Internet no es completamente seguro, ya que los usuarios se arriesgan a hackers, robo de identidad, contacto con criminales y contenido inapropiado. Para lograr un buen uso de Internet, las personas deben pensar antes de publicar, mantener contraseñas en secreto, cuidar su imagen y la de los demás, cerrar sesiones, respetar a los demás y dar la mínima información posible.