1. Fibras textiles (continuación)
Sisal
a fibra de sisal se extrae de las hojas de "Agave sisalana",
de la familia de las amarilidáceas. Esta fibra es blanca y dura, con
una longitud de 2 a 5 mm y una sección poligonal de 20 a 30
micrómetros. Está formada por un 75 % de celulosa, un 6 % de
lignina y un 18 % de pentosana. La extracción se lleva a cabo de
forma primitiva, mediante el secado de la hoja al sol, tras lo cual
se somete a operaciones de magullamiento, batido, raspado y
rastrillado. Se utiliza para la confección de tejidos bastos, como
sacos y esteras, y en la confección de cepillos, siendo su principal
aplicación la fabricación de cuerdas para la industria y para
aplicaciones agrícolas.
Secado de fibra de Sisal en Madagascar
Cáñamo
El cáñamo se obtiene de los tallos de "Cannabis sativa", de la
familia de las urticáceas, que se cultivan preferentemente en
climas templados. Las fibras del cáñamo se asemejan a las del
2. lino, aunque son más bastas, más largas y mucho más resistentes,
presentando extremidades redondeadas. Su longitud media es de
28 mm y su diámetro medio de 35 micrómetros. Químicamente, se
componen de un 86 % de celulosa, un 6 % de lignina y un 8 % de
pectinas, ceras y hemicelulosa.
Fibra de cáñamo
Abacá o cáñamo de Manila
El cáñamo de Manila o abacá es una fibra que se extrae de las
hojas de "Musa textilis", de la familia de las musáceas que se
cultiva principalmente en Filipinas. Sus fibras están formadas por
haces indivisibles de fibrillas elementales, de 2 a 4 m de longitud,
y de 5 a 30 micrómetros de diámetro. Tiene una resistencia
parecida al cáñamo común, pero es más resistente a la humedad,
ya que es inalterable incluso en ambientes marinos. El abacá se
emplea en la fabricación de cuerdas y cables para la marina y para
minería. Las fibras más finas, seleccionadas y blanqueadas, se
emplean también en la confección de sombreros.
3. Fibra de Abacá (Musa textilis)
Las fibras del cáñamo se separan mediante agramado, después de
someter los manojos de la planta a maceración o enriamiento para
que fermenten y se disuelvan las sustancias aglutinantes. Limpia
la fibra, se consigue el cáñamo en rama, con fibras de hasta 2 m
de longitud, que se suavizan, espadillan y rastrillan para obtener la
hilaza, cuyo color oscila entre el gris pardo y el amarillo. Es
proceso de elaboración del cáñamo es similar a la del lino.
La fibra textil que se obtiene del cáñamo se emplea en la industria
fundamentalmente para la fabricación de cuerdas y cordeles, pero
también la confección de tejidos y telas bastas, sacos, telas de
embalaje, alpargatas, mangueras de incendio y otros muchos
utensilios. Por extensión, se asimilan a este mismo sector
industrial los que emplean fibras obtenidas de otras especies
afines.
El cáñamo reducido a copos se convierte en la "guata de cáñamo",
que mezclada con algodón u otras fibras da tejidos mixtos muy
resistentes. Con las fibras más finas del cáñamo se fabrican
también trapos de cocina, toldos, velas y otros tejidos resistentes.