2. "El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz,
paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, dominio de sí; contra tales
cosas no hay ley."
Gálatas
5,22-23
3. CARIDAD / AMOR
No hay peldaño mas seguro para subir al
amor de DIOS que la caridad del hombre
para con los demás.
(San Agustín)
4. Este es un amor abundante,
continuo y fiel…
Es un amor sublime,
Santo y abnegado que procede
del inmenso amor de Cristo,
derramado por el Espíritu Santo en nuestro
corazón.
Es un amor humilde y generoso
5. GOZO / ALEGRIA
Tened por sumo
gozo cuando os
halléis en diversas
pruebas, sabiendo
que la prueba de
vuestra fe produce
paciencia
(Santiago 1,2)
6. El gozo del Señor viene como
resultado de una actitud de consagración y
entrega a Dios
y a su plan para nuestra vida.
Ese gozo inunda el corazón cuando uno
está dispuesto a compartir todo lo que Dios
le ha dado con los que no tienen nada…
Este es un gozo profundo y firme que
persiste victorioso aun cuando las cosas no
marchen nada bien
7. PAZ
La verdadera Paz es saber que
DIOS dio su único hijo por mi.
Ahora yo soy un hijo de DIOS,
aunque no tengamos todo lo
que deseamos, tenemos el
regalo mas grande del mundo y
ese regalo es JESUS…. Por que él
es nuestra paz. (Efesios 2:13-
14)
8. Esta paz es más que
una simple quietud o la ausencia de
problemas en la vida.
Ella ofrece, un ambiente de tranquilidad y
sosiego,
pero también incluye salud
y bienestar espiritual, junto con la certeza
de que se está en buena relación con Dios.
9. La caridad, el gozo y la paz
siempre tienen que ir juntos.
Cuando estos tres se encuentran en acción,
entonces el Espíritu Santo los usa para
desarrollar las demás facetas del fruto.
10. PACIENCIA
Hermanos míos, tened
por sumo gozo cuando
os halléis en diversas
pruebas, sabiendo que la
prueba de vuestra fe,
produce paciencia.
(Santiago 1, 2-
3)
11. Solamente el poder del Espíritu nos da la
fuerza y paciencia suficiente…
Este aspecto del fruto del Espíritu nos
ayuda a dar la otra mejilla y resistir los
insultos y las burlas que muchas veces
tenemos que sufrir, ya sea en lo personal o
en las cosas de Dios.
12. LONGANIMIDAD
El significado bíblico de longanimidad:
aquella persona de espíritu bondadoso, que
además posee la cualidad de tener paciencia
ante las adversidades, de afrontarlas y saber
que su solución llegará. Pero principalmente, en
su camino de éxitos y adversidades es persona
buena que obra con limpieza de corazón y
espíritu.
13. La persona que es capaz de levantarse ante una
adversidad y que, en lugar de obrar con mala fe
ante las adversidades, tiene la serenidad y
paciencia de esperar. Su actitud ante la vida es
afrontar de forma inteligente y serena los
obstáculos que la vida le pone delante, pero al
mismo tiempo no cayendo en el error de culpar a
los demás o vengarse del prójimo, sino aprovechar
sus cualidades para superar y mejorar su vida.
14. ”En nada damos mal ejemplo a nadie, para que
nuestro trabajo no caiga en descrédito. Al contrario,
en todo damos muestras de que somos siervos de
Dios, soportando con mucha paciencia los
sufrimientos, las necesidades, las dificultades, los
azotes, las prisiones, los alborotos, el trabajo duro, los
desvelos y el hambre. También lo demostramos por
nuestra pureza de vida, por nuestro conocimiento de
la verdad, por nuestra tolerancia y bondad, por la
presencia del Espíritu Santo en nosotros, por nuestro
amor sincero, por nuestro mensaje de verdad y por el
poder de Dios en nosotros”
2 Corintios 6,
15. BONDAD / PERDON
Sean buenos y
compasivos unos con
otros, y perdónense
mutuamente, como
Dios los perdonó a
ustedes en Cristo.
Efesios 4,
16. BENIGNIDAD
Que a nadie difamen,
que no sean
pendencieros, si no
amables, mostrando
toda mansedumbre
para con todos los
hombres. (Tito 3, 2)
17. La persona que la posee es pacífica, sumisa,
gentil, incapaz de ofenderse. Siempre está
dispuesta a cooperar en cualquier forma
necesaria para propiciar ese espíritu de
unidad y concordia que tanto agrada al Señor
y que el Espíritu Santo bendice.
La benignidad se manifiesta en generosidad y
en un deseo de hacer bien a otras personas y
de ponerlas en un mejor plano.
18. MANSEDUMBRE
Llevad mi yugo sobre
vosotros y aprended de
mi, que soy manso y
humilde de corazón; y
hallareis descanso para
vuestras almas;
(Mateo 11, 29)
19. La mansedumbre es simplemente una
actitud de humildad, opuesta totalmente a
la arrogancia, la vanagloria, el orgullo y el
despotismo contra los pobres y los débiles.
La verdadera mansedumbre no se
demuestra en una degradación o
subestimación de uno mismo.
Ser manso significa estar dispuesto a
hacerse cargo de las tareas
humildes y pequeñas.
20. FE
Es la confianza en la que
caminamos todos los días y
sabemos que “Si pasamos
por las aguas, no nos
anegarán y si por el
fuego, no nos quemará,
porque el Señor está con
nosotros”
(Isaías 43,1-2).
21. La fe como fruto del Espíritu se
traduce mejor como fidelidad…
Es virtud que glorifica a Dios
que es verdad
22. MODESTIA
“En todos tus movimientos que nada sea
evidente que ofendiere a los ojos de otro”
(San Agustín).
“Moderación en todos los dichos y
hechos”
El cuerpo es el templo del Espíritu Santo.
23. Este fruto mantiene nuestros ojos
en el Señor, reflejando en ellos la
pureza del alma, armoniza
labios uniendo a la sonrisa la
simplicidad y la caridad,
excluyendo de todo ello lo áspero
mal educado.
24. TEMPLANZA
Es una virtud que
nos ayuda a
dominar nuestros
propios impulsos,
pasiones y apetitos
a través de nuestra
voluntad.
Los padres debemos ayudar a nuestros hijos a
conseguir esta virtud que les será muy útil a lo
largo de su vida
25. Los que se preparan para competir en
un deporte, evitan todo lo que pueda
hacerles daño. Y esto lo hacen por
alcanzar como premio una corona
que en seguida se marchita; en
cambio, nosotros luchamos por recibir
recibir un premio que no se marchita.
Corintios 9,
25
26. CASTIDAD
"Velad y orad, para
que no caigáis en
tentación; que el
espíritu está
pronto, pero la
carne es débil"
Mateo 26:41
27. Cuidado del Templo del Espíritu
Santo…
“Felices los limpios de corazón,
porque verán a Dios”
Mateo 5,
8