2. DEFINICIÓN:
La planeación administrativa es la primera fase del proceso administrativo. En la planeación
se fijan los objetivos y metas que se esperan alcanzar. Adicionalmente, se definen las políticas y
los procedimientos que se van a implementar para guiar las actividades que se realizarán en el
futuro de una organización.
Importante la Planeación Administrativa Definitivamente, la planeación
administrativa es fundamental para el buen funcionamiento de cualquier organización. Esto, dado
que la planificación permite prever las contingencias, los cambios y los riesgos que se puedan
presentar en el futuro.
Al anticiparse, la planeación puede ayudar a tomar las medidas necesarias
para enfrentar todos estos riesgos de forma más adecuada y eficiente. Además, si se sabe hacia
dónde se orientan todas las acciones de la organización, se pueden enfocar de mejor forma los
esfuerzos del personal y el aprovechamiento de los recursos materiales y financieros.
3. Principios de la Planeación administrativa:
Entre los principios de la planeación administrativa encontramos:
Racionalidad: El principio de racionalidad implica que se debe hacer la planeación basada en criterios lógicos y
realistas. Esto, con el propósito de que sea factible realizarla. Es decir, que lo planeado se pueda concretar.
Unidad: Toda la planeación debe integrarse y coordinarse en un plan general. Esto es indispensable para que el
proceso de ejecución resulte adecuado y todos los involucrados sigan las estrategias del plan general. La unidad exige
que todos los planes específicos se rijan conforme al plan general.
Flexibilidad: La flexibilidad permite que el plan pueda modificarse y adaptarse a los cambios. Todo con el fin de que se
pueda mantener en el tiempo. Eso hace que tenga un margen de holgura para afrontar imprevistos.
Precisión: Que sea preciso significa que todas las áreas y departamentos deben realizar las actividades de acuerdo
con lo establecido en la planeación.
Compromiso: El compromiso determina el grado de responsabilidad que cada área debe asumir, para lograr la
correcta ejecución de lo planificado.
4. Elementos de la Planeación Administrativa
La planeación administrativa cuenta con algunos elementos esenciales cuya correcta gestación y formulación aumenta sus
posibilidades de éxito, aunque no lo garantiza.
Objetivos. Representan los fines o resultados que se desean alcanzar. En cuanto a su efectividad, han de ser conocidos por
cada integrante de la organización (consensuados, idealmente), deben ser priorizados y contar con el apoyo de la dirección.
En adición, se sugiere, que cumplan con las características SMART, es decir, ser específicos, Medibles, Alcanzables (pero
desafiantes), Relevantes y Temporalmente determinados.
Políticas. Son declaraciones amplias originadas en el nivel corporativo que guían y orientan el pensamiento organizacional y
la toma de decisiones en todos los niveles.
Programas. Representan la relación entre las actividades que habrán de ejecutarse y los tiempos en que van a ser
ejecutadas. Pueden plasmarse haciendo uso de herramientas tan simples como una agenda o tan complejas como algunas
interfaces computarizadas de análisis de datos.
Procedimientos. Constituyen una guía específica de acción. Es decir, detallan la forma precisa bajo la cual deben cumplirse
ciertas actividades con el objetivo de que el trabajo se efectúe con eficacia.
Proyectos. Esquemas temporales mediante los que se analiza la factibilidad de nuevas ideas o inversiones y se les
proporciona de la estructura necesaria para llevarlas a la práctica.
Reglas. Fijan límites y se erigen en un mecanismo de coordinación que unifica el comportamiento de los integrantes de la
organización.
Presupuestos. Útiles para cuantificar y asignar los recursos a las actividades específicas. Mediante su diseño y análisis se
incrementan las probabilidades de mejorar la toma de decisiones. Además, son idóneos a la hora de controlar lo ejecutado.
¿Qué tipos de planeación se encuentran en administración?
La planeación administrativa es generalmente clasificada en tres tipos: (1) planeación estratégica, (2) planeación táctica y (3)
planeación operativa.
5. Los pasos principales que se deben seguir en el proceso de planificación son:
1. Evaluar la situación actual. En primer lugar, la evaluación de la situación debe incluir un
análisis de los factores más importantes para la empresa. estos factores pueden
ser indicadores económicos, las tendencias del mercado, la competencia y los recursos con los
que cuenta la empresa. es decir, la planificación parte del entorno de la organización. con ello
se determina la finalidad de la empresa y se definen los objetivos de corto, mediano y largo
plazo que se esperan alcanzar. buscando sacar provecho a las oportunidades y evitando las
amenazas del entorno.
2. Definición de metas y objetivos
en segundo lugar, las metas y objetivos definen lo más importante que una organización espera
alcanzar en el corto, mediano y largo plazo. los objetivos deben estar claramente definidos, por
ello deben ser realistas, medibles y relevantes para la organización.
claro que, los objetivos son los puntos comunes por los que todos los empleados de una
empresa deben trabajar. convirtiéndose en puntos claves que guían las acciones y las
actividades de las personas.
3. Elaborar el plan de acción
en tercer lugar, si se quieren alcanzar los objetivos es necesario definir un plan de acción. el
plan de acción indica las actividades concretas que se tienen que realizar para cumplir con los
objetivos. también, estas acciones concretas pueden ser estrategias o tácticas que se tienen
que realizar para cumplir con los propósitos del plan.
6. 4. Asignación de recursos
En cuarto lugar, los recursos que se necesitan para llevar a cabo el plan pueden ser humanos, financieros, físicos y
materiales. Estos recursos deben ser asignados de acuerdo con las acciones o actividades plasmadas en la
planificación.
Sin duda, estos recursos deberán estar organizados de manera eficiente en el proceso de planificación. Así mismo, se
debe mantener un proceso de control a lo largo de la ejecución del plan.
5. Ejecutar el plan
En quinto lugar, la ejecución implica poner en marcha el plan de acción. Para ello es necesario delegar autoridad, de
igual modo asignar tareas y responsabilidades para alcanzar las metas del plan. A lo largo de la ejecución del plan se
puede dar retroalimentación cuando sea necesario.
6. Control
Finalmente, el control es necesario en el proceso de planificación para que se logre cumplir con los objetivos. Por ello
se debe dar un seguimiento de cómo se están llevando a cabo las actividades y cómo se están alcanzando los
objetivos.