El documento resume la importancia del Parlamento de Andalucía como institución democrática que representa al pueblo andaluz. Se creó en 1982 para permitir que Andalucía se gobernara a sí misma con sus propias leyes. Los diputados son elegidos por los andaluces mayores de 18 años mediante un voto universal, igual, libre y directo para aprobar leyes y controlar al gobierno andaluz.