El documento habla sobre la piedad filial y define a un hijo de piedad filial como alguien que considera cómo puede servir a sus padres y lleva a cabo ese servicio con coraje. Un hijo de piedad filial tiene un espíritu de servicio y es bienvenido en todas partes, y siempre cumple las esperanzas de Dios. El documento concluye que el espíritu de piedad filial es magnífico porque busca dar a los demás en lugar de a uno mismo.