El documento describe las características del lenguaje humano. Explica que el signo lingüístico se descompone en unidades más pequeñas llamadas monemas y fonemas. También describe que la relación entre el significante y el significado es arbitraria y que los hablantes deben conocer los signos de la lengua utilizada. Finalmente, clasifica los signos en signos naturales y signos culturales, estos últimos divididos en verbales como el lenguaje oral y escrito, y no verbales como la música y el lenguaje de señas.