Se presentan aspectos de la vida y la obra de Luis Urzúa U. quien fuera sacerdote diocesano y Capellán Militar. Educador de generaciones de San Luisinos (alumnos del colegio San Luis de Antofagasta).
CURSO DE INICIACIÓN Á ASTRONOMÍA Eclipses na Coruña
Arica, Puerta Norte
1.
2. Luis Urzúa Urzúa fue un hombre polifacético:
sacerdote, escritor, enseñante, periodista,
capellán militar y… hasta piloto civil.
Alma inquieta, carismático, gozó en la primera
mitad de su vida, de un creciente prestigio
personal y profesional, gozando de la estima y
consideración de importantes personajes
políticos en especial de las nacientes corrientes
socialcristianas.
Enfrentaba y superaba los desafíos. Sin embargo,
la vida le tendió una trampa y sucumbió donde
nadie lo hubiera imaginado. Ahí su historia de
logros, alegrías y estima colectiva se adelgaza y
se pierde.
La parte final de su existencia es prácticamente
desconocida, nadie lo menciona, quizás para
muchos ya estaba muerto.
3. Escribió dos libros y varios artículos cortos en diferentes publicaciones,
demostrando siempre
una pluma fácil y amena.
4. Cuenta en “Itinerario”:
Nació en Taltal el 2 junio 1901, tercero y último hijo en
el seno de una familia formada por don Nicolás Urzúa
Reyes y doña Rejina Urzúa Molina.
Aduana de Arica a inicios del S. XX
Don Nicolás Urzúa
A los pocos días de nacer, toda la familia viaja a Arica,
nueva destinación del padre, funcionario de Aduana.
5. Vivieron algún tiempo en la casa Bolognesi:
“Para el que esto escribe esa casa despierta
recuerdos de familia por haberse deshilvanado
en ella las primeras hebras de su lejana infancia”
(Puerta Nueva).
A los 10 años, muere don
Nicolás y toda la familia se traslada a Santiago.
Escribe:
Doña Regina Urzúa (al centro), con
sus hijos y dos personas más.
Luis Urzúa sería el más pequeño, al
centro
6. En 1912 es matriculado en el
Seminario de Santiago, en la sección
eclesiástica. Escribe:
Arriba: Alumnos de los cursos
preparatorios jugando en el patio del
Seminario. Foto de inicios del siglo XX.
Entrada principal del
antiguo Seminario
7. De esa época, recuerda sobre todo las vacaciones en la Casa de Retiro de Punta
de Tralca (foto de época).
Le atraía la naturaleza de
esa rada agresiva, con la
punta que enfrentaba las
olas que reventaban con
gran estruendo en la
llamada “piedra del
trueno” y se deshacía
sobre los grandes
roqueríos.
8. Ordenado sacerdote el 5 de abril de 1924, su primera
destinación fue en 1925, como auxiliar del párroco de
la iglesia de la Santísima Trinidad de Santiago.
Poco después, es nombrado párroco de la
Inmaculada Concepción de Sta. María (San
Felipe, Aconcagua).
Escribe en: “Primer Amor”:
La iglesia de la Santísima Trinidad,
hoy, en calle San Francisco, Santiago
9. La Catedral de Antofagasta, según
dibujo de Osvaldo Ventura L. en
Itinerario.
En octubre de 1926, es llamado como secretario de Mons. Luis Silva Lezaeta,
obispo de Antofagasta, ciudad donde ejerció el magisterio por más de 20 años,
primero como vicario y luego como párroco de la Catedral.
10. Fue profesor en diversas escuelas,
pero lo que destaca en particular
es su rol de animador pedagógico
del Colegio San Luis, importante
semillero de estudiantes imbuidos
de los principios de cristianismo
social.
Entre sus alumnos vale mencionar
al poeta Andrés Sabella, el pintor y
escultor Osvaldo Ventura L. (que
ilustró Itinerario) y entre los
futuros políticos demócrata
cristianos, Gerardo Claps,
Radomiro Tomic (escribio el
prefacio de Itinerario), los
hermanos Pérez Zujovic, Juan de
Dios Carmona, etc.
Antiguo edificio del Colegio San Luis (foto de época)
11. “Un domingo, se escuchó una voz nueva en la
Catedral de Antofagasta. […] ¿Quién es el padre
que está hablando? - El padre Urzúa, Luis Urzúa.
Acaba de llegar. Al día siguiente lo teníamos
delante de nuestro curso. Echaba simpatía por los
ojos, por la voz, por los gestos. Aquel 1927 lo
colmó su amistad. Nos leía poemas de Huidobro,
dejándonos con el espíritu embravecido. Enseñaba
Castellano. Pero no el que pedían los programas.
Lo enseñaba, vivamente, en sus hallazgos
creadores”.
Escribe Andrés Sabella:
12. “Lucho Urzúa U. dicho así, sin adjetivos, ni
sobrenombres jerárquicos, ni mentirijillas. Así, a
secas, como él siempre ha sabido ser para
nosotros y para todo el mundo. Porque así es
Lucho Urzúa el amigo de extensa experiencia, del
consejo oportuno, del tibio consuelo o de la
precisa censura. El firme piloto en los mares
borrascosos; el suave remanso en las tranquilas
lagunas. […] queremos que sepas que todos los
muchachos deseamos que tu obra infatigable sea
digna de tu esfuerzo. Que te acompañaremos
siempre a ti, que nos has sido y nos eres Maestro,
Guía, Inspiración…”.
Numerosas referencias atestiguan de esta cualidad y el afecto de
sus alumnos. Con motivo de su onomástico, escribe un alumno
el 27 de junio de 1939:
13. En 1932 el obispado de Antofagasta autorizó la organización de la Asociación de
Jóvenes Católicos de Antofagasta (AJCA), designando a Luis Urzúa Director
Eclesiástico y Edmundo Pérez Zujovic, presidente. Se autoriza la creación del
semanario “El Debate”, como órgano oficial.
Urzúa firmaba con su nombre muchos artículos, aunque también, sobre todo
cuando se trataba de opiniones ideologizadas, firmaba con el seudónimo de
Lucio Reyes.
14. En poco tiempo, El Debate se transformó en la 2ª más importante publicación
católica chilena después del Diario Ilustrado.
Fue un potente instrumento de difusión de las posiciones de la iglesia, no sólo en
lo eclesiástico - religioso, sino también en temas relacionados con educación, la
política contingente y la coyuntura internacional.
15. En ese momento se prefiguraban las 2 grandes corrientes de la política
confesional chilena: conservadores y progresistas, éstos últimos abrazaban la
llamada Doctrina Social de la Iglesia.
Todo deja suponer que Luis Urzúa fue un importante motor en este proceso de
formacion ideológica, como sacerdote y como formador, invitando a leer y a
reflexionar a las generaciones jóvenes que pasaron por el Colegio San Luis y en la
AJCA.
En febrero 1933, la AJCA organizó Primera Semana Social, en la que participaron
un grupo de jóvenes que 30 años después, fueron miembros del primer gobierno
demócrata cristiano.
16. Relatores y organizadores de la Semana Social Católica: De izq. a der. sentados:
Pbro. Oscar Larson; Alberto Bahamondes; Pbro. Luis Urzúa; Augusto De Ramón;
Edmundo Pérez Z. De pié: Manuel P. Boca; José Ugarte A.; Dr. Julio Santa María;
Eduardo Frey (sic) Montalva; Manuel Garretón Walker; Radomiro Tomic R. Eduardo
Zamudio Casariego; Fernando Rodríguez; Manuel Fernández Rivas.
17. El periódico buscaba mantener el equilibrio ideológico entre las dos corrientes
que bullían al interno de la iglesia: por una parte los conservadores radicales y
por otra. los jóvenes abiertos a las nuevas tendencias, con referencias explícitas
a la Rerum Novarum y a la “cuestión social”.
La situación hace crisis en 1947 por una carta circular del Card. José María Caro,
que determinó el fin de la coexistencia pacífica y la ruptura entre ambas
corrientes determinando el cierre de El Debate.
Luis Urzúa, implicado en la polémica, renuncia a la curia diocesana
y se incorpora al ejército como capellán militar.
19. Ejerció en Arica entre 1948 y 1955, prestando socorros religiosos,
casando y bautizando en los pueblos del interior además de sus
normales tareas de Capellán Militar.
En la navidad de 1948 se encuentra en Arica adscrito al Regimiento
Rancagua.
20. Viajero incansable y observador atento, en sus 7 años ariqueños, reunió el
material que le permitió escribir “Arica, Puerta Nueva”.
Del libro se hicieron tres ediciones: 1957, 1964 y 1969.
En 1975, anunció en entrevistas, la pronta publicación
de una cuarta edición, que nunca vio la luz.
El libro esta dividido en 35 capítulos, un Post Scriptum y
2 prólogos que se agregaron en las ediciones sucesivas
Pero más allá de esta división formal, el libro se puede
dividir, por su temática, en dos partes generales:
• Hasta el Capítulo XIII, trata de la historia y la
geografía de la ciudad y su área de influencia,
incluyendo los principales accidentes orográficos e
hidrográficos.
• A partir del Capítulo XIV, como el mismo autor
advierte, “cambia el escenario y la modalidad
literaria”
21. Viajero incansable y observador atento, en sus 7 años
ariqueños, reunió el material que le permitió escribir
“Arica, Puerta Nueva”.
Del libro se hicieron
tres ediciones: 1957,
1964 y 1969.
22. En 1975, anunció en
entrevistas, la
publicación de una
cuarta edición, que
nunca vio la luz (murió
en 1979, enfermo de
Alzheimer).
Ediciones Parina ha
querido remediar a
esta voluntad con la
publicación del libro
que aquí se presenta.
23. Urzúa amo esta tierra y su gente, como lo manifiesta en
diferentes lugares de su obra:
En página 118 escribe:
• El peregrino que logre tomar contacto con las costumbres de
esta gente andina, regresará con su cuerpo molido, las ropas
polvorientas y destrozadas, el rostro quemado y las manos
costrosas, pero con el alma muy entera, saturada de melodías
de un mundo muy lejano, creyendo haber encontrado una
nueva concepción de la existencia humana y dudando de los
valores que prevalecen en su propio medio”.
Y al concluir su misión (Pág. 306):
• En Chocalla nos despedimos de Francisco Apata con un efusivo
abrazo. En su persona estrechamos a todos los amigos y
feligreses de este Departamento.
24. Hacia 1955, conoce en Arica a Lina Eugenia
Boysen González, a quién reencontrará más
adelante en Santiago.
En enero de 1956 se encuentra en Santiago,
como Secretario de la Vicaría General
Castrense con sede en el Cuartel General de la
IIª. División.
Recibe la condecoración “Estrella Militar” por
10 años de servicio en las FFAA.
En Santiago reencuentra a Lina Eugenia y
entablan una relacion, obviamente secreta.
El 15 de junio de 1959 nace su hijo Ludwig
Anton Urzúa Boysen, el que se cría en Arica con
sus tías hasta que cumple 6 o 7 años.
Lina y Ludwig en Santiago
25. En el decenio siguiente se alternan diferentes destinaciones militares, en Santiago y
regiones.
En 1968 solicita y se le concede retiro del Ejército, con una pensión de 10.992
escudos anuales (unos $ 628.000 mensuales de hoy) y un desahucio 27.480
escudos (unos $18.840.000).
Deja la Iglesia en enero de 1969 y se casa en febrero con Lina Eugenia. El
matrimonio religioso fue celebrado por el Vicario General Castrense Mons.
Francisco Javier Gillmore S.
A partir de ese momento su estrella
comienza a poco a poco a extinguirse.
Termina su vida en el mayor anonimato, al
punto que pocos supieron ni siquiera la
fecha de su muerte.
Fallece el 1º de septiembre de 1979 a los
78 años, afecto de Alzheimer.
Esta enterrado en el Cementerio Católico
de Santiago.
26. Andrés Sabella fue uno de los pocos que escribió una muy sentida
nota necrológica:
“En español conmovido, escribimos en torno a su muerte. Este
sacerdote que fue aviador y excursionista, que editó los poemas de
‘Itinerario” y un excelente libro, “Arica, Puerta Nueva”, que formó
generaciones de “san luisinos”, (él gustaba llamarlos “aloysianos”),
que predicaba con límpido lirismo, se ha marchado silenciosamente,
cuando la primavera entraba a Chile, pintando de verde todos los
paisajes. Lo había cantado así, en versos de su juventud.
Los leía en la azotea del colegio, permitiéndonos escucharlos en
tertulia literaria, con cerveza y cigarrillos, libertad que habría costado
muchos dolores pedagógicos a los padres alemanes, si lo hubiesen
sospechado. Escribimos las cuartillas, como en los años de las tareas
“en limpio”: ¿qué dirá “don Lucho” de estas páginas?
El ya dijo el silencio final. Nosotros, ahora, decimos nuestra amistad
agradecida de alumnos que siguen, fieles, a su lección fina,
provechosa de amor a la palabra.”
27. 3 meses después de su muerte el 27 de
noviembre, El Mercurio de Antofagasta
publica una nota titulada “El cura Urzúa”,
firmada por Mario Cortés Flores, que
refiere implicitamente de su ostracismo:
“Fue el habitualmente bien informado
coleguita Orlando Cáceres
Allende quién primero corrió la voz [...]
no supo ni pudo darme más detalles [...]
esperé por ello inutilmente, que las
gacetas y gacetillas dieran cuenta de su
deceso.
Pero no hubo tal información. Sólo
desinformación. Tal vez incomunicación.
Pero finalmente hube de concluir que
del cura Urzúa [...] ni su propia muerte
vino a constituir noticia.”
28. En el 2008 encontramos una nota sin
firma en La Estrella de Arica, títulada
“San Luisinos – Aloysianos”, que
celebra el aniversario del Colegio San
Luis.
Se lee:
“Al padre Luis Urzúa, que no
ocultaba sus tentaciones literarias,
como que escribía con el seudónimo
de Lucio Reyes, no le agradaba
llamarnos ‘san luisinos’. La palabra le
parecía elemental. Nos llamaba
‘aloysianos’, viendo en todos
nosotros un Aloysius. Cuando leí
‘Gaspar de la Nuit’, de Aloysius
Bertrand nunca despegué del fondo
de los poemas el rostro de Lucho
Urzúa”.
29. FIN
“¡Tanta ilusión que sólo fué quimera!
Los triunfos del poder y de la gloria
nunca detienen su veloz carrera
y sólo dejan deleznable escoria.”
L. Urzúa, en Itinerario, Pág. 128