2. ANALISIS DE INCENDIO EN EDIFICACIONES
Definición de términos básicos
1. Combustión: es una reacción de oxidación entre un cuerpo combustible y un
cuerpo comburente (generalmente oxígeno), provocada por una fuente de energía
en forma de calor.
2. Combustión completa: es cuando el combustible se combina totalmente con el
oxígeno sin dejar productos residuales (CO2 y vapor de agua).
3. Combustión incompleta: es cuando el combustible no se combina completamente
con el oxígeno por ser insuficiente la cantidad del mismo en el ambiente,
desprendiendo monóxido de carbono (CO).
4. Combustible: son aquellas sustancias capaces de arder por medio de una reacción
química con un comburente. Puede ser sólidos, líquidos y gaseosos según su
estado físico y; en naturales y artificiales según su origen.
5. Comburente: son aquellos elementos que permiten la activación de la combustión
cuando tenemos el combustible con la temperatura adecuada. El oxígeno O2 es un
comburente.
MECANISMOS DE COMBUSTIÓN
1. COMBUSTIÓN LENTA U OXIDACIÓN: se produce sin emisión de luz y
se desprende poco calor.
2. COMBUSTIÓN RÁPIDA O FUEGO: se produce con fuerte emisión de
luz y calor en forma de llamas y con una velocidad de propagación
inferior a 1m/s.
3. COMBUSTIÓN DEFLAGRANTE O DEFLAGRACIÓN: se produce
cuando existe una masa de gas mezcladora con una cantidad de aire
que asegura su combustión, por la inflamación de mezclas aéreas de
polvos combustibles, etc.
4. COMBUSTIÓN DETONANTE: se conoce también como detonación o
explosión ya que la combustión se produce con una velocidad de
propagación de la llama superior a la velocidad del sonido (333m/s).
MODELOS DE COMBUSTIÓN
La combustión varía según el tipo de combustible que se desee quemar.
Existe una combustión homogénea en la que el combustible a quemar es
gaseoso, y la combustión heterogénea el combustible es sólido o líquido.
La combustión homogénea, la reacción comienza tan pronto como la
mezcla de combustible y aire. La mezcla del combustible con el aire se
3. produce a consecuencia de la turbulencia que se induce en la corriente
aire/gas a la salida y las diferencias de densidad entre la llama y los
alrededores.
La combustión heterogénea necesita mayor tiempo de ignición, requiriendo
los combustibles líquidos una atomización previa a la combustión.
DESARROLLO DE UN FUEGO
El fuego se divide en varias etapas:
1. Etapa incipiente: se caracteriza porque no hay llamas, hay poco humo, la
temperatura es baja, se genera con gran cantidad de partículas de
combustión. Estas partículas son invisibles y se comportan como gases.
2. Etapa latente: aún no hay llamas. Se produce la pirolisis (degradación del
material expuesto a altas temperaturas u oxígeno. Luego de este
proceso, se procede a la etapa de ignición, cuando la llama se enciende
y se queman los productos.
MOVIMIENTO DEL HUMO
Hay dos factores principales en un incendio de un edificio que determinan el
movimiento del humo y gases calientes. Estos son:
a. La movilidad propia del humo (o flotabilidad) que es debida al hecho que
usualmente consiste de gases calientes que son menos denso que el
aire circundante.
b. El movimiento normal del aire dentro del edificio que podría no tener
nada que hacer con el incendio pero que puede transportar el humo
alrededor de un edificio en una forma positiva.
La magnitud relativa de estos dos factores de “movimiento de humo” dependerá
de circunstancias particulares y ciertamente diferirá de un lugar a otro dentro de un
edificio. En general podría esperarse que dominará el factor de incendio (a) y
como aumente la distancia desde el incendio (y el humo se va enfriando) el factor
(b) se convertirá en más importante.
El movimiento causado por la flotabilidad del humo se debe a las presiones
diferenciales desarrolladas por:
4. a. por la expansión de los gases como ellos son calentados por el fuego, y
b. por la diferencia de la densidad entre los gases calientes arriba de las
llamas y el aire frió que circunda el incendio.
El movimiento normal del aire puede ser causado por tres diferentes factores:
1. El efecto stack (chimenea): la presión diferencial debido al aire dentro de
un edificio estando a una temperatura diferente al aire exterior. Esto
causará al aire interior del edificio a moverse hacia arriba o abajo,
dependiendo si el aire interior está más caliento o más frio que el aire
exterior.
2. El viento: todos los edificios son de mayor o menor grado de
permeabilidad, y la penetración del viento a través de estas fugas
contribuyen al movimiento interno del aire.
3. Cualquier sistema mecánico de manejo de aire dentro del edificio.
PRESIÓN DIFERENCIAL DESARROLLADA POR UN INCENDIO
A pesar del movimiento aparentemente vigoroso de los gases arriba de un
incendio las presiones desarrolladas son relativamente pequeñas.
Cuando ocurre un incendio en un edificio en el que hay aberturas a la atmósfera,
la presión próxima al piso será ligeramente inferior a la atmosférica (es decir, el
aire será arrastrado dentro del incendio) y próximo al cielorraso la presión será
ligeramente superior a la atmosférica. En alguna parte entre estas dos posiciones
habrá un nivel en el que la presión interior y exterior del edificio es la misma, esto
es llamado el plano neutro.
Una estimación de las alturas del plano neutro es de considerable importancia en
el control de humo. Su posición depende principalmente de la temperatura de los
gases y de las dimensiones de las aberturas dentro el recinto de fuego.
Adicionalmente su posición podría variar de acuerdo a si el incendio está
creciendo rápidamente o lentamente.
5. La magnitud de la presión diferencial desarrollada sobre el incendio dependerá de
la longitud de la columna de gases calientes sobre él. (Cualquier presión
desarrollada por la expansión de los gases debido al calentamiento por el fuego
será rápidamente liberada puesto que el recinto de fuego no será un volumen
sellado). Por esto, tan pronto como el aire aparece entrando al edificio la presión
diferencial entre un punto arriba del fuego y la presión atmosférica lejana desde el
incendio será la diferencia en “alturas” (presiones) del aire caliente y el aire frio.
El valor de presión diferencial desarrollada puede estimarse usando un grafico de
presión (Pa) y distancia por arriba del plano neutral (m), teniendo como parámetro
de temperatura del gas (ºC).
La presión desarrollada por un incendio en un edificio, comprobado con
mediciones experimentales, es en general muy pequeña y aún con un
compartimiento muy alto esta solo será del orden de 100 Pa. Como otro ejemplo,
en lo alto de la parte superior de la puerta (digamos, 2 m del piso) cuando el plano
neutro es de 1 m del piso, la presión debido a un completamente desarrollado
incendio será solo de 5Pa.
CONTROL DE HUMO
En la planificación de un edificio, hay dos partes en el camino que atraviesa un
ocupante hasta alcanzar la seguridad en el evento de un incendio. Estos son:
1. El movimiento a través del compartimiento en el que está ocurriendo el
incendio. En la inmediata vecindad de un incendio, una inevitablemente
gran cantidad de humo muy denso y las medidas de control solo pueden
ayudar a mantener ese humo confinado lateralmente y a un nivel alto de
modo que los ocupantes puedan moverse seguros en el espacio limpio
debajo de él. Habrá casi con seguridad un límite impuesto en la distancia
sobre la que el ocupante del edificio tendrá que recorrer en esta situación, y
6. 2. el subsiguiente movimiento a lo largo de un camino que está protegido del
área de incendio por medio de separación estructural, tal como los
corredores, palieres y escaleras. Generalmente no hay restricciones en las
distancias a recorrer, y el movimiento de los ocupantes a través de estos
espacios debe ser posible por una razonablemente largo periodo de tiempo
(es decir, durante todas las etapas del incendio). Por esta razón un sistema
de control de humo para estos espacios debe asegurar que ellos se
mantienen completamente libre de humo o que cualquier intrusión de humo
es tan ligera como para presentar problemas de no visibilidad o de
toxicidad.
Las posibilidades de control de humo en los dos casos son muy diferentes. En
vista de los diferentes requerimientos y las diferentes condiciones impuestas para
las varias partes del edificio, la descripción de los métodos de control de humo y
principios se tratan como:
1. Control de humo en el área real de incendio (por ejemplo por venteo en el
techo o extracción de humo).
2. Control de humo en una vía de escape que no tiene completa separación
estructural del área de fuego.
3. Control de humo en vías de escape protegidas (por ejemplo por
presurización).
CONTROL DE HUMO Y TAMAÑO DEL INCENDIO
En cualquier incendio, la cantidad y valor de producción de humo dependerá
enormemente del tamaño del incendio, y podría ser necesario en el diseño de un
sistema de control de humo asumir un tamaño de incendio probable. Usando los
tres tratamientos dados antes, el impacto del tamaño del incendio en el diseño del
control de humo es como sigue.
1. En la real área de incendio. El diseño del sistema y el dimensionamiento
del valor de las áreas de venteo o de extracción requieren la suposición de
un máximo tamaño de incendio. Esto da origen a tres posibles situaciones:
7. a. El tamaño, de un posible incendio, debe restringirse por la instalación de
un sistema de rociadores.
b. los combustibles en el área probable de incendio deben estar separados
en secciones discretas, cada una de un limitado tamaño y con un
adecuado ancho de separación entre cada sección de modo que la
extensión del fuego pueda considerarse a ser limitada.
c. si ninguna de las anteriores condiciones son posibles y si debe aceptarse
que el incendio podría crecer hasta llenar todo el edificio, entonces
también debe aceptarse que el sistema de control de humo solo será
efectivo por un corto periodo durante las etapas tempranas del fuego, y
debe estimarse que este corto periodo será lo suficientemente largo
para el recorrido a través del piso incendiado hasta el lugar de
seguridad.
2. en una vía de escape con separación estructural incompleta. un paseo
peatonal en un centro comercial cubierto debe mantenerse utilizable por un
largo periodo de tiempo, y puesto que el sistema de control de humo puede
solo diseñarse para un dado tamaño de incendio, el diseño del área de
incendio debe incorporar características que limitarán el tamaño del
incendio. Esto significa que con tal complejidad todas las áreas de tiendas
deben tener rociadores.
3. En vías de escape protegidas. El sistema de control de humo se diseña
para prevenir completamente el ingreso del humo a la vía de escape
protegida por el aumento de la presión en aquellas vías. El criterio de
diseño adoptado se basa en el máximo tamaño de incendio posible y, por lo
tanto, en este caso no son hechas suposiciones para el tamaño del
incendio en los cálculos del diseño del control de humo.
EXPLOSIONES
Una explosión es una liberación súbita de gas a alta presión en el ambiente.
Súbita porque la liberación debe ser lo suficientemente rápida de forma que la
energía contenida en el gas se disipe mediante una onda de choque. A alta
presión porque significa que en el instante de la liberación de la presión del gas es
superior a la de la atmósfera circundante.
8. Una explosión puede resultar de una sobre presión de un contenedor o estructura
por medios físicos (rotura de un globo), medios fisicoquímicos (explosión de una
caldera) o una reacción química (combustión de una mezcla de gas).
CLASIFICACIÓN DE LAS EXPLOSIONES POR SU ORIGEN
La diferencia fundamental entre las explosiones causadas por un gas a alta
presión se debe al origen de las mismas. A continuación mostramos un cuadro
con la clasificación:
EXPLOSIONES FÍSICAS
En determinados casos el gas alta presión se genera por medios mecánicos o por
fenómenos sin presencia de un cambio fundamental en la sustancia química. Es
decir, alcanza presión mecánicamente, por aporte de calor a gases, líquidos o
sólidos o bien el sobrecalentamiento de un líquido puede originar una explosión
por medios mecánicos debido a la evaporación repentina del mismo. Ninguno de
estos fenómenos significa cambio en la sustancia química de las sustancias
involucradas. Todo el proceso de generación de alta presión, descarga y efectos
de la explosión puede entenderse de acuerdo a las leyes fundamentales de la
física.
La mayor parte de las explosiones físicas involucran a un contenedor tal como
calderas, cilindros de gas, compresores, etc. En el contenedor se genera alta
presión por compresión mecánica de gas, calentamiento del contenido o
introducción de otro gas a elevada presión desde otro contenedor. Cuando la
presión alcanza el límite de resistencia de la parte más débil del contenedor se
produce el fallo. Los daños generados dependen básicamente del modo de fallo.
Si fallan pequeños elementos pero el contenedor permanece prácticamente
intacto, la metralla proyectada resulta peligrosa como balas, pero la descarga de
gas es direccional y controlada. En estas condiciones los daños causados se
limitan a penetración de metrallas, quemaduras y otros efectos dañinos por gases
calientes.
Cuando el fallo ocurre en las paredes del contenedor se producen proyecciones
de metrallas de mayor tamaño provocando un violento empuje de la estructura del
contenedor en la dirección opuesta a la descarga del gas. En este caso la
liberación del gas es extremadamente rápida y genera una violenta onda de
choque.
En el caso de que el contendor almacene un líquido sobrecalentado (líquido a
temperatura superior a su punto de ebullición o un gas licuado como amoníaco o
9. dióxido de carbono) cuando el contenedor se rompa se producirá súbita
evaporación del líquido. El volumen evaporado es suficiente como para enfriar el
producto liberado hasta su punto de ebullición y aumentar los efectos de la
presión. Este fenómeno se conoce como BLEVE (explosión de vapor en
expansión de un líquido en ebullición).
Otro fenómeno es la evaporación de un líquido puesto en contacto con otra
sustancia a una temperatura muy por encima del punto de ebullición del líquido.
Este es el caso de la introducción de agua de tubos de calderas, cómo
intercambiadores de calor o tanques de fluidos de transferencia de calor, a alta
temperatura pueden provocar violentas explosiones.
EXPLOSIONES QUIMICAS
En otros casos la generación del gas a alta presión resulta de la reacción química
de un producto donde la naturaleza del mismo difiere de la inicial (reactivo), La
reacción química más común presente en las explosiones es la combustión, dónde
un combustible (por ejemplo metano) se mezcla con el aire, se inflama y arde
generando dióxido de carbono, vapor de agua y otros subproductos. Hay otras
reacciones químicas que generan gases a alta presión.
Las explosiones resultan de la descomposición de sustancias puras. Cualquier
reacción química puede provocar una explosión si se emiten productos gaseosos,
si se evaporizan sustancias ajenas por el calor liberado en la reacción o si se
eleva la temperatura de gases presentes, por la energía liberada.
La reacción química más conocida que produce gases a alta presión por medio de
otros gases o vapores, en la combustión de gases en el aire. Sin embargo, otros
gases oxidantes cómo el oxígeno, cloro, flúor, etc., pueden ser sustituidos por
algo, produciendo con frecuencia procesos de combustión muchos más intensos.
Los polvos y nebulizadores (líquidos en estado pulverizado) pueden generar, al
quemarse en el aire o en otro medio gaseoso reactivo, gases a elevada presión.
La combustión puede producirse con cualquier partícula, pero en la práctica de
mayores riesgos se encuentran en las de 840 micras o menos. A medida que
disminuye el tamaño más fácil se produce la dispersión y más estable y duradera
resulta. Las partículas más finamente definida implica mayor riesgo al facilitar la
formación de dispersiones, mantenerlas durante más tiempo y quemarse más
rápidamente las partículas de mayor tamaño.
Las reacciones químicas pueden clasificarse en uniformes que son
transformaciones químicas que involucran toda la masa reactiva y reacciones
10. de propagación, en la que existe un frente de reacción, claramente definido que
separa el material sin reacción de los productos de la reacción, avanzando a
través de toda la masa reactiva.
Las explosiones también se clasifican de acuerdo a la reacción estas pueden ser:
REACCIONES UNIFORMES: En este tipo de reacciones la velocidad sólo
depende de la temperatura y la concentración de los agentes de la reacción
manteniéndose constante en toda la masa reactiva. A medida que aumenta la
temperatura de la masa, la reacción se acelera alcanzando el punto de
calentamiento en el que el calor generado supera al disipado por al ambiente.
Puesto que se genera calor en toda la masa reactiva, pero disipa más lentamente
desde el centro que desde la superficie exterior, el centro se calienta más y
aumenta su velocidad de reacción.
REACCIONES DE PROPAGACIONES:
Una mezcla de hidrógeno y oxígeno se puede almacenar a temperatura ambiente
durante extensos períodos de tiempo sin indicios de reacciones químicas. No
obstante, la mayoría de estas mezclas reaccionan violentamente si se aplica una
fuente de ignición. La reacción comienza en dicha fuente y se propaga por la
mezcla. Pueden diferenciarse tres zonas distintas:
· La zona de reacción;
· La zona de producto (detrás de la llama); y,
· La zona sin reacción (frente a la llama).
Una reacción de propagación siempre es exotérmica. La reacción se inicia con
una zona relativamente pequeña de alta temperatura, generada por un
encendedor externo o por acumulación de calor en el núcleo de un sistema de
reacción uniforme. Para que la reacción se propague, el núcleo, activado por el
inflamador, debe elevar suficientemente la temperatura del material circundante de
forma que entre en reacción. Cuanto más elevada sea la temperatura inicial del
sistema, más fácilmente se inflama y más probable resulta la reacción de
propagación, puesto que se requiere menos transmisión de energía para que entre
en reacción el material circundante.
Puesto que una reacción de propagación se inicia en un punto específico y se
propaga a través de la masa reactiva, la velocidad de disipación depende de la
propagación del frente de reacción. Las velocidades de propagación varían desde
cero a varias veces la velocidad del sonido, dependiendo de la composición,
temperatura, presión, grado de confinamiento y otros factores.
11. CONTRAMEDIDAS
Mediante una evaluación adecuada del potencial explosivo, puede determinarse el
carácter y severidad de dichas anomalías y las reacciones resultantes y, por tanto,
adoptar contramedidas en el sistema operativo. Se entiende por contramedidas
la adopción de acciones o instalación de elementos que contrarresten la reacción,
más que medidas preventivas. Las contramedidas utilizadas son: contención,
enfriamiento, amortiguación, amortiguación, ventilación y aislamiento.
1. Contención: En muchos casos es factible diseñar el sistema para que soporte la
máxima presión que podría generarse por la reacción explosiva prevista.
Las principales ventajas de la contención es su carácter pasivo (no constituye
ninguna función operativa) y su limpieza (no permite la dispersión de materiales), y
la principal desventaja se debe a que exige una gran exactitud en la estimación de
la amplitud de la onda de choque, ya que la energía liberada en la misma está
íntimamente relacionada con la presión de rotura.
La contención es más fácil de practicar en el caso de combustión de fases
gaseosas, donde las presiones máximas son de 2 a 20 veces a la inicial.
Es extremadamente difícil de practicar en el caso reacciones térmicas
incontroladas y de descomposición, dado que el volumen de los reactivos y las
presiones máximas alcanzadas hacen casi imposible la práctica de estas
contenciones desde el punto de vista económico e ingenieril. Para el caso de
estas reacciones el sistema de contención se limita a sistemas de pequeño
volumen en procesos pilotos, estos sistemas también son utilizados para los casos
de deflagración en fases condensadas.
2. Enfriamiento: Consiste en la eliminación de calor o inhibición química en
condiciones potencial o realmente explosivas. Esta eliminación puede realizarse
por medios externos. La inhibición consiste en agregar productos al sistema
químico para atenuar la reacción por dilución o eliminación de compuestos
químicos activos.
El medio más común para la eliminación de calor es el parallamas, utilizado para
impedir la propagación de combustiones de vapor y aire, disipándose el calor de
frente de llama, enfriando la zona de reacción y bajando la velocidad de reacción.
Las combustiones de polvos y gases también pueden combatirse por dilución con
anhídrido carbónico, agua, vapor de agua, pulverizaciones, polvos secos, etc. para
generar una absorción de calor que atenúe o extinga el frente de llama.
12. 3. Amortiguación: Consiste en la eliminación de la propia mezcla reactiva. La
amortiguación no detiene la reacción, solo transfiere el problema a una ubicación
supuestamente más favorable para poder aplicar otro tratamiento. Por ejemplo, lo
más común es que las fases condensadas se amortigüen en un contenedor lleno
de atenuador frío, dicho contenedor debe ser capaz de soportar condiciones
potencialmente explosivas en el caso de que el proceso de enfriamiento no se
desarrolle adecuadamente.
4. Ventilación: Se refiere específicamente a la liberación de un gas de un contenedor
de contención en una forma controlada.
La ventilación resulta útil con combustiones de gas, polvos, nebulizaciones,
reacciones uniformes o de propagación en fases condensadas y en la mayoría de
los casos que conducen a explosiones físicas.
Los requerimientos básicos para un sistema de ventilación son que éste alcance
su pleno funcionamiento en forma rápida y que sea capaz de liberar el gas a la
máxima velocidad de generación del mismo por las condiciones potencialmente
explosivas.
5. Aislamiento: Consiste en la separación de un elemento del entorno que puede
resultar negativamente afectado por una explosión.
Esta separación puede lograrse alejando el elemento potencialmente peligroso o
agregando estructuras resistentes diseñadas para deflectar, atenuar o contener
las ondas de choque y los productos expulsados.
El aislamiento por alejamiento resulta práctico para los casos en donde se realizan
trabajos peligrosos (ej. Fábrica de explosivos).
El aislamiento mediante estructuras resistentes al choque requiere de un diseño
más sofisticado y costoso; en este caso es necesario determinar la magnitud de la
explosión, la forma de la onda de choque, la metralla y los productos producidos.
Este sistema debe diseñarse para soportar el choque o impulso de la explosión, la
presión estática generada por el gas liberado, la penetración de la metralla y
cualquier efecto secundario generado por el material expulsado.
PRINCIPIOS DE PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN CONTRA EXPLOSIONES
Como hemos visto en anteriormente para que una explosión se produzca se
deben dar varias situaciones:
o La concentración de combustible debe estar ente los límites superior e
inferior de inflamabilidad.
13. o Debe haber oxidantes a una concentración que supere un mínimo de
seguridad.
o Los reactivos deben mezclarse íntimamente.
o Debe haber una fuente de ignición.
CONTROL DE LAS FUENTES DE IGNICION
Las deflagraciones y las posibles explosiones resultantes serían imposibles si se
pudieran eliminar complementariamente las fuentes de ignición de los espacios
donde se desarrollan los procesos. Los procedimientos utilizados para diseñar,
utilizar y mantener los sistemas de procesos deben tener siempre en cuenta la
prevención de las fuentes de ignición. Dentro de los métodos más comunes
encontramos:
o Llama abierta y permiso para trabajos peligrosos.
o Control de los equipos eléctricos.
o Control de ignición por descargas eléctricas.
o Chispas generadas mecánicamente.
o Ignición por superficies calientes.
REDUCCION DE LA CONCENTRACION DE OXIDANTES
Las explosiones se pueden evitar manteniendo la concentración de oxígeno u
otros oxidantes en el local por debajo de la necesaria para que se produzca la
combustión a la temperatura y presión del proceso. El método más común de
reducir dicha concentración es el purgado o inertizado del espacio con un gas
poco oxidante.
El riesgo de incendio y explosiones de muchos materiales se puede evitar durante
su almacenaje y procesos su se utiliza un gas inerte adecuado. Esto se puede
hacer porque la combustión de la mayoría de los materiales no se produce si hay
poco oxígeno en la atmósfera o si su concentración se reduce por debajo de un
límite dado.
Cuando se utiliza un gas inerte como medio de controlar los fuegos y explosiones,
su principal función es evitar las mezclas explosivas de vapor y aire, generalmente
en espacios cerrados. Algunos ejemplos son la inertización de los depósitos antes
de repararlos o el vaciado de los depósitos donde ha habido líquidos inflamables
mediante aire a presión, la prevención de la formación de mezclas explosivas en
los hornos de secado o el aislamiento de los líquidos inflamables en sus depósitos
o equipos de reacción.