1. LA INVASIÓN MEXICANA A ESTADOS UNIDOS
Por: Humberto Padgett - enero 8 de 2013 - 0:00
INVESTIGACIONES, Investigaciones especiales
Por tierra y bajo tierra; por aire, mar y debajo del mar, los cárteles mexicanos operan en un
millar de ciudades del vecino del norte, según un informe del Centro de Inteligencia Nacional
contra las Drogas
La intrusión militar
perpetrada por Francisco Villa hace casi un siglo a Estados Unidos, considerado entonces –y hasta ahora– por
ese país como un bandido, es un grano de arena en la playa ocupada por el narcotraficante Joaquín Guzmán
Loera.
Esta vez, la invasión es por tierra y bajo tierra, por aire, por mar y debajo del mar. Y venas, pulmones y
cerebros.
La conquista en curso es una guerra particular, porque ocurre en una sola dirección, pero mantiene varios
frentes entre quienes invaden el país aún más poderoso del mundo.
Junto con “El Chapo”, la ocupación ha sido dirigida por Heriberto Lazcano, líder abatido de los Zetas; Osiel
Cárdenas, jefe extraditado del Cártel del Golfo; los Beltrán Leyva, con uno de sus líderes muerto; los Carrillo
Fuentes, aún después de fallecido su primer cabecilla, “El Señor de los Cielos”, y Nazario Moreno, fundador de
la Familia Michoacana e inspiración de Los Caballeros Templarios, supuestamente vivo y supuestamente
muerto.
2. El revolucionario Pancho Villa apenas tocó Columbus, Nuevo México, y volvió hacia México para refugiarse
en la Sierra Madre Occidental. Los cárteles mexicanos operan en más de un millar de ciudades en todas las
regiones de Estados Unidos al menos desde 2008 y son, principalmente el de Sinaloa, imbatibles en los
próximos años.
Todo se desprende del informe confidencial “Ciudades en las que las organizaciones mexicanas de tráfico de
drogas operan dentro de los Estados Unidos” y del que este medio posee copia.
El diagnóstico es elaborado por el Centro de Inteligencia Nacional contra las Drogas –National Drug
Intelligence Center (NDIC) – y este evalúa, “con gran confianza”, que las organizaciones mexicanas operan al
menos en mil 286 ciudades en las nueve regiones divisorias de EU para efectos de la Fuerza de Tarea y
Aplicación Contra las Drogas del Crimen Organizado, otra multiagencia de seguridad.
Sin Embargo MX posee este documento de carácter confidencial.
En por lo menos 150 de estas ciudades, según el reporte fechado en 2010, la actividad del narco mexicano
estuvo vinculada con al menos una de sus principales organizaciones. El emplazamiento es así:
3. ¿Qué significa este despliegue en términos de empresa criminal en un ambiente empresarial en que la
competencia se resuelve con sangre? La respuesta la ofrece el NDIC en su documento:
“No hay organizaciones de traficantes en posición de desafiar el dominio de los carteles mexicanos de la
cocaína al por mayor, la heroína, la marihuana, la metanfetamina y su distribución en los Estados Unidos, sobre
todo en el suroeste, sureste, los Grandes Lagos, Centro-Oeste y las regiones del Pacífico (…) Ampliarán aún
más sus actividades en Nueva Inglaterra, Nueva York y Nueva Jersey, el Atlántico Medio, Florida y El Caribe a
expensas de las organizaciones colombianas. Los grupos dominicanos en los mercados del Este, antes
suministrados en su totalidad por los colombianos, ahora lo son por los mexicanos”.
Y, al menos ahora, “no existen indicios de que los narcotraficantes colombianos actúen para recuperar o
mantener las redes de distribución” que les restan. Es necesario recordar que si un poder real ha tenido cambios
en su tenencia ese es el crimen organizado. Un precedente del informe es recordado por James Morton en su
libro Gangland international, quien cita el Diagnóstico del Crimen Organizado elaborado por el FBI en mayo
de 1980:
“Sin duda alguna, en nuestra opinión, La Cosa Nostra es la organización criminal familiar más poderosa en el
país. Nadie está siquiera cerca”, sostenía entonces el gobierno estadounidense a meses del inicio de gobierno de
Ronald Reagan, presidente estadounidense que retomó la confrontación bélica contra las drogas, declaratoria
hecha por otro mandatario conservador, Richard Nixon.
Morton, autor de una veintena de libros sobre crimen organizado internacional, también habla en su volumen
editado en Inglaterra en 1998 de un mundo criminal organizado perteneciente a los colombianos. Esto ya
tampoco es así en lo particular, aunque sí en una idea general planteada por el mismo escritor: “Es tiempo de los
gángsters provenientes de los países emergentes”.
Ahí está el ascenso mundial, en orden de influencia global actual, de Las Hermandades Rusas, los cárteles
mexicanos y las Tríadas Chinas.
EL DIAGNÓSTICO
Así lo expresa el gobierno estadounidense a través de su Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas –
National Drug Threat Assessment, NDTA– correspondiente a 2011, el último diagnóstico abierto de su clase:
Las guerras también son grandes negocios. Buenos o malos negocios, depende de qué lado del mostrador se
esté. La avanzada del narco no es la excepción. El Departamento de Estado norteamericano estima en 30 mil
millones de dólares las ganancias de los mexicanos en su país sólo por concepto de drogas. En contraparte, la
estimación del costo económico para la sociedad estadounidense durante 2007 fue mayor a 193 mil millones de
4. dólares por gastos públicos directos e indirectos relacionados con control de la delincuencia y administración de
la justicia, salud y pérdida de productividad.
La tendencia, en uno y otro sentido, es a profundizarse. La disponibilidad de drogas aumenta y también el
número de consumidores. En 2009, se estimaban 21.8 millones de consumidores constantes de drogas ilícitas,
ocho por ciento más que en 2008, y un año antes de que desbocara en México la matanza entre cárteles por
llegar a esa multitud de adictos.
Estos usuarios lo serán por varios años, pues el crecimiento más significativo de consumidores ocurre en la
población joven. Y los muertos también: tres mil sólo por sobredosis de heroína en 2008, tantos como los
fallecidos en las Torres Gemelas de Nueva York durante los atentados de septiembre de 2001.
Son las drogas ilegales. Morton planteó: “Antes del advenimiento de las drogas, América Latina no figuraba en
la escena del crimen internacional (…) ciertamente había tráfico de mujeres para proveer burdeles de las
capitales europeas, pero a principios de los setenta la única participación de los criminales colombianos era
como ladrones y carteristas entrenados en la Casa de los Cascabeles”, una escuela de entrenamiento que
utilizaba maniquíes con campanas.
CÁRTEL DE SINALOA, EL DOMINANTE
De los siete principales cárteles mexicanos imbuidos en el negocio de las drogas en EU, “el Cártel de Sinaloa es
el dominante y su extensa red de distribución suministra drogas a todas las regiones de los Estados Unidos”.
Sinaloa y las demás mafias han tomado el mercado existente y lo han extendido hacia donde antes no estaba
disponible. “Las principales organizaciones de México seguirán dominando el tráfico de drogas al por mayor en
los Estados Unidos en el futuro inmediato y solidificarán aún más sus posiciones a través de la colaboración con
las pandillas estadounidenses”.
Otros tipos de organizaciones y grupos están presentes de manera activa y próspera. Por ejemplo, los grupos
organizados de asiáticos, dominicanos, cubanos y africanos amplían sus operaciones. Pero, de estos, sólo los
grupos africanos –algunos con supuestas simpatías por movimientos “terroristas” de Oriente Medio no están
mencionados en los informes como colaboradores de los mexicanos.
“El Cártel de Sinaloa ha sofisticado y desarrollado redes de transporte y distribución, y cuenta con una extensa
red de asociados para facilitar su tráfico de operaciones en EU. Ya en 2004, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera
tenía la intención de monopolizar el comercio de drogas en Estados Unidos”.
Este es el mapa básico del ingreso de las drogas a Estados Unidos:
• Cocaína: ingresa principalmente en las zonas del sur de California y el sur de Texas. La cantidad de cocaína
incautada en los puertos de entrada del sur de Texas disminuyó considerablemente en 2007 y permaneció bajo
hasta el 2010. Por el contrario, la cantidad incautada en California ha aumentado gradualmente desde el 2005.
• Heroína: se contrabandea por el sur de California. Sin embargo, el aumento de las incautaciones en Arizona
durante 2008 y el sur de Texas durante 2010 indica un alza de trasiego a través de esas áreas. La heroína
mexicana arriba básicamente a estados del oeste, donde se prefiere, aunque luego es trasladada al este en una
pequeña, pero creciente escala. Cantidades “considerables” de heroína de alquitrán negro, producto mexicano,
han sido incautadas en Atlanta, Charlotte y Pittsburgh. Ya en 2009, el nivel de cultivo de adormidera en México
estaba en segundo lugar mundial, solamente detrás de Afganistán. En ese año, la producción pudo alcanzar un
volumen de 50 toneladas métricas de heroína, en su “inmensa mayoría” destinadas a las venas de Estados
Unidos.
5. • Marihuana: las incautaciones en los puntos de entrada de Arizona representan la mitad de la hierba
confiscada en la línea suroeste desde 2006. La zona de Río Grande Valley, en el sur de Texas, es también un
punto importante de cruce. Se estima que 12 mil hectáreas de cannabis fueron cultivadas en México y que 21
mil 500 toneladas métricas de marihuana fueron producidas en 2008, esto es 113 por ciento más que en 2005.
• Metanfetaminas: a través de California, donde inició su uso recreativo pocas décadas atrás. Sus
aseguramientos a lo largo de la frontera disminuyeron considerablemente en 2007, pero se han recuperado sin
pausa desde entonces por la suplencia de precursores químicos prohibidos. Los traficantes mexicanos abastecen
el oeste de Estados Unidos mediante el cruce fronterizo y por la instalación en el mismo estado de California de
“súper laboratorios” capaces de producir más de cinco kilos diarios de sustancia activa. En menor escala, pero
en aumento, recurren a mercados del este.
• MDMA: ingresan principalmente por Canadá, puertos del Pacífico y, cada vez más, a través de la frontera
suroeste estadounidense. Los altos niveles de producción de MDMA en Canadá por parte de organizaciones
asiáticas y el aumento de su tráfico por cárteles mexicanos han aumentado su reserva. En 2009, las agencias
estadounidenses incautaron más de 1.5 millones cápsulas de éxtasis, propiedad de Sinaloa.
LA CARGA, LOS ARTILUGIOS
Junto con los costos políticos y económicos para el gobierno de George W. Bush por la construcción del muro
fronterizo y el reforzamiento humano y tecnológico paralelo a la barda, la inventiva y recursos del narco
mostraron sus nulas limitaciones para continuar el trasiego.
Además de la carga en espaldas de migrantes ilegales, el uso de vehículos con doble fondo y toda clase de
artilugios, como el escondite en animales disecados, existen nuevas tendencias para el envío de drogas ilegales:
Los
cárteles utilizan de trenes de carga en un nivel aún desconocido. La mayoría de las incautaciones por esta vía se
registraron entre 2005 y 2010 e involucraban marihuana.
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A
pesar de los esfuerzos de detección que incluyen compleja tecnología acústica, gravitacional y sísmica, “los
traficantes de drogas mexicanos continuarán construyendo túneles bajo la frontera suroeste”, admiten las
propias autoridades. Casi un centenar de pasajes subterráneos se descubrieron entre 2005 y 2010, casi siempre
en California y Arizona.
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6. Son
relativamente baratos, portátiles y capaces de desplazarse a 110 kilómetros por hora. Es difícil identificarlos e
interceptarlos antes de que sus operadores entreguen la carga y regresen a México. El contrabando a través de
estos aparatos se ha incrementado desde 2008 con “varios cientos de incidentes” reportados en 2010, la mayoría
ocurridos en el centro de Arizona y el oeste de Nuevo México. Los cargamentos pueden superar los 100
kilogramos de marihuana.
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Los
traficantes mexicanos utilizan pequeñas embarcaciones no comerciales para el transporte de la marihuana a las
costas del sur de Texas y del sur de California. Este método puede aumentar debido al reforzamiento de la
seguridad de la frontera terrestre.
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Pequeños aparatos diseñados y construidos en Colombia para el traslado de hasta siete toneladas de cocaína en
largas distancias. Resultan difíciles de detectar, pues sus cascos sólo emergen 30 centímetros de la línea de
flotación, dejan poca estela y producen una débil señal de radar.
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LOS MEXICANOS, ¿CONTROLAN?
¿Qué permitió el auge de los cárteles mexicanos sobre los colombianos en la distribución de cocaína y heroína
en Estados Unidos? ¿Existe alguna idea de la participación que logran los grupos mexicanos por la venta de
drogas al menudeo?
7. Vicente Sánchez Munguía, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, pone en
duda el control total de los mexicanos en la distribución de cocaína en territorio estadounidense, pero sí observa
el monopolio de las rutas de su transportación desde Sudamérica. Recuerda que los mexicanos inciaron como
socios de los colombianos y se especializaron en el transporte.
“Uno de los cargos más frecuentes a los narcotraficantes (mexicanos) deportados a Estados Unidos es la
introducción ilegal de esas sustancias, no su venta o distribución. Los mexicanos desplazaron a los colombianos
a partir de su papel de brokers y el conocimiento de los contactos para la venta en Estados Unidos, además y,
sobre todo, de los golpes que el gobierno colombiano, apoyado por el norteamericano a las organizaciones o
carteles de Cali y Medellin”.
En este punto coincide el escritor inglés Morton cuando, a fines de los noventa, se asomaba el despunte de los
cárteles mexicanos hacia puntos de la costa este, entre estos Nueva York, por tres razones, según el autor inglés:
la muerte del capo colombiano Pablo Escobar, la detención del jefe del cártel de Cali, Miguel Rodríguez
Orijuela y, como consecuencia de lo anterior, la pulverización de las organizaciones de Colombia en los
llamados “cartelitos”.
Continúa Vicente Sánchez: “En cuanto a la venta al menudeo, más bien han sido las pandillas mexicanas, así
llamadas, pero integradas por jóvenes delincuentes de origen mexicano y latino en barrios marginales de las
grandes ciudades norteamericanas las que han estado desde su origen integradas a este tipo de actividad
mercantil ilegal”, anota el investigador adscrito al departamento de Estudios de Administracion Publica.
8. Sánchez es especialista en administración pública y relaciones latinoamericanas. Ha recibido distinciones de las
universidades de Arizona y Luxemburgo y cuenta con tres libros de su única autoría y participación en decenas
más.
–¿Qué ocurre a la vez con las mafias italianas, históricas propietarias de los negocios ilegales en EU?– se
le pregunta vía correo electrónico.
–Se supone que esas mafias siguen activas pero con bajo perfil, sobre todo en lo que se refiere el ejercicio de la
violencia, pero siempre ligadas al control del juego y la venta de drogas, antes en arreglo con los colombianos y
ahora con los mexicanos.
–¿Qué explica la relativamente baja violencia relacionada con la disputa de las rutas en Estados Unidos
en comparación con México? ¿Es esta una condición susceptible de cambiar? ¿Qué tan importante es el
factor de corrupción entre miembros de las agencias estadounidenses en la expansión de los narcos
mexicanos en EU?
–Uno de los factores de violencia en las grandes ciudades se relaciona con los mercados de drogas al menudeo,
entre pandillas rivales por el control territorial, pero los grandes agentes de ese mercado procuran no llamar la
atención del gobierno y sus fuerzas de seguridad. Siempre hay la probabilidad de escaladas de violencia, pero
en cuanto al negocio de las drogas hay dos cuestiones a considerar. Primero la tendencia a la legalización de
drogas blandas como la mariguana, lo que hace menos probable la violencia relacionada con su comercio, una
vez que se acepte su legalización. Segundo, relacionado con el mercado de las drogas más potentes, como la
cocaína, donde a los agentes que controlan ese mercado no les conviene que haya violencia y sí mantener un
perfil bajo en cuanto al uso de la violencia como recurso de control del mercado.
Por supuesto, la corrupción es un factor que está presente en el funcionamiento de todos los mercados negros,
las agencias norteamericanas no están exentas, pero no es una cuestión generalizada a todo el sistema de
seguridad y control del gobierno sobre este tipo de temas.
–¿Existen razones para pensar que los cárteles mexicanos expandirán sus empresas hacia otros crímenes
organizados como la piratería, la extorsión o el secuestro tal como ya han hecho en México?
–Es probable que lo intenten, pero las regulaciones en Estados Unidos están más desarrolladas para prevenir y
evitar ciertas actividades ilícitas con mucha mayor efectividad en el ejercicio de la violencia institucional por
parte del Estado, igual que las actividades preventivas de inteligencia que permiten tomar acciones anticipadas
sin que se tenga que acudir a un uso de violencia como el que ha tenido lugar en México o en Colombia.
–¿Qué diferencias encuentra en el planteamiento de combate a los cárteles mexicanos cuando se opera en
México y cuando se hace en Estados Unidos?
–La diferencia se establece desde las capacidades institucionales para enfrentar ese tipo de organizaciones
criminales. En Estados Unidos, como en algunos países de Europa, se han desarrollado fuertes operaciones de
inteligencia que han terminado en la detención de redes de tráfico de drogas ilegales, sin que se haya tenido que
disparar un solo tiro, pero se cuentan con información suficiente y cuerpos de seguridad que, como tales, no
están cooptados por el crimen, siendo además profesionales de su actividad al servicio del Estado.
–¿Observa usted en el horizonte la capacidad de grupos criminales de otros países –chinos, rusos,
africanos o nuevamente sudamericanos– de disputar seriamente la hegemonía a los mexicanos?
–No parece algo probable en el corto plazo, pero tampoco es algo descartable. No obstante, hay que considerar
que la ventaja de las organizaciones mexicanas es el control territorial que tienen en México y la relación que
han logrado con las distintas agencias mexicanas de seguridad, a las cuales han cooptado y puesto a su servicio,
9. sobre todo a nivel local, en estados y municipios, pero también a agentes federales destacados en distintas
regiones del país– aporta el investigador.
En Gangland International, Morton hace síntesis puntual: “La presente guerra de las drogas no es nada nuevo.
Son sólo los jugadores y algunas actitudes las que han cambiado”.
En tanto, la conclusión del NDIC del gobierno estadounidense es una: “Las organizaciones mexicanas
mantendrán el alto nivel de suministro de heroína, marihuana y metanfetamina porque las condiciones en
México y Estados Unidos, que permitieron y motivaron a las organizaciones de narcotraficantes para
incrementar la producción y disponibilidad de esas drogas, no han cambiado significativamente”.
Joaquín Guzmán Loera es ahora el criminal más buscado por Estados Unidos y, en consecuencia, por las
policías del mundo. En su momento lo fue Pancho Villa. De “El Chapo” se dice y se dice con insistencia que
está en Durango, por ahí mismo donde nació y se escondió Pancho Villa “El Centauro del Norte”.