIANO CASTRO
Autor: Gabriel Cañizalez (Barquisimeto, Venezuela).
C.I: 28.021.260
Cátedra: Historia Contemporánea de Venezuela
Sección: Saia-B
Docente: Prof. Celia Sánchez
BARQUISIMETO, ENERO 2021

2. CIPRIANO CASTRO: EL PRIMER
PRESIDENTE DEL “SIGLO XX” Y EL
INICIO DEL NUEVO PODER ANDINO.
El Presidente Castro se convirtió en uno de los mandatarios más criticados públicamente durante su
periodo gubernamental, de parte de la palestra mundial y sus propios aliados.
Autor: Gabriel Cañizalez
Presidente Cipriano Castro en el año 1902.
Fueron muchos los detractores del caudillo andino, desde Europa, Norteamérica
hasta la misma Gran Caracas, en la cual un día se sintió tan seguro y libre como en su
propia tierra tachirense, Cipriano Castro nace en la región llamada Capacho del Estado
Táchira, donde crecería al lado de su madre Doña Pelagia Ruiz y su padre José del
Carmen Castro quien era granjero muy conocido en la zona; regionalista nato, sintió
un amor profundo por la región Andina, cursó sus estudios complementarios en su

3. tierra natal, mientras que entre los años 1872 y 1873 continuó con sus estudios en la
zona seccional de San Cristóbal en el Colegio Seminario de Pamplona Colombia, sin
embargo, fue muy deprisa su etapa en el mundo eclesial como estudioso, pues Castro
sintió que su vocación era otra muy diferente.
En su afán de poder ser productivo para su pueblo andino, centró su educación en
política para iniciarse en el conocimiento de los postulados del movimiento liberal
colombiano. En tal sentido, no sólo examinó los escritos de sus dirigentes más
progresistas, sino que también asistió a concentraciones de esa misma corriente, lo cual
lo llevó a diversas situaciones que podríamos connotar como sus primeros
enfrentamientos diplomáticos, como en 1876 cuando se comprometió con asuntos
legislativos restringiendo la oferta del general Francisco Alvarado para el Gobierno del
Táchira e interesándose en la toma de San Cristóbal por parte de un círculo de
autonomistas quienes buscaron el desapego del excelentísimo Estado Andino, pues sin
lugar a duda durante mucho tiempo todos sus ejercicios políticos fueron netamente
regionales. No obstante, algunos de los aspectos que más lo perjudicaron en su tiempo
fue lo polémico de su expresar y de su pensamiento, ya que en 1884, como
consecuencia de una situación “peliaguda” como fue denominada en aquel entonces,
con el párroco de Capacho, el padre Juan Ramón Cárdenas, fue encarcelado en el retén
de San Cristóbal de donde se fuga, a los 6 meses, para refugiarse en Cúcuta, Colombia,
donde su mente militar maquinaria nuevas formas de poder lograr una verdadera
autonomía en su amada región.
Así pues, dos años después regresó al Táchira, acompañando a los grupos de Carlos
Rangel Garbiras logrando así sus primeras victorias en el campo militar al vencer al
coronel Evaristo Jaimes en la región de Capacho Viejo y al mismo gobernador Espírito
Santo Morales en la zona de Rubio, lo cual le generaría ganarse el rango de General y
convertirse en un estratega que a la posterioridad quería llevar su mentalidad autónoma

4. a la cúspide llamada “Centro del país”, además durante este tiempo, conocería a su
“Compadre” y “Compañero de armas” Juan Vicente Gómez, quien sin duda alguna
demostró que la ironía está en el amor y en la guerra. Por otra parte, en 1888 cuando
Carlos Rangel Garbiras fue designado presidente del gran estado Los Andes, Castro
accedió a la gobernación de la sección Táchira, posición desde la cual comenzó a
construir su propia base de poder regional, logrando ese poder y transmitiendo sus ideas
autónomas, pero esto no sería el final para el “caudillo gocho”, pues su ascenso era
cuestión de tiempo o mejor dicho de una “toma”.
Aunque otro en este punto se quedaría con lo que tanto quería, este llamado “loco”,
fue escalando, a tal punto de ser delegado por el Táchira en el Parlamento Nacional
donde establece alianza con los seguidores del Presidente Raimundo Andueza Palacios.
Contra estos ascensos la Sublevación formalista y Castro llegan al Táchira donde con
la ayuda de Juan Vicente Gómez componen una tropa contra la Sublevación a la que
se enfrentarían posteriormente, la cual estuvo comandada principalmente por Joaquín
Crespo, sin embargo, a pesar de los exitosos combates en Palmira y San Juan de
Lagunillas, cuando entraron a Mérida con la intención de marchar hacia Caracas, el
avance de Joaquín Crespo contra sus batallones fue impresionante, indicativo de una
masiva victoria de la revolución, lo cual obligó a desistir en su apoyo a Andueza y tener
que exiliarse durante 7 años en las inmediaciones de Cúcuta, donde para muchos se
pudo ver el final de Cipriano Castro, otros fieles seguidores se envalentonaron gracias
a su heroica participación durante estos conflictos y su pensamiento autonomista se
empezó a regar por todo el país.
De tal manera, aquel del que muchos se burlaron, en 1898 a medida que aumentó
la desestabilización del nuevo gobierno de Ignacio Andrade, creció el dinamismo de
sus partidarios de Castro, que a la postre formaron un Comité Revolucionario. Luego
en 1899 Castro decidió organizar junto con Juan Vicente Gómez y otros copartidarios,

5. la denominada Revolución Liberal Restauradora, que comenzó con la invasión del
territorio nacional, el 23 de marzo de 1899 y terminó con la incontenible avanzada de
Cipriano Castro, quien finalmente entró en Caracas el 22 de octubre de 1899
encargándose de la presidencia de la República y empezando un gobierno donde tendría
gran oposición hasta de sus propios aliados, ya que su política nacionalista y anti-
intervencionismo de ningún tipo molestaba a las empresas internacionales y a muchos
políticos que pensaban en los beneficios para el país, por eso su legislatura fue la
extensión entre la Venezuela medieval y el inicio de la innovación. Animó el
patriotismo al restringir el obstáculo de los puertos de Inglaterra, Alemania e Italia. Se
enfrentó intrépidamente con el imponente capital del modelo de negocio externo y unió
la mezcla de la región nacional con la eliminación del caudillismo vecinal. Castro
complementó lo local con la intención de unir a una nación atormentada por los
disturbios, esto aunado a una negativa de pagar una deuda externa bastante amplia, un
descontento increíble ante la Alemania y la ruptura de relaciones con las grandes
potencias a tal punto de proponer conflictos bélicos en las fronteras marítimas, ganando
más enemigos que simpatizantes en el mundo entero, lo cual sería muy negativo para
el a futuro.
El fin de su gobierno después de nueve años en el poder, se da como resultado de
estar verdaderamente enfermo del colón, de las vías urinarias y los riñones. Ante esto
para recuperarse resolvió pasar por alto la manera en que hace un par de años la armada
alemana había acorralado la costa venezolana bombardeando dos de sus puertos y
Castro abandonó su supuesto entusiasmo extraordinario y se dirigió a la mismísima
Alemania, todo esto por una vida sexual desenfrenada, pero que aun así decidió salir
confiado del país dejándolo todo en manos de su “Compadre” Juan Vicente Gómez un
individuo insaciable e impaciente por el poder que terminó por fallarle y el 19 de
diciembre de ese mismo año 1908 lo derrocaría a través de un fuerte golpe de Estado
hecho que le impidió ingresar a la nación una vez más, por lo que Castro pasó los
últimos largos períodos de su vida en un apartado inmutable, y gobernaría el país en

6. una ardua dictadura hasta 1935 y seguiría el rumbo del “Nuevo Poder Andino”. Por
otro lado, lo que sucedió con Cipriano Castro lamentablemente es que experimentó
largas travesías por el mundo entero, siendo expulsado y vejado en los diferentes países
donde tuvo conflictos, hasta que pudo establecerse en Puerto Rico donde a pesar de
siempre pensar la manera de algún día derrocar a Gómez su luz se apagaría el 4 de
diciembre de 1924, y el Caudillo Andino, el primer presidente del siglo XX, fallecería
a los 66 años de edad, sus restos descansaron en el cementerio de San Juan de Puerto
Rico hasta el 25 de mayo del año de 1975 cuando fueron repatriados y cubiertos en una
catacumba en su ciudad local. Más tarde el 14 de febrero del año de 2003 es que sus
partes restantes se cambiaron al Panteón Nacional.
Sin lugar a dudas Cipriano Castro, fue un ejemplo claro de que la constancia puede
llevar a lograr todo lo que un ser humano se proponga, pero también que las malas
decisiones pueden terminar acabando con todo en un chasquido, el “Loco Gocho”,
término siendo tratado como él se comportó con la comunidad internacional, teniendo
una cucharada “de su propia medicina” pero jamás quitara su huella como estratega
andino que logró la toma de un país entero.