1. Querida hipotenusa:
Deseo que te encuentres bien de salud en compañía de tu familia
“triángulo”, ¿Qué se cuentan tus hermanos menores “catetos 1 y
cateto 2”? Recuerdo que la última vez te ayudé a encontrarlos.
No imaginas que ancho y largo es el recuerdo de tu figura en mis
retinas, el perímetro de tu figura que me hacía estallar haciéndome
ver asteriscos por el universo; tu altura soberbia, tu cuerpo que visto
desde cualquier ángulo levantaba enigmáticos postulados; tus áreas
volcánicas que causaban erupción al verlos; tus líneas curvas en la
parte posterior parecían reventar, tus ojos eran como 2 pozos
cilíndricos iluminados y tus labios como 2 paréntesis dormidos cuya
teoría y práctica me hacían suspirar. Como anhelo que pase pronto
los 2 días que nos separan y que la intersección de nuestros
conjuntos no sea vacío.
Recuerda que tú eres mi complemento y suplemento, sin ti soy un
ángulo agudo “alfa” y deseo todo el ángulo de tu amor; y no traces
la bisectriz, pues no deseo compartirte con otro ángulo. Mi amor por
ti será infinito, si y sólo si, no te sales por la tangente; porque de ser
así, te juro que te saco la Cotangente.