Anatomia del alma, seminario dictado en junio 23 2013

Basado en las enseñanzas del
Rabino Itzjak Ginsburgh, shlita
Sobre el libro: Anatomía del Alma
© Gal Einai. Israel, 2013 - Todos los derechos reservados
Dictado por Kenya Olivera
Para el completo restablecimiento de Rafael Olivera

Deseo estudiar para que el estudio me lleve a la
acción, y a las cualidades rectas, y a comprender la
Torá, y a apegarme al Creador.
Y a esparcir los manantiales de las grandes
profundidades, y se abran los portales del cielo, y se
llene la tierra del conocimiento de Di’s como las
aguas cubren el mar, con la llegada del justo
redentor pronto a nuestros días, amen.

LA RAÍZ DEL ALMA
El alma es el puente espiritual del hombre entre su experiencia en un cuerpo y el
mundo físico que le rodea, y su experiencia de Di´s. Esto lo aprendemos de un escrito
del mismo Ba’al Shem Tov, donde escribe sobre los tres niveles de consciencia
llamados mundos, almas y Divinidad.
… en cada letra hay Mundos, Almas y Divinidad, y ellos ascienden y se
conectan, y se unifican unos con otros; y más tarde las letras se conectan y se
unifican para convertirse en mundos; y (después) se unifican en verdadera
unión en la Divinidad. Incluye tu alma con ellos en cada uno y todos los
estados. Y todos los mundos se unifican como uno y ascienden para producir
un infinito y enorme gozo y placer.
Así, el estar consciente de las almas es un estado intermedio que une el estar
consciente de los mundos con el estar consciente de la Divinidad.

LA RAÍZ DEL ALMA
El nivel de los mundos incluye a ambas: al alma animal del hombre y a su nativo
intelecto humano – llamado el alma intelectual nefesh hasichlit. El alma animal es
llamada nefesh habahamit. El nivel de las almas que comprende el alma Divina del
hombre es llamado nefesh ha’elokit.
EL ALMA INTELECTUAL
El último rebe de Lubavitch explica:
El alma Divina es principalmente intelectual en su naturaleza. Ciertamente también
contiene emociones, pero su esencia es intelectual… El alma animal es
principalmente emocional… La esencia del alma animal es desear… Pero, el plan
Divino es que el alma animal sea refinada y purificada, significando que el poder de
desear en ella sea usado para servir a Di´s – a través del aprendizaje de la Torá, la
realización de los mandamientos, el rezo, el trabajo del corazón… es que este
refinamiento es alcanzado por el alma Divina.

EL ALMA INTELECTUAL
El último rebe de Lubavitch explica:
Pero, porque el alma Divina y el alma animal son opuestas, un intermediario está entre
ellas, y este intermediario es el alma intelectual… Con la ayuda del alma intelectual, el
alma Divina clarifica y explica los conceptos Divinos al alma animal… (Haciendo esto) el
alma intelectual corta al alma animal de la inclinación al mal. Porque el alma intelectual
es intelecto, y este intelecto natural (enfocado a la naturaleza y las cosas en la
naturaleza) tiene una propensión a hacer descender, desde lo alto, aquello que está por
encima de él (por ejemplo, el alma Divina). Por esta razón, el alma intelectual es una
vasija lista para recibir en su interior lo que viene desde el intelecto y las emociones del
alma Divina; y así, esto que recibe del alma Divina es con lo que esta alma (el alma
intelectual) puede clarificar y explicar al alma animal.

El Intelecto y El Libre Albedrío
Por tanto, sigue que el libre albedrío del hombre depende de su alma intelectual;
porque en verdad el único significado de su elección en la vida descansa entre seguir
al alma Divina o seguir el deseo del alma animal. Esto está indicado en la Torá en el
verso que se refiere al libre albedrío: “Yo he colocado ante ti la vida y la muerte, la
bendición y la maldición, y tú elegirás la vida; para que tú y tus hijos vivan”
Tal como escribió el Alter Rebe:
“Tú escogerás la vida”... Pues la elección sólo está basada en el intelecto (el
alma intelectual)– la elección de elegir el bien y despreciar el mal… uno debe
condicionar su intelecto para habituarlo a elegir la vida”

Regresar a la Fuente
El nivel del alma permite al hombre un salto existencial desde los confines de los
mundos hasta la infinitud de la Divinidad. Esto es así, pues los, aparentemente,
poderes finitos inherentes en el alma reflejan, paradójicamente, los atributos
esencialmente infinitos de la Divinidad.
A fin de cuentas, el poder del alma es revelar al consciente de los mundos su
intrínseca conexión con la Divinidad – que cada aspecto y entidad de la creación
refleja a su Creador – y cómo, en esencia, todo es uno. Haciendo esto, el alma está
lista para saltar, esencialmente, hacia atrás y descubrir el objetivo de la existencia;
objetivo que el Creador tuvo antes de que Él creara el universo.

1. El primer salto es desde el Creador en Sí mismo hacia Su infinitud
(específicamente a la sefirá de maljut de Su Infinitud).
2. El segundo salto es de Su Infinitud a Su emanación natural: la fuerza de vida
dentro de la creación.
3. El tercer salto es desde su emanación natural a la realidad de los mundos
creados.
Las tres dimensiones: Divinidad, el alma, y los mundos; están actualmente
reemplazadas por la Divinidad en Sí misma (la Divinidad, especialmente en
hebreo, implica una revelación de la Divinidad, no la Divinidad en Sí misma).
Así, realmente existen 4 dimensiones en este modelo. Con esto en mente,
podemos hacer un paralelo de estas cuatro dimensiones con los 4 estados
ontológicos inconmensurables involucrados en el proceso creativo.

1 El Creador en Sí Mismo La Divinidad en Sí misma
2 Su infinidad La Divinidad
3 Su emanación Las almas
4 Mundos Creados Mundos
El corolario de este paralelismo, es que nuestro propio ascenso desde los
mundos a las almas, a la Divinidad y finalmente a la Divinidad misma; es un
reflejo del proceso de la creación en orden invertido.

Placer
Simple Canto Simple – fe
Compuesto
Canto doble – placer del Intelecto
Canto Triple – placer de las cualidades
Canto Cuádruple – placer del habla
Voluntad
Superior Por encima de la lógica
Inferior De acuerdo a la lógica
Intelecto
Oculto Fuerza del intelecto
Revelado Entendimiento Sabiduría
Conocimiento
Atributosdel
Carácter
Sentimiento Rigor Bondad
Belleza
Expresión/
Comportamiento
Resplandor Eternidad
Fundamento
Reinado
AnatomíadelAlma

Anatomía del Alma
El alma tiene poderes y tiene vestimentas. Sus poderes son inmanentes o
trascendentes, estando estos últimos en un nivel más elevado.
Los poderes trascendentes del alma son el placer y la voluntad; estando el placer en un
nivel más elevado.
El placer es un poder que puede ser simple (cuando es fe simple (‫))א‬ o compuesto
(como el intelecto (‫,)ב‬ las emociones (‫)ג‬ el habla (‫))ד‬
En cuanto a la voluntad, esta también tiene 2 niveles; puede ser suprema o común. Y la
primera está en un nivel más elevado que la segunda. La voluntad suprema (‫)ה‬ va más
allá de la razón y del entendimiento, la voluntad común (‫)ו‬ está en acuerdo con la
razón y el entendimiento.

Anatomía del Alma
Los niveles inmanentes del alma son el intelecto y los atributos del carácter; estando el
intelecto en un nivel más elevado. El intelecto puede ser oculto o revelado, estando el
intelecto oculto en un nivel más elevado. Los atributos del carácter pueden ser innatos
o pueden ser aquellos que debemos despertar, estando estos últimos en un nivel más
elevado.
El intelecto oculto es Koaj HaMaskil (‫.)ז‬ El intelecto revelado es Jojma (anulación (‫,))ח‬
Bina (alegría (‫))ט‬ y Da’at (Unión (‫.))י‬
Los atributos del carácter innatos son Netzaj (Confianza (‫,))נ‬ Hod (reconocimiento (‫,))ס‬
Iesod (verdad (‫))ע‬ y Maljut (‫.)פ‬ Y los que podemos despertar son Jesed (amor (‫,))כ‬
Guevura (disciplina (‫))ל‬ y Tiferet (misericordia (‫.))מ‬

Pensamiento
Reflexión El Pensamiento del Intelecto
Especulación
El Pensamiento que divagaHabla
Interna Las palabras que salen del corazón
Externa Las palabras que son de labios para afuera
Acción Igual e iguala pequeño o grande
AnatomíadelAlma

Anatomía del Alma
Las vestimentas del alma son el pensamiento, el habla y la acción; siendo el
pensamiento el nivel más elevado. El pensamiento puede ser enfocado en algo, o
casual. Al pensamiento enfocado se le llama pensamiento inteligente (‫,)צ‬ y el
pensamiento casual es la desviación perpetua del pensamiento enfocado (‫.)ק‬
El habla puede ser profunda (palabras habladas desde el corazón (‫))ר‬ o superficial
(palabras que sólo son de los labios hacia afuera (‫.))שׁ‬
La acción es una ecualización enorme o pequeña (‫.)ת‬

PODERES Y VESTIMENTAS
La primera subdivisión del alma está en sus “poderes esenciales” o “propiedades”, y en
sus “vestimentas”.
Uno puede visualizar los poderes como componentes ocultos de la esencia del
hombre; mientras que las vestimentas significan los medios de expresión que proveen
a esa esencia con forma objetiva.
Esta distinción entre la esencia y la forma, está expresada también en la creación de
Adam y Eva, por lo cual Di´s toma la singular e inicial “alma viviente” del hombre y
confiere en ella dos identidades de géneros independientes. El masculino, Adam,
representa el potencial abstracto en la interioridad de los poderes esenciales; mientras
que su parte femenina, su “ayuda – pareja” Eva, representa las vestimentas de
expresión que ayudan a este potencial a alcanzar una forma concreta.

Existe la dualidad de esencia y de forma; y esta dualidad está asociada con la
distribución de los poderes y vestimentas en el alma.
Esta dualidad también está reflejada en dos dialécticas fundamentales de la creación
identificadas en Jasidut como:
1. La dialéctica de la “ocultación y la revelación” (he’elem vegilui)
2. La dialéctica de la “concentración y la expansión” (etzem vehitpashtut).
Estas dos dialécticas alcanzan una poética expresión a través de la imagen del
Chashmal (electrum) encontrado en la visión mística de Ezakiel de la carroza divina. El
Chashmal aparece en el verso como una banda de energía o luz que circunda la figura
Divina sentada en el trono celestial.
El Talmud interpreta la palabra chashmal como una palabra compuesta: Chash-mal;
denotando un grupo de ángeles que “todos los tiempos están en silencio (Chash) y
algunas veces hablan (mal)”.

Las energías espirituales del silencio y el habla – Chash y mal – sugieren la dialéctica de
“la esencia y la forma” dadas a entender a través de los poderes y vestimentas del
alma.
Los poderes existen en el silencio, están en potencia, habitando en un estado de
ocultamiento esencial identificable con el estado de chash. La revelación de estos
poderes, a través de la tutela de las vestimentas, hacen que el alma avance hacia un
estado que es correspondiente a mal, sirviendo como un paradigma para todas las
formas de auto expresión.
El alma se mueve en perpetua oscilación entre estos dos estados chash y mal – entre
el ocultamiento y la revelación, entre la concentración y la expansión.

Entandamos entonces lo explicado hasta ahora.
El alma tiene poderes y vestimentas, esencia y formas, Chash y Mal, Ocultamiento y
revelación, concentración y expansión.
.
Poderes
Circundantes
Chash Esencia Ocultamiento Concentración
Poderes
Internos
Mal Forma Revelación Expansión
Vestimenta de
Pensamiento
Reflexión
Chash
Esencia Ocultamiento Concentración
Especulación
Mal
Forma Revelación Expansión
Vestimenta del
habla
Del corazón
Chash
Esencia Ocultamiento Concentración
De labios para
afuera - Mal
Forma Revelación Expansión

Las Siete Ramas Principales de la Experiencia Interior
y su Manifestación como Las 13 Medidas de la Experiencia
Interior
Ambos, los poderes internos y circundantes se subdividen en dos caminos subyacentes
de aproximación a la realidad. Junto con los tres modos básicos de auto expresión – las
vestimentas –llegamos a las siete ramas mayores de experiencia-interna.
Poderes circundantes: 1. Placer supraconsciente
2. Deseo supraconsciente
Poderes internos: 3. Intelecto consciente
4. Atributos conscientes del carácter
Vestimentas: 5. Pensamiento
6. Habla
7. Acción

Las Siete Ramas Principales de la Experiencia Interior
y su Manifestación como Las 13 Medidas de la Experiencia
Interior
En la medida en que las primeras seis de estas categorías tienen, cada una, un aspecto
dual, juntas tenemos trece distintas “medidas de experiencia” que el alma emplea
para probar la realidad. Ahora exploremos estas en más detalle.
Placer y Deseo
Los poderes trascendentes del alma – los makifim – están identificados en Jasidut
como los poderes del placer (oneg) y del deseo (ratzon) supraconsciente. Cada
proceso dentro del alma comienza con estas dos categorías de experiencia.
El pensamiento, en sí mismo, va más allá de los alcances de la razón; los poderes del
placer y del deseo, sin embargo, ejercen una influencia definitiva sobre la consciencia,
aunque sea de una manera indirecta.

El deseo intencional, la fuerza inicial para afirmarse a sí mismo en la vida consciente, es
inspirado, generalmente, por un profundo y más inescrutable deseo, al que nos
referimos como deseo supraconsciente. Estos instintos tan básicos alimentan nuestra
existencia consciente; y en sí mismos están inspirados por una fuerza aún más
profunda: los placeres supraconscientes que guían al alma hacia la persecución de la
autorrealización de la experiencia dirigida al exterior.
Placer
Supraconsciente
• Fuerza que guía al alma hacia la
persecución de la autorrealización de la
experiencia dirigida al exterior
Deseo
Supraconsciente
• Fuerza que inspira y alimenta
nuestra experiencia consciente
Deseo
Intencional
• Es la fuerza inicial para
afirmarnos a nosotros mismos
en la vida consciente

Finalmente, el estado supremo del placer supraconsciente en el alma es el del placer
simple (oneg pashut); que es la sensación completamente abstracta y sin estructura
que se deriva de que el alma experimente su fuente en la Divinidad. Una forma
subsecuente de placer: placer compuesto (oneg murkav), dirige al lama hacia el
panorama matizado de la experiencia de la vida. Este último estado del placer deriva
de la conexión supraconsciente que el alma hace con sus propios poderes y
capacidades latentes, esperando a ser cultivada a través de la vida consciente.
Placer
Supraconsciente
placer simple: la sensación completamente
abstracta y sin estructura que se deriva de que el
alma experimente su fuente en la Divinidad
placer compuesto: dirige al lama hacia el
panorama matizado de la experiencia de la vida.

Incapaz de guiar al alma hacia los placeres de la autorrealización sin la fuerza
mediadora del deseo, el placer sigue siendo un poder distante y circundante, irracional
por naturaleza; y por lo tanto, removido de la esfera de la experiencia estructurada. El
deseo, por la otra mano, es el poder circundante más cercano, ejerciendo una
influencia más directa sobre la consciencia al procurar acomodar la razón en la
persecución de sus objetivos.
No obstante, el origen del deseo en el alma es referido como el deseo supremo (ratzon
elyon, lit. “el deseo más alto”), es supra-racional. De este nivel está dicho en Cabalá:
“No hay razón (por ejemplo ir detrás, motivando) para el deseo. El deseo es alto, esto
es que precede al origen del intelecto en la inconsciencia del alma (el nivel de moha
stima’ah será explicado más tarde).

La fuerza del deseo que coincide con los dictados de la razón es respectivamente
referida como deseo común, ratzon tachton, (lit. “deseo inferior”). Mientras la fuente
del deseo supremo está escondida de la vista en el supra-racional, el deseo común está
conformado por la consciencia y guiado por nuestra razón deliberada. Por tanto, está
situado abajo del origen del intelecto en el alma.
Entonces, tenemos un placer que puede ser simple (experiencia de nuestra fuente en
la Divinidad), o estructurado (la experiencia de nuestras capacidades latentes).
Por su parte, el deseo puede ser supremo (un deseo supraracional) o común (el deseo
que está en acuerdo con la razón).
Placer Simple Experiencia de nuestra fuente en la
Divinidad
Estructurado Experiencia de nuestras capacidades
latentes
Deseo Supremo Deseo supra-racional
Común Deseos que van acorde con la razón

Anatomia del alma, seminario dictado en junio 23 2013

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