1. El liderazgo y sus habilidades.
Para comenzar debemos definir que el liderazgo es esa capacidad de influir,
cambiar y ver el mundo como una oportunidad, abarca muchas habilidades, a veces
natas o adquiridas, que buscan el desarrollo y el crecimiento, ya sea personal o en
una empresa.
El liderazgo en ocasiones se ve opacado por varios mitos, lo cual nos hace pensar
que existen obstáculos y nos lleva a una falta de progreso. Existen 5 pasos y 7 mitos
entorno al liderazgo que se buscan resumir en las siguientes líneas.
Encontrándonos con el primer mito; la posición, debemos de quitarnos esta idea
errónea de que la posición hace al líder, ya que, desde cualquier punto de partida,
posición dada o ganada, podemos influir de manera trascendental en las
organizaciones y las personas, ya sea a nuestro cargo, pares o superiores.
Segundo mito, el destino, creer que será asignado por alguien, que será otorgado
por alguien, uno se tiene que preparar, no es algo que llegue por arte de magia y
listo, nos tenemos que informar y preparar para el puesto que queremos.
El mito de la influencia: la influencia debe ser algo que se gana, no es un regalo, es
la cosecha del trabajo, y debe darse de la manera mas natural posible. Con el
ejemplo expuesto tal vez la esposa ama de llaves tenía mas madera de líder que su
esposo, por eso se tomó el atrevimiento de hacer algo para mejorar. Una posición
no hace al líder, un líder hace la posición.
El mito de la inexperiencia: Cuando llegue a la cima, las cosas cambiarán. Aunque
el hecho de innovar, crear, mejorar es una característica del liderazgo, el hecho de
subestimar el control desde un lugar alto, podría ser riesgoso. Trae consigo
responsabilidades y riesgos, no siempre se gana.
El quinto mito que es el de la libertad, creemos que cuando se llegue a la cima se
hará todo, sin límites, que cuando uno llegue a una posición no habrá mas
problemas, todo será mejor, no tomamos en cuenta que no es así, que la realidad
es que, entre mayor responsabilidad, mayores problemas y tal vez menos
reconocimiento, porque de igual forma, estaremos siendo juzgados siempre y cada
vez con más exigencia y menos libertad.
Mito número seis, no puedo alcanzar mi potencial si no estoy en la cima,
resumiendo, deberíamos enfocarnos en ser los mejores en nuestras áreas, no solo
llegar para ser. Ser en donde estés podría resumir este capítulo. Influir desde
cualquier lugar en el que se esté.
Mito del todo o nada, se tiene la creencia que se debe estar en puesto de poder
para alcanzar, ser y hacer, y cuando no vemos esto a pesar de tener las habilidades,
frustra y se deja de intentar, creando hasta un obstáculo para la organización, en
2. lugar de ser un apoyo. No se necesita ser el más importante para marcar la
diferencia.
Desafíos que un líder 360 enfrenta.
El desafío de la tensión, se encuentra cuando al situarnos en un nivel intermedio de
liderazgo o mando, tenemos que lidiar con el hecho de no contar con todo el poder,
pero hacer ver que lo tenemos, sin sobre pasar el límite de este. De tal forma que
debemos actuar con precaución ya que podemos generar tensión y los que tienen
mayor poder, quitarnos el lugar que hemos alcanzado.
No todos los líderes afrontan de igual forma las tensiones, hay factores importantes
que determinan el papel de la tensión, como la personalidad, el temperamento y la
capacidad.
Existen 5 factores que alteran la tensión, el primero son las Facultades, cuánto
poder y responsabilidad se me es otorgado desde mandos arriba y qué tan claros
son los límites. Hay que facultar al equipo, darles las riendas consignando
responsabilidades, con derechos y limitaciones, generando así un mejor
desempeño del equipo.
Iniciativa, pocas veces un líder piensa en las limitaciones, mas bien crea
oportunidades, es esa capacidad para crear, para hacer que las cosas sucedan,
pero el límite es la tensión, no generar conflictos con iniciativas nuevas al presionar
para que se hagan.
El ambiente, uno debe adaptarse al ambiente y medir la flexibilidad del mismo, no
en todos los lugares se trabaja de igual forma ni tendremos los mismos resultados.
Parámetro de trabajo, debo conocer mi trabajo para llevarlo a cabo, el
reconocimiento no siempre será una constante de su trabajo y generará frustración.
Para solucionar toda la tensión se nos sugieren cinco cosas:
Hay que situarnos, querer nuestro lugar y aceptarlo, hay que preguntar qué se
espera de nosotros, ponerlo en la mesa, porque entre más grande la brecha de la
realidad a lo que se espera, más grande la decepción.
Tener claro los límites de lo que es mí responsabilidad y compromiso y lo que no.
Hay que evitar siempre el abusar de nuestra posición, el humillar a superiores o
denigrar a quienes se encuentran a nuestro cargo, cuando se nos otorga autoridad
es para beneficio en común, no personal, esto sería traición que generará
desconfianza y una ruptura. Buscar aliviar siempre la tensión, siempre hay que tratar
de generar el menor conflicto, tal vez hay cosas que deban resolverse de manera
interna, aprender de los demás y buscar una vía de escape saludable.
3. La clave para triunfar es aprender a lidiar con la tensión, creo que es aplicable a
cualquier ámbito de nuestra vida, laboral, profesional y personal. Hay que saber
manejar los momentos difíciles.
El desafío de la frustración se encuentra a cada paso, no todo será como planeamos
y queremos, el uso de nuestra inteligencia emocional va de la mano con nuestra
capacidad de adaptación o saber retirarnos a tiempo. A veces no podemos cambiar
lo exterior, nuestros líderes y organizaciones, y frustra el hecho de seguir a un mal
líder. Con ese tipo de cosas se debe trabajar.
La inseguridad traerá como consecuencias un mal papel, al sentir la amenaza de
ser opacados, un mal líder tratará que todo pase primero por su mandato, se sentirá
amenazado y podría arremeter en contra, y nosotros deberemos trabajar con ello y
saber manejar la situación.
Un líder sin visión no es líder, hay que saber qué se hace, cómo se hace y a dónde
se quiere llegar. Si nos mantenemos estáticos, no generaremos mas que energía
estática. La capacidad de liderazgo determina el nivel de eficacia de una persona,
no se requieren líderes egoístas ni incompetentes.