1. Juan Fernando Payan Pinto
Psicología
Humanidades III
Universidad Cooperativa De Colombia Sede Popayán
Esta es la nariz.
La Nariz es un relato breve, un relato que nos presenta la narración de un funcionario de
medio cabello de la gestión rusa que un día despierta y nota que su nariz se ha salido de su
cara, que sencillamente no está allí donde naturalmente debe estar, habiendo en su
reemplazo nada más que la lisa piel, “como si se tratase de un panqueque” nos dice el
mismo narrador. El prota se extraña y desespera, debería llevar a cabo con las maneras que
su cargo le impone y evidentemente la carencia de nariz crea un menoscabo en su aspecto
de funcionario conocido. Prontamente nuestro protagonista -el consejero colegiado
Kovaliov- emprende la averiguación de su nariz, enterándose que esta ha adquirido una
vida social propia, ha asumido un cargo en la gestión pública como funcionario, un
funcionario inclusive de más grande rango que él mismo. Kovaliov le sigue el paso, se
exaspera, no sabe cómo afrontarlo gracias a su menor rango social –todo un contrasentido
tomando en cuenta que hablamos de su propia nariz- y al final pareciera ya haber
abandonado toda probabilidad de una vida común para una vez que un policía llega un día
cualquier persona y le retorna su nariz.
La vida y las obras literarias de Gógol presentan el debate en medio de las tendencias
prooccidental y eslavófila en la cultura rusa. Los reformistas liberales rusos interpretaron en
un inicio las historias de Gógol como sátiras de los puntos negativos de la sociedad rusa.
De esta forma, en su exitosa Carta a Gógol, Visarión Belinski lo tachó de «predicador del
látigo y apóstol del oscurantismo. Aun cuando se dijo que Gogol escribía con
predominación del folclore como una representación nostálgica de Rusia, además se
debería considerar que el creador era un autor profesional y por consiguiente tuvo que
divulgar obras que tuvieran demanda en el mercado editorial8. La primera parte del libro
2. muestra los errores realizados por el prota, mientras tanto que, en la segunda, más caótica,
se presentan las enmiendas a aquellos errores. El quiero de Gógol de una reforma moral de
Rusia se logró finalmente de su historia muchísimo más extremista, como se ve en el
fanatismo que impregna en varias de sus cartas publicadas. Gógol sigue la tradición literaria
de E. Además, las obras de Gógol presentan un sorprendente sentido del humor. Gógol
redactó en un tiempo de censura política. Gógol tuvo un efecto monumental y persistente
en la literatura rusa. La predominación de Gógol se aprecia en escritores como Yevgueni
Zamiatin, Mijaíl Bulgákov o Andréi Siniavsky (Abram Terts).
los relatos usualmente llamados “de San Petersburgo”, instante en que Gógol hace este giro
ya dicho y empieza a pensar sobre la vida del ser humano común y corriente, no ya de las
gigantes batallas bélicas o hazañas heroicas como era el común denominador literario hasta
el momento, el ser humano inserto en esta gran urbe rusa. Hay un anteriormente y un luego
en la literatura a partir de que nacen este grupo de relatos, existe una fantasía en Gógol, un
humor, todo ello que conduce a un realismo severo en cuanto al fondo. Sí, ya que por
bastante nariz desprendida sobre la que hablemos, a partir de acá el ser humano se convirtió
en objeto material de estudio, inspiración, análisis.
Un hombre pierde su nariz; se despierta por la mañana y, al mirarse en el espejo, la nariz
por el momento no está. Superada la sorpresa inicial corre angustiado a la calle a buscar su
nariz, empero su preocupación se transforma en pánico una vez que encuentra casualmente
a su nariz a pie por la calle vestida con uniforme de funcionario.
La mañana luego de afeitar a Kovaliov, uno de sus consumidores usuales, un barbero halla
una nariz en su pan. Después ve su nariz en la catedral de Kazán, empero ha adquirido un
rango más grande que el suyo y rechaza volver a su cara.
En el centro del santuario se da entre los dos un delirante diálogo, cargado de crítica social
(cualquier frutera -dice Kovaliov- que venda naranjas en el puente Voskresenki puede
estarse ahí sentada sin nariz, empero no un hombre que aspira a un puesto de gobernador.
3. La carencia del apéndice nasal impide a Kovaliev abordar a una adolescente mujer en el
templo, distracción que la nariz aprovecha para desaparecer del sitio. Días luego esta surge
adherida nuevamente en su rostro, y Kovaliov vuelve a su historia ordinaria de funcionario,
como si aquella vida en San Petersburgo fuese todo lo cual constantemente hubiese
anhelado.
Es un óptimo ejemplo de humor grotesco que se basa en ver las cosas "a partir del otro lado
de lo trágico" (el relato empieza con el barbero que halla la nariz, no con quien la pierde).
El relato que nos ocupa es una muestra de humor ilógico aun cuando cargado con una
profundo dosis de crítica a una sociedad obsesionada con el aspecto y el ascenso en la
escala social. Un escrito que, además, refleja un intento por enseñar la funcionalidad que lo
irreal, lo genial ocupa en el arte y en la vida, como se aprecia en la meditación final del
creador.
En conclusión, un texto que marca definitivamente lo forma de escribir de Gógol además
de adentrarnos a un contexto ruso, un contexto que expone la vida del ser humano y que
Gógol le añade fantasía sin dejar de lado el estudio de la vida humana, en análisis del
comportamiento y la inspiración de un buen escritor.
4. colaboradores de Wikipedia. (2021, 31 marzo). Nikolái Gógol. Wikipedia, la enciclopedia
libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Nikol%C3%A1i_G%C3%B3gol
La nariz - Nicolai Gogol - Ciudad Seva - Luis López Nieves. (1836). La Nariz.
https://ciudadseva.com/texto/la-nariz/