2. El género narrativo se caracterizará por el predominio de
la dimensión representativa del lenguaje, o sea, de la
función referencial. Esto, porque lo más importante de la
obra narrativa es poner de relevancia el mundo
representado (acciones – personajes – espacio).
Función
referencial
Emisor
Mensaje
(narración):
“Cuando yo era un
niño, y
acabábamos de
llegar a Melilla, mi
padre me regaló
esta cámara...”
Receptor
Contexto:
Melilla en
1925
3. - Acción, espacio y tiempo: otra característica
de la narración es que desarrolla una serie de
acciones en un tiempo y un espacio determinados.
Mensaje
(narración):
“Cuando yo era un
niño, y acabábamos
de llegar a Melilla, mi
padre me regaló esta
cámara...”
Acción
espacio
tiempo
4. - Personajes: dentro de un texto narrativo encontramos
personajes principales (protagonistas del conflicto) y
secundarios. Son construcciones de lenguaje, que ejecutan o
viven las acciones que son relatadas en la narración.
Don Quijote y Sancho Panza
5. -Estructura de la narración: diferentes
partes en que se estructura un relato.
a. presentación de los personajes y el
conflicto
b.nudo o desarrollo del problema
c.clímax y desenlace
Esta estructura no es la única posible,
muchas novelas transgreden este orden
y disponen de manera creativa el
desarrollo temporal de la historia.
6. El género narrativo, se
caracteriza, además por ser
un género mixto, es decir,
que en él se pueden
alternar la voz del narrador
y la de los personajes.
Narrador: es quien
porta la voz del
relato.
Se puede hacer una clasificación de los distintos tipos de
narradores según su grado de conocimiento acerca del mundo
narrado:
7. • Narrador
omnisciente: como
su nombre lo señala,
es aquel que conoce
todo lo que sucede y
lo que los personajes
sienten y piensan.
•El texto está escrito
en tercera persona:
él, ella, ellos, ellas.
La habitación contigua, en la que K entró más despacio de lo
que hubiera deseado, ofrecía, al menos a primera vista, un
aspecto muy parecido al de la noche anterior. Era la sala de
estar de la señora Grubach. Tal vez esa habitación repleta de
muebles, alfombras, objetos de porcelana y fotografías
aparentaba esa mañana tener un poco más de espacio libre que
de costumbre, aunque era algo que no se advertía al principio,
como el cambio principal, que consistía en la presencia de un
hombre sentado al lado de la ventana con un libro en las manos,
del que, al entrar K, apartó la mirada.
–¡Tendría que haberse quedado en su habitación! ¿Acaso no se
lo ha dicho Franz?
–Sí, ¿qué quiere usted de mí? –preguntó K, que miró
alternativamente al nuevo desconocido y a la persona a la que
había llamado Franz, que ahora permanecía en la puerta. A
través de la ventana abierta pudo ver otra vez a la anciana que,
con una auténtica curiosidad senil, permanecía asomada con la
firme resolución de no perderse nada.
–Quiero ver a la señora Grubach –dijo K, hizo un movimiento
como si quisiera desasirse de los dos hombres, que, sin
embargo, estaban situados lejos de él, y se dispuso a irse.
–No –dijo el hombre de la ventana, arrojó el libro sobre una
mesita y se levantó–. No puede irse, usted está detenido.
–Así parece –dijo K–. ¿Y por qué? –preguntó a continuación.
–No estamos autorizados a decírselo. Regrese a su habitación y
espere allí.
El proceso (Franz Kafka)
8. • Narrador
protagonista:
es aquel que
está dentro de
la historia y
participa de ella
como personaje
principal,
asumiendo la
primera
persona al
narrar sus
propias
acciones.
Apenas había dejado la adolescencia me fui a vivir a una
ciudad grande. Su centro —donde todo el mundo se movía
apurado entre casas muy altas— quedaba cerca de un río.
Yo era acomodador de un teatro; pero fuera de allí lo
mismo corría de un lado para otro; parecía un ratón
debajo de muebles viejos. Iba a mis lugares preferidos
como si entrara en agujeros próximos y encontrara
conexiones inesperadas. Además, me daba placer imaginar
todo lo que no conocía de aquella ciudad.
Mi turno en el teatro era el último de la tarde. Yo corría
a mi camarín, lustraba mis botones dorados y calzaba mi
frac verde sobre chaleco y pantalones grises; enseguida
me colocaba en el pasillo izquierdo de la platea y
alcanzaba a los caballeros tomándoles el número; pero
eran las damas las que primero seguían mis pasos cuando
yo los apagaba en la alfombra roja. Al detenerme extendía
la mano y hacía un saludo en paso de minué. Siempre
esperaba una propina sorprendente, y sabía inclinar la
cabeza con respeto y desprecio. No importaba que ellos no
sospecharan todo lo superior que era yo.
Ahora yo me sentía como un solterón de flor en el ojal
que estuviera de vuelta de muchas cosas; y era feliz
viendo damas en trajes diversos; y confusiones en el
instante de encenderse el escenario y quedar en penumbra
la platea. Después yo corría a contar las propinas, y por
último salía a registrar la ciudad.
El acomodador (Felisberto Hernández)
9. •Narrador testigo:
es aquel que está
inserto en el relato y
observa los sucesos,
por lo tanto, no
conoce todo acerca
de los personajes,
sino solamente lo
que ve. A diferencia
del narrador
protagonista, el
testigo no cuenta sus
propias acciones,
sino las de otro, por
eso, aunque está
narrado desde una
primera persona,
utiliza la tercera
persona para narrar
la historia de la que
también forma parte.
Lo que son las cosas, Mauricio Silva, llamado el Ojo, siempre
intentó escapar de la violencia aun a riesgo de ser considerado
un cobarde, pero de la violencia, de la verdadera violencia, no se
puede escapar, al menos no nosotros, los nacidos en
Latinoamérica en la década del cincuenta, los que rondábamos
los veinte años cuando murió Salvador Allende.
El caso del Ojo es paradigmático y ejemplar y tal vez no sea
ocioso volver a recordarlo, sobre todo cuando ya han pasado
tantos años.
En enero de 1974, cuatro meses después del golpe de Estado, el
Ojo Silva se marchó de Chile. Primero estuvo en Buenos Aires,
luego los malos vientos que soplaban en la vecina república lo
llevaron a México en donde vivió un par de años y en donde lo
conocí.
No era como la mayoría de los chilenos que por entonces vivían
en el D.F.: no se vanagloriaba de haber participado en una
resistencia más fantasmal que real, no frecuentaba los círculos
de exiliados.
Nos hicimos amigos y solíamos encontrarnos una vez a la
semana, por lo menos, en el café La Habana, de Bucareli, o en
mi casa de la calle Versalles en donde yo vivía con mi madre y
con mi hermana. Los primeros meses el Ojo Silva sobrevivió a
base de tareas esporádicas y precarias, luego consiguió trabajo
como fotógrafo de un periódico del D.F. No recuerdo qué
periódico era, tal vez El Sol, si alguna vez existió en México un
periódico de ese nombre, tal vez El Universal; yo hubiera
preferido que fuera El Nacional, cuyo suplemento cultural dirigía
el viejo poeta español Juan Rejano, pero en El Nacional no fue
porque yo trabajé allí y nunca vi al Ojo en la redacción.
El Ojo Silva (Roberto Bolaño)
10. Tipos de géneros narrativos
El cuento
Es una narración en prosa, de poca extensión y desarrollo sencillo.
Los personajes pueden ser reales o fantásticos y se escriben para
entretener o para enseñar algo.
Cenicienta, Blancanieves, Pulgarcito...
La novela
Es una narración en prosa que se caracteriza por su extensión y su
complejidad. Hay muchos personajes y los hechos se cuentan con
más detalle.
La isla del tesoro, La vuelta al mundo en 80 días...
La épica
Es una narración en prosa o en verso que cuenta hechos o hazañas
de héroes o guerreros populares.
El cantar de Mío Cid.
11. Tipos de novelas
- De aventuras, fantásticas y de viajes
Los hechos se desarrollan en lugares lejanos y fantásticos donde a los personajes les
ocurren cosas interesantes.
- De misterio, terror o policíacas
Lo que más destaca es la intriga. Se intenta que el lector piense en cómo se
solucionará la historia. Los protagonistas son espías, detectives, asesinos...
- De ciencia ficción
Se basan en los avances científicos aplicados al mundo humano. La mayoría se
enmarcan en viajes espaciales y extraterrestres, profundidades marinas... Son novelas
de entretenimiento, pero a veces reflexionan sobre los valores de nuestro mundo.
- Realista o psicológica
Son novelas en las que el autor intenta reflejar la realidad, tanto del lugar como de los
personajes, sus sentimientos y pensamientos.
- Rosa
Son novelas que presentan como núcleo principal una historia de amor. El final
siempre es feliz.