Exu es una deidad yoruba que representa el principio de todo, la fuerza de la creación y el equilibrio negativo del universo. Se le considera responsable de los caminos y el paso o inicio de todo. Exu está presente en la concepción global de la existencia y es la capacidad dinámica de todo lo que tiene vida, especialmente los seres humanos. En la mitología yoruba, Exu es hijo de Iemanjá y hermano de Ogum y Oxossi, siendo el más inquieto, capcioso e ingenioso de los tres.

1. EXÚ
La palabra "Exu" significa, en yoruba, "esfera", aquello que es infinito, que
no tiene comienzo ni fin. Exu es el principio de todo, la fuerza de la
creación, el nacimiento, el equilibrio negativo del Universo, lo que no quiere
decir cosa mala. Exu es la célula madre de la generación de la vida, lo que
genera el infinito, infinitas veces.
Es considerado el primero, el primogénito; responsable y gran mestre de los
caminos; lo que permite el pasaje o inicio de todo. Exu es la fuerza natural
viva que fomenta el crecimiento. Es el primer paso en todo. Es el generador
de lo que existe, de lo que existió y de lo que todavía no existe.
Exu está presente, más que en todo y todos, en la concepción global de la
existencia. Es la capacidad dinámica de todo lo que tiene vida.
Principalmente de los seres humanos que cargan, en su plexo, el elemento
dinámico denominado Exu.
Es aquello que en el candomblé llamamos Bara, o sea "en el cuerpo", preso
a él. Es lo que nos da la capacidad de actuar, andar, reflexionar, idealizar.
Sin el elemento Bara, la vida sana es imposible. Sin el, el hombre seria
excepcional, retardado, imposible de coordinar y determinar sus propias
actitudes y caminos de vida...
Exu también está presente en el calor, en el fuego, en la calentura. Se hace
presente en los lugares pocos aireados, en los lugares donde existen
multitudes, en los ambientes cerrados y llenos.
Exu está en la alteración del ánimo, en la discusión, en la divergencia, en el
nerviosismo. Está presente en el miedo, en el temor, en la falta de control
del ser humano. También está cerca en la carcajada, en la alegría
descontrolada. Es el desprendimiento del nerviosismo contenido en el
pecho.
Exu es la velocidad, la rapidez del desplazamiento. Es la desorden
generalizado y el silencio completo. Se dice que Exu es la contradicción. Es
el sí y el no; el ser y el no ser. Exu es la confusión de ideas que tenemos. Es
la invención, descubierta. Exu es el cortejo, es el deseo, es el sentimiento
de pasión desenfrenada y es también el desprecio. Exu es la voz, el grito, la
comunicación. Es la indignación y la resignación. Es la confusión de los
conceptos básicos. Aquel que se burla, engaña, y confunde; pero también
ayuda, da caminos, soluciona. Es aquel que trae el dolor y la felicidad.
Para tener una noción del comportamiento y de la regencia paradoxal de
Exu, cito uno de sus Orikis (versos sagrados), que dice;
"Exu mató un pájaro ayer, con la piedra que arrojó hoy".
Así, se puede tener una idea exacta de quien Exu es, como es, y como rige
las cosas. El está presente en todo… y en nada.
Exú esta presente en el consumo de substancias tóxicas, en el alcohol, en la

2. droga, en el cigarrillo. El es lo sólido, lo líquido y lo gaseoso. Está en las
conversaciones de esquinas, de bares, de restaurantes, de plazas. Está en
la aceptación o rechazo de cualquier cosa.
Está presente también en las comidas, porque él es quien rige el acto de
masticar y tragar. La gula es atributo de Exu. Está em el coito, en el placer
sexual, en la pereza; pero también está presente en la disposición, en la
energía, sin querer con eso cargar peso, porque a Exu no le gusta cargar
peso. Otro Oriki relata claramente sobre esta particularidad:
"Xonxô obé, odara kolori erú"
"La lámina (sobre la cabeza) es afilada; el no tiene cabeza para cargar
fardos"
Exu es todo eso y más. Fuego es su elemento, pero la Tierra y el Aire son
bien conocidos de Exu. Es la presencia constante!
Mitología:
Exu es hijo de Iemanjá y hermano de Ogum y Oxossi. De los tres es el más
inquieto, capcioso, inteligente, ingenioso, perezoso y alegre. Es aquel que
inventa historias, crea caos.
En una de sus historias, podemos entender exactamente sus capacidades
ingeniosas, su conducta maquiavélica y su manera práctica de resolver sus
asuntos y saciar sus deseos.
Se cuenta que dos grandes amigos tenían, cada uno de ellos, un pedazo de
tierra, dividido por una cerca. Diariamente los dos iban a trabajar,
escarbando y revolviendo la tierra, para la siembra. Exu, interesado en las
tierras, hizo la propuesta para adquirirlas, lo que fue negado por los
agricultores. Aborrecido, pero determinado a poseer aquellos dos terrenos,
Exu procuro actuar. Colocó en la cerca un sombrero. De un lado negro, del
otro rojo. Aquella mañana, los amigos labradores llegaron temprano para
trabajar la tierra y vieron el sombrero en la cerca. Uno de ellos veía el lado
negro y el otro el lado rojo.
En un momento dado, uno de los amigos preguntó: - "Que hace este
sombrero negro en mi cerca?" A lo que el otro retrucó: - "Negro? pero, si el
sombrero es rojo!"
- No, no, amigo. El sombrero es negro, como el carbón!
- No, no es el mismo! Es rojo como la sangre!
- No se como podes verlo rojo, si es negro, estás loco?
- No, el loco sos vos, que ve negro, se la cosa es roja!
Bien, de ahí se desencadenó la mayor discusión, hasta llagaron a la lucha
cuespo a cuerpo. Y con las mismas herramientas de trabajo, se mataron.

3. Exu, que de lejos presenció todo, esperando el desenlace ya imaginado por
él, se acercó y asumió la posesión de las tierras, no sin antes hecer un
comentário, bien de su estilo:
- Pero que gentes confusas, que no consiguen solucionar problemas tan
simples! Ese es Exu!
No quiero pasar la impresión de que se trata de una cosa mala, sino que
Exu es nuestro propio interior, es nuestra intimidad, nuestro poder de ser
bueno o malo, de acuerdo, con nuestra propia voluntad. Exu es el punto
más oscuro del ser humano y es, al mismo tiempo, aquello que existe de
más obvio y claro.
Así es Exu, Señor de los caminos, padre de la verdad y de la mentira. El Dios
de la contradicción, del calor, de las estradas, del principio activo de la vida.
El mestre de todo... y nada!
Texto Original: Jana D'Kare.
Traducción: Nicolás Rodríguez