El primer asentamiento humano en el Cerro de San Vicente data de la Primera Edad del Hierro entre los siglos VII y IV a.C. y consistía en un pequeño poblado de viviendas familiares mayoritariamente circulares u ovales. Sus primeros pobladores habitaron allí de forma ininterrumpida hasta que necesitaron más espacio y poblaron los cercanos Cerros de las Catedrales y San Cristóbal en el siglo IV a.C. Más tarde, en la cima del cerro se construyó el Monasterio benedictino de San