1. ¿Qué es la Tos Convulsiva o Tos Ferina?
La Tos Convulsiva, Coqueluche o Tos Ferina es una enfermedad bacteriana aguda,
producida por el bacilo Bordetella pertussis o, menos frecuentemente, por el bacilo
Bordetella parapertussis. Esta enfermedad es de mayor gravedad en los menores de
un año.
Los cuadros causados por los bacilo B. pertussi y parapertussis son similares, aunque
parapertussis es generalmente más suave y sólo es posible diferenciarlos a través de
exámenes de laboratorio.
¿Cómo se presenta la enfermedad?
La enfermedad se inicia con un romadizo de comienzo lento y con tos irritante. Esta
tos de a poco, en un plazo aproximado de una o dos semanas, se vuelve paroxística. Los
paroxismos son accesos de tos repetidos y violentos, que pueden ser seguidos de un
silbido (estridor) al inspirar y, en ocasiones, de vómito. Esta tos puede permanecer
durante 2 meses o más, aún cuando la enfermedad aguda haya terminado.
Se reconocen tres períodos en la enfermedad:
• Período catarral: se caracteriza por romadizo, malestar, falta de
apetito, tos nocturna y, en algunas ocasiones, fiebre. Este período dura
aproximadamente 2 semanas y se puede confundir con cualquier otro cuadro de
enfermedad respiratoria.
• Período paroxístico: durante aproximadamente 4 semanas se
producen accesos de tos que terminan en un silbido o estridor al inspirar. Su
principal característica es la dificultad que se produce al inspirar, luego de
accesos de tos repetidos y violentos de aproximadamente 5 golpes cada uno.
Esta tos puede estar acompañada de un moco grueso que obstruye las vías
respiratorias, de secreción nasal espesa y de vómitos.
Los niños menores de 6 meses, que no tienen la fuerza necesaria para toser, no
presentan paroxismos si no apneas, es decir, imposibilidad de respirar, siendo
ésta la principal causa de muerte relacionada con Tos Convulsiva.
En este período se pueden presentar complicaciones, como pérdida de
conciencia, convulsiones y neumonia, especialmente entre los niños menores de
un año. Aunque no ocurre a menudo, las complicaciones pueden producir daño
cerebral.
2. Los adultos y adolescentes frecuentemente no presentan el cuadro de
estridor y paroxismo. Por esta razón, en general una persona de
cualquier edad que presenta tos por causa desconocida durante más
de 14 días es conveniente que consulte un médico, para estudiar
posible Tos Convulsiva.
• Período de convalescencia: después de 6 semanas desaparecen los otros
síntomas, mientras las crisis de tos perduran, disminuyendo progresivamente.
¿Cómo se transmite la Tos Convulsiva?
La Tos Convulsiva es altamente contagiosa cuando hay un contacto prolongado con la
persona enferma, por ejemplo en el hogar, colegio, sala cuna o jardín infantil.
La bacteria, que vive solamente en el ser humano, se aloja en la boca, garganta, y/o la
nariz de la persona infectada, transmitiéndose por contacto directo de persona a
persona, mediante gotitas de secreciones respiratorias expulsadas al respirar, toser o
estornudar.
Estas gotitas se depositan también en las manos del enfermo cuando éste se las lleva
a la boca o al estornudar y, de esta manera, el bacilo se transmite a los demás a
través de los objetos que toca la persona enferma.
El momento de mayor transmisión de la enfermedad se produce durante el período
catarral, entre los 5 y 7 días de enfermedad, aunque puede extenderse hasta tres
semanas si el enfermo no ha recibido tratamiento. Por esta razón, es necesario
separar a la persona sospechosa de tener esta enfermedad de los lactantes que no han
recibido aún la vacunación DPT y de los niños de corta edad, hasta que el paciente
haya recibido por lo menos 5 días de tratamiento.
¿Cómo se diagnostica la Tos Convulsiva?
Se sospecha de Tos Convulsiva cuando una persona tiene tos que dura por lo menos
siete días, acompañada de paroxismos, estridor o silbido al inspirar o bien vómitos
inducidos por la tos. Esta sospecha se confirma a través de exámenes de laboratorio y
evolución clínica del enfermo.
También se considera como caso de Tos Ferina a una persona que presenta los
síntomas descritos anteriormente y ha tenido contacto con un paciente con
diagnóstico confirmado, sin necesidad de exámenes de laboratorio.
3. ¿Cómo se trata la Tos Convulsiva?
Tanto los niños como los adultos con enfermedad aguda, deben acudir inmediatamente
a un centro de salud. En niños menores de un año es conveniente consultar apenas se
presentan los primeros síntomas.
Un diagnóstico y tratamiento antimicrobiano temprano pueden disminuir la severidad
de los síntomas y limitar el período de contagio.
El tratamiento se basa en terapia de antibióticos y, si el paciente no tiene su esquema
de vacunación al día, se administrará la vacuna correspondiente.
¿Cómo se tratan los contactos?
Se considera “contacto” a cualquier persona que haya estado durante un tiempo
prolongado con el enfermo durante su período catarral y primeras semanas del período
paroxístico.
Cuando el enfermo consulta, el equipo de salud decide si es necesario administrar
medicamentos al grupo familiar u otras personas que hayan tenido contacto con el
enfermo, para evitar el contagio.
Especial atención merecen los niños menores de 6 meses que han tenido contacto con
un enfermo de Tos Convulsiva y que no han recibido sus tres dosis de vacuna DPT-
Polio, pues la enfermedad representa mayor severidad a esa edad. Por otra parte, los
contactos menores de siete años (hermanos o hijos del caso, por ejemplo) que no
tienen completas sus vacunas DPT no deben asistir a clases y, de acuerdo a lo que
determine el personal de salud, serán vacunados contra esta enfermedad.
El tratamiento de los contactos sólo es efectivo si la persona ingiere los
medicamentos todos los días que se le indica. De otra manera, además de no ser
efectivo crea resistencia del bacilo a los antibióticos.
¿Cómo se previene la Tos Convulsiva?
La principal medida para prevenir esta enfermedad es la vacunación con DPT. Su
efectividad se obtiene solamente después de la 3ª dosis, por lo que es fundamental
mantener a los niños con todas sus vacunas al día, de acuerdo al calendario de
vacunación infantil.
4. La vacuna DPT, constituida por los toxoides diftérico y tetánico y Bordetella pertussis
(componentes contra Difteria, Tétanos y Tos Convulsiva), se aplica a los 2, 4 y 6 meses
de edad, junto con la Polio y la vacuna Hib (contra infecciones por Haemophilus
influenzae b). A los 18 meses y 4 años de edad, se administra un refuerzo de vacuna
DPT y Polio.
Es importante subrayar la necesidad de promover en la población medidas de higiene
adecuadas, como lavado prolijo y frecuente de manos, especialmente si existe
contacto con un caso de enfermedad respiratoria.
El personal de salud que tiene el primer contacto con un paciente
sospechoso de Tos Ferina debe notificar a las autoridades de salud
correspondientes, con el fin de comenzar el estudio de posibles
contactos u otros casos de la enfermedad. Esta medida preventiva es
de gran importancia para proteger la salud de la población.
Fuentes: Manual para el control de las enfermedades transmisibles. Decimosexta
edición, Publicación Científica Nº 564, OPS.
Circular Nº 4F/3, 25 enero 1996, Programa Ampliado de Inmunizaciones, Ministerio
de Salud.
Situación de la Tos Ferina, Chile 1997. Departamento de Epidemiología, Ministerio de
Salud. Mayo 1998.