1. Nombre: Jehiely Silva Ramírez
Docente: Laura Ivette Román
Arriaga
Materia: Administración
CONTADOR PÚBLICO
1º “A”
2. PLANEACION
1. Concepto:
Etapa que forma parte del proceso administrativo mediante la cual se establecen directrices, se
definen estrategias y se seleccionan alternativas y cursos de acción, en función de objetivos y metas
generales económicas, sociales y políticas; tomando en consideración la disponibilidad de recursos
reales y potenciales que permitan establecer un marco de referencia necesario para concretar
programas y acciones específicas en tiempo y espacio. Los diferentes niveles en los que la
planeación se realiza son: global, sectorial, institucional y regional. Su cobertura temporal comprende
el corto, mediano y largo plazos es planear objetivos en vísperas de conocer las estrategias que
permitan la realización y alcance de un proyecto, según Terry & Franklin es seleccionar información y
hacer suposiciones respecto al futuro para formular las actividades necesarias para realizar los
objetivos organizacionales.
Es la etapa del proceso administrativo en donde se deben identificar los objetivos a lograr, definir las
prioridades y determinar los medios a utilizar así como la correcta utilización y
o aplicación de estos en él logra del fin esperado.
Importancia:
La planeación es muy común en determinados ámbitos que tienen que ver con acciones a largo
plazo o acciones de cuyos resultados se deba hacer un balance. En este sentido, es común hablar
de planeación en el ámbito laboral y empresarial ya que toda institución u organización que busca
obtener ganancias debe planear con anticipación elementos tales como inversión, gastos
anticipados, tiempo de recuperación de la inversión, gastos accesorios, posibles dificultades que
limiten las ganancias, créditos, etc. Todo esto deberá exponerse en la planeación a modo de
organizar de mejor manera el desempeño y estar al tanto de las posibles consecuencias del trabajo.
Principios de la planeación:
Precisión:
Los cursos o los cursos de acción a seguir deben ser precisos, bien definidos dado que van a seguir
acciones
Concretas.
Mientras que el fin buscado sea impreciso, los medios que coordinemos serán necesariamente total
o parcialmente ineficientes.
Hay que reducir en lo posible el campo de lo eventual y de la imprevisión y emplear planes tan
detallados como sea conveniente.
Flexibilidad:
En aparente contraposición al principio de “precisión” antes mencionado, tenemos el que un curso de
acción debe ser “flexible” a fin de poder realizar en él los ajustes o cambios que resulten
convenientes, de acuerdo a la influencia ocasionada por factores internos o externos al organismo
social que nos ocupa; o sea, que todo plan debe dejar suficiente margen, para que se pueda
absorber los cambios que puedan surgir; cambios debido a los imprevisible, o a las variaciones que
se hayan presentado en las circunstancias después de haber cumplido con la etapa de la “previsión”
y que se hicieron evidente gracias al proceso de revisión continua a que todo plan
Debe estar sujeto. En muchos casos, los cambios en cuestión solo serán adaptaciones
momentáneas, después de realizar las cuales podemos volver a la dirección original.
De ser posible, en el mismo plan original deberán preverse de antemano los caminos a seguir
cuando se establezca la necesidad de realizar cambios en el curso o cursos de acción originales.
Igualmente deberán establecerse desde el principio, los “sistemas” para la revisión rápida y continua
3. de los procedimientos empleados, así como para la aplicación de las medidas correctivas a que haya
lugar.
Unidad de dirección:
Para cada objetivo se sigue un curso de acción definido, adecuadamente coordinado con los demás
objetivos y con sus cursos de acción correspondientes. De tal manera que aunque dentro de una
empresa se estén realizando simultáneamente varios planes, todos ellos deben estar integrados y
coordinados de tal manera, que bien pueda decirse que existe un solo plan general.
Para el logro más eficaz de los objetivos de una empresa, así como para obtener el máximo
beneficio, todos los planes que se estén desarrollando en la misma o que estén por desarrollarse
deben consolidarse, apoyarse mutuamente, y ser congruente en sus fines y en sus medios. Hay que
tomar en cuenta que la planeación general de una empresa es tan fuerte como lo es el más débil de
sus planes parciales.
Consistencia
Todo plan deberá estar perfectamente integrado al resto de los planes, para que todos interactúen
en conjunto, logrando así una coordinación entre los recursos, funciones y actividades, a fin de poder
alcanzar con eficiencia los objetivos.
Rentabilidad
Todo plan deberá lograr una relación favorable de los beneficios que espera con respecto a los
costos que exige, definiendo previamente estos últimos y el valor de los resultados que se obtendrán
en la forma más cuantitativa posible. El plan debe expresar que los resultados deben ser superiores
a los insumos o gastos.
Participación
Todo plan deberá tratar de conseguir la participación de las personas que habrán de estructurarlo, o
que se vean relacionadas de alguna manera con su funcionamiento.
2. Etapas de la planeación:
Propósitos:
La planeación reduce el impacto del cambio, minimiza el desperdicio y la redundancia y fija los
estándares para facilitar el control.
La planeación establece un esfuerzo coordinado. Da dirección tanto a los administradores como a lo
que no lo son. Cuando todo los interesados saben a dónde va la organización y con que deben
contribuir para lograr el objetivo, pueden empezar a coordinar sus actividades, a cooperar unos con
otros, y a trabajar en equipo. La falta de planeación puede dar lugar a un zigzagueo y así evitar que
una organización se mueva con eficiencia hacia sus objetivos.
La planeación reduce la incertidumbre. También aclara la consecuencia de las acciones que podrían
tomar los administradores en respuesta al cambio. La planeación también reduce la superposición y
desperdicios de actividades. La coordinación antes del hecho probablemente descubra desperdicios
y redundancia. Además cuando los medios y los fines están claros, las ineficiencias son obvias. En
resumen el propósito son:
1. Disminuir el riesgo del fracaso
2. Evitar los errores y asegurar el éxito de la empresa.
3. Administrar con eficiencia los recursos de la empresa.
4. Asegurar el éxito en el futuro
A manera de síntesis podemos decir que el propósito y naturaleza de la planeación pueden
resumirse haciendo referencia a los siguientes principios:
Principio de contribución a los objetivos: El propósito de cada plan y de todos los planes de apoyo es
favorecer el logro de los objetivos de la empresa.
Principio de los objetivos: Si se quiere que los objetivos tengan significado para la gente, deben ser
claros, viables y verificables.
Principio de primacía de la planeación: La planeación antecede lógicamente a todas las demás
funciones administrativas. Principio de eficiencia de los planes: La eficiencia de un plan se mide por
4. su contribución al propósito y a los objetivos balanceados por los costos requeridos para formularlo y
operarlo y por las consecuencias no deseadas.
Pronósticos:
Los pronósticos son predicciones de lo que puede suceder o esperar, son premisas o suposiciones
básicas en que se basan la planeación y la toma de decisiones.
Algunos escritores consideran que los modelos de pronósticos son técnicas de la ciencia
administrativa por varias razones: muchos métodos de pronósticos se apoyan en técnicas
matemáticas complejas; el pronóstico se necesita como elemento de otros modelos y algunos
pronósticos son una ayuda esencial en la planeación y solución de problemas.
En realidad, los pronósticos no sólo se utilizan como elemento de los modelos de solución de
problemas mediante la ciencia administrativa, sino que establecen además las premisas a partir de
las cuales se elaboran los planes y controles.
Dos grandes tipos de pronósticos se emplean como premisas de planeación:
Los pronósticos de eventos que no serán influenciados por la organización.
Los pronósticos de eventos que serán influenciados al menos en parte, por el comportamiento de la
organización.
Los pronósticos en que repercute el comportamiento de una organización son más difíciles, pues
requieren suposiciones acerca de sus acciones y también suposiciones referentes a eventos que
escapan a su control.
Por ejemplo: Un pronóstico de ventas comienza como un objetivo de la compañía.
En el proceso de planeación, los análisis de los gerentes sobre las acciones previstas de la
compañía y sobre las respuestas probables de los competidores pueden indicar que los objetivos de
ventas no se alcanzarán si no se modifican los programas y políticas actuales.
Investigación:
La investigación es un proceso que procura obtener información relevante y fidedigna con el fin de
explicar, describir y predecir cualquier situación administrativa que afecte o beneficie a la empresa.
La investigación aplicada a la planeación consiste en la administración de todos los factores que
influyen en el logro de los propósitos y objetivos, así como de los medio óptimos para conseguirlos.
La investigación administrativa está constituida por las siguientes etapas:
1.- Reconocimiento de los problemas y autorización para realizar el estudio.
2.- Ubicación precisa del área en que se presentan los problemas.
3.- Tipificación de los problemas.
4.- Recopilación de información
5.- Interpretación de los datos recabados.
6.- Formulación del informe.
7.- Diseño del nuevo sistema administrativo.
8.- Programa de implantación
9.- Ejecución del problema de implantación.
10.-Evaluación del nuevo sistema.
5. Premisas:
Las premisas son suposiciones que se deben considerar ante aquellas circunstancias o condiciones
futuras que afectaran el curso en que va a desarrollarse el plan.
Una premisa es un supuesto acerca de los factores o condiciones futuras, que pueden afectar el
desarrollo de un plan.
Las premisas, de acuerdo con su naturaleza, pueden ser:
1. Internas. Cuando se originan dentro de la empresa y pueden influir en el logro de la misión.
2. Externas. Son factores o condiciones cuyo origen es ajeno a la empresa, pero que pueden
tener afecto decisivo en el desarrollo de sus actividades y que, por lo mismo, deben tomarse en
cuanta al planear.
Objetivos:
Los objetivos o metas son los fines hacia los cuales se dirige una actividad. Representan no sólo el
punto final de la planeación sino también el fin hacia el cual se dirigen la organización, integración de
personal, dirección y control. Aunque los objetivos de la empresa constituyen su plan básico, un
departamento también puede tener sus propios objetivos de la empresa, pero los dos conjuntos de
metas pueden ser completamente diferentes.
Estrategias:
1. Programas generales de acción y despliegue de recursos para obtener objetivos generales,
2. El programa de objetivos de una organización y sus cambia los recursos usados para lograr estos
objetivos y las políticas que gobiernan la adquisición, uso y disposición de estos recursos y
3. La determinación de los objetivos básicos a largo plazo de una empresa y la adopción de cursos
de acción y asignación de recursos necesarios para lograr estas metas.
Políticas:
Las políticas también son planes en el sentido de que constituyen declaraciones o entendimientos
generales que orientan o encauzan el pensamiento en la toma de decisiones. No todas las políticas
son "declaraciones"; a menudo tan sólo se deducen de las acciones de los gerentes. Por ejemplo, el
presidente de una compañía puede seguir estrictamente, tal vez por conveniencia más que como
política la práctica de ascensos internos; la práctica puede interpretarse entonces como política y los
subordinados la seguirán cuidadosamente. De hecho, uno de los problemas de los gerentes es
cerciorarse de que los subordinados no interpreten como política menor las decisiones
administrativas que no estén destinadas a servir de patrones.
Las políticas definen un área dentro de la cual debe tomarse una decisión y asegurarse de que la
decisión sea congruente con un objetivo y contribuya a su cumplimiento.