1. 18Cultura|sLaVanguardiaSábado,28enero2017PANTALLAS
internos. Estamos sentados, en
una silla de ruedas, que alguien
empuja a lo largo de los laberínti
cos y sucios pasillos del centro. Ya
no se trata sólo de lo que podemos
ver (la cámara de 360 grados per
mite girarnos y contemplar todo lo
que nos rodea), sino de lo que sen
timos:elmovimientoparecereal,y
se convierte en algo especialmente
terrorífico cuando creemos que la
silla, y con ella nosotros, se va a
precipitar hacia el vacío.
“La realidad virtual se experi
menta como realidad sin serlo”,
escribía el filósofo Slavoj Žižek. El
debate es sumamente contempo
ráneo. Tiene que ver con la mane
ra en que nos relacionamos con el
mundo. Quizá por eso, la realidad
virtual supone una puerta a nues
tro presente más acuciante. Ante
un cortometraje que se presenta
como una realidad cuando en ver
dad no lo es, no queda otra que
mostrar interés, pues se trata del
más evidente de los síntomas de
nuestra época.
Además, las piezas de realidad
virtualvanmásalládelanarración
tal y como la conocemos, de la
puesta en escena, de los mecanis
mosclásicosdelcineydelaudiovi
sual. En Evolution of verse, nos si
tuamosenmediodeunlago,conel
agua a nuestros pies, con los bos
ques alrededor, y con los pájaros,
quederepenteseconviertenenun
tren que viene directamente hacia
nosotros. El entorno, natural, se
convierte en otra cosa, se magnifi
ca. Evolution of verse toma el mis
mo referente de Gravity: la pelícu
la de Kubrick 2001: Una odisea del
espacio. Sin embargo, lo que llama
laatencióndeestecortoescómola
experiencia tiene que ver, ante
todo, con la naturaleza. Podemos
estar sentados en un rincón cual
quiera, pero ante nosotros tene
mos un paisaje abierto, natural, un
lago y las montañas que lo rodean.
Heaquíelsíntomamásrotundode
nuestros tiempos, de un momento
en que se busca (y se prefiere) la
copia de algo tan natural como el
paisaje.
A partir de aquí, Evolution of
verse ofrece una experiencia más
chocante, a través del tren que se
dirige hacia nosotros. El especta
dor puede vivir así algo similar al
público que, a finales del siglo
XIX, se echó a correr al ver La lle
gada de un tren a la estación de La
Ciotat, de los hermanos Lumière.
Pensaron que el tren saldría de la
pantalla. El cine, de hecho, nació
con la vocación de representar la
realidad. La realidad virtual con
vierte este anhelo en una peligrosa
y ambigua realidad. |
La realidad virtual
es el súmmum de
la imagen convertida
en una experiencia
individual
Experiencias inmersivas y empáticas, un lenguaje perfecto
para el documental y el reportaje que está despertando
mucho interés y nuevas producciones, aunque falta una
apuesta decidida por parte de la industria para consolidarse
Entre la experiencia
y el juego
MORROSKO VILASANJUAN
Una de las principales novedades
es el cambio del punto de vista y
que el espectador puede elegir ha
cia dónde quiere dirigir la mirada:
arriba, abajo, izquierda o derecha.
Se trata de una innovación signifi
cativa,queaumentadeformanota
ble la interacción y la sensación de
estar en el lugar de la acción. El es
pectador pasa a tomar un papel ac
tivo en la narración y se convierte
enusuario.Aunque,segúnsostiene
Josep M. Català, director acadé
mico del Máster en Documental
Creativo de la UAB y experto en
documental expandido: “El térmi
no usuario no es el más adecuado.
El problema es que aún no hemos
encontrado otro. Nos hallamos an
teunpostespectador,queyanoper
manece pasivo ante las imágenes,
sino que colabora con ellas”.
En el máster de la Autónoma se
ha llevado a cabo uno de los prime
ros documentales en realidad vir
tual hechos en España. Se trata de
La vampira del Raval, una pieza de
doceminutossobrelaoscurahisto
ria de Enriqueta Martí, realizada
por cinco alumnos y coordinada
por el profesor y experto Jorge Ca
ballero, quien destaca “la concep
ción circular de la representación
delarealidadylateatralidad.Eles
pacioadquieremuchaimportancia
dentrodelahistoria”.Aunquepara
Román Gubern, historiador y pen
sador, “la expansión del campo vi
sualafectamásalespectáculoquea
la narrativa, que se basa en una tra
ma de causalidades”.
Clàudia Prat, periodista y reali
zadora afincada en Nueva York
que colabora con medios como AP,
The New York Times o Univisión,
es pionera en vídeos en 360 grados
yexplicaque“aveceselentrevista
doestásolohablandofrentealacá
mara. El equipo está escondido…
En ocasiones dejo la cámara en si
tios en los que creo que puede pa
saralgoyluegobuscoentrelasimá
genes a ver qué se ha grabado”.
Desde el punto de vista periodísti
co ofrece nuevas e interesantes po
sibilidades. “Le doy al espectador
la oportunidad de que explore la
imagen por sí mismo. Me parece
más transparente, más sincero”,
explicaPrat.Aunquetambiéntiene
suspeligros.“Esunaarmadedoble
filo.Puedeserunaherramientape
riodísticamuypotente,opuedeba
nalizar la narrativa de la realidad y
que las historias y los personajes se
conviertan en parte de una especie
de videojuego”, avisa Raúl Gallego,
otro periodista y realizador, que
colaboraconChannel4NewsoAP
y también está empezando a pro
ducir sus primeros trabajos en 360
grados y realidad virtual.
“Queremosacercaranuestraso
ciedad la realidad de los contextos
en los que trabajamos”, explica
Amaia Esparza, directora de Co
municación de Médicos Sin Fron
teras. Recientemente, han presen
tado dos trabajos en 360 grados so
breeléxododelosrefugiadossirios
y sobre la crisis humanitaria en Su
dándelSur.“Larealidadinmersiva
permite entrar en el mundo de las
emociones y sentimientos, que es
lo que nos hace humanos”, conclu
ye Esparza.
“Estamosenlaedaddepiedrade
la realidad virtual. Las tecnologías
necesitan un tiempo de adapta
ción”, reflexiona Bernat Aragonés,
de Antaviana Films y experto en
postproducción, quien ve claras li
mitacionesaunatecnologíaque,en
ocasiones, todavía no ofrece una
buena calidad de reproducción ni
una experiencia sensorial suficien
temente satisfactoria. Aragonés ve
mucho más clara e inmediata su
consolidación en terrenos como el
videojuego. “Todavía no hay un
modelodenegocioclaro,nohayun
retorno…Desdehacemuchosaños,
seinnovamásenelsectordomésti
co que en el profesional”. Parece
que el mercado va tirando del ca
rro, se venden y se diseñan nuevas
gafas,cámarasydispositivosdiver
sosparapodercaptaryproduciren
360 y RV. Sin embargo, parece que
“laindustrianoestádandounares
puesta equilibrada a la cultura y el
interés por la realidad virtual y el
360”, asegura Arnau Gifreu, res
ponsable de InterDocs Barcelona y
experto en la materia. “Falta finan
ciación para los proyectos… Ahora
empiezan a salir los primeros re
sultados fruto de la coproducción
entre TV3 y TVE para webdocs,
pero todavía queda mucho camino
porrecorrer”.Aquí,tantotelevisio
nes como medios digitales están
claramente por detrás de las inno
vaciones y de las posibilidades de
producir nuevos formatos y conte
nidos audiovisuales. The New York
Times, por ejemplo, hace meses
queofreceadiariounvídeoen360.
>
Arriba, dos
fotogramas
del proyecto
‘360Metropo
lis’, piezas
cortas en 360
de Raúl
Gallego;
debajo, a la
izquierda,
pieza
de la realiza
dora Clàudia
Prat, que
pone el 360
al servicio del
reportaje
social; y, a la
derecha,
fotograma de
‘La vampira
del Raval’,
documental
en 360
coordinado
por Jorge
Caballero.
En la imagen
pequeña, la
realidad
virtual a
través del
móvil