2. • Versículo para memorizar: “Jesús es el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo”. Juan 1:29.
3. • Para Meditar: [Textos destinados al enriquecimiento del maestro] “El
amor divino había concebido un plan mediante el cual el hombre
podría ser redimido. […] Ninguno sino Cristo podía redimir al hombre
de la maldición de la Ley, y colocarlo otra vez en armonía con el Cielo
Cristo cargaría con la culpa y la vergüenza del pecado, para rescatar a
la raza caída” (EGW, Los Escogidos, p. 28)
4. • “Mientras mataba a la inocente víctima temblaba al pensar que su
pecado haría derramar la sangre del Cordero inmaculado de Dios.
Esta escena le dio un sentido más profundo y vívido de la enormidad
de su transgresión, que nada sino la muerte del querido Hijo de Dios
podía expiar. Y se admiró de la infinita bondad que daba semejante
rescate para salvar a los culpables. Una estrella de esperanza
iluminaba el tenebroso y horrible futuro, y le libraba de una completa
desesperación” (EGW, Patriarcas y profetas, p. 54).
5. • “Cristo fue tratado como nosotros merecemos, para que nosotros
pudiésemos ser tratados como él merece. Fue condenado por causa
de nuestros pecados, en los que no había participado, con el fin de
que nosotros pudiésemos ser justificados por medio de su justicia, en
la cual no habíamos participado. El sufrió la muerte que era nuestra,
para que pudiésemos recibir la vida que era suya” (EGW, El libertador,
p. 14).
7. INTRODUCCIÓN AL TEMA
• Cuente la siguiente historia]. “En una vieja iglesia en Europa, se
encuentra una torre con la escultura de una oveja. Se cuenta que
cuando estaban construyendo la torre, uno de los trabajadores cayó.
Sus colegas descendieron rápido pensando que su amigo había
muerto, pero cuál no fue la sorpresa al verlo vivo y a sus pies un
cordero muerto. El hombre pudo salvarse porque cayó sobre un
cordero inocente, que estaba por allí, lo que amortiguó su caída”. La
desobediencia de Adán y Eva y nuestro pecado causaron la muerte
del Cordero de Dios, que es Jesús. Él murió en nuestro lugar; fue
nuestro sustituto. Y hoy colocaremos en la línea de tiempo una parte
más de la historia de AMOR ESCRITO CON SANGRE.
8. HISTÓRIA BÍBLICA
• Muestre la Biblia, lea o pida que los niños lean Génesis 2:15-17].
“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén,
para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre,
diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la
ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás”.
9. • Dios amaba a Adán y a Eva y quería que ellos fueran felices. Les dio el Jardín del Edén para vivir. Era un bello
hogar que tenía como alfombra el pasto verde con muchas flores de colores. Por techo tenían el cielo azul
lleno de estrellas. Las paredes estaban formadas por grandes árboles y lindas enredaderas. Los pajaritos
alegraban el ambiente con sus cantos. Adán y Eva eran felices, cuidaban de las plantas y de los animales y
comían deliciosos frutos de los muchos árboles. Pero, no podían comer del fruto del árbol del Conocimiento
del bien y del mal. Dios les había dicho que no comieran de su fruto, porque si desobedecían, morirían. Dios
también les habló sobre Satanás. Envió ángeles para que dijeran a Eva que no se separara de Adán, pues
Satanás podía tentarla. Pero Eva desobedeció. Un día, mientras paseaba por el jardín ella se apartó de Adán.
Cuando se dio cuenta, estaba cerca del árbol prohibido mirando su fruto. En ese árbol vio un hermoso
animal, era una serpiente de alas brillantes y lindas que parecían de oro cuando volaba por el aire. Y la
serpiente le habló. Eva se sintió encantada, porque ningún animal hablaba. Pero la serpiente no le dijo cosas
buenas, porque puso dudas en el corazón de Eva. La serpiente le dijo: “¿Conque Dios os ha dicho: no comáis
de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos
comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis,
para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis”. La serpiente quería que Eva
desobedeciera. En verdad aquella serpiente era Satanás. Eva debería haber huido, pero vio que la serpiente
era tan linda, que la fruta parecía tan sabrosa, con una apariencia tan buena, que la tomó y comió, dio
también a Adán, y él comió.
10. • Aquella tarde, cuando Dios vino a visitarlos como siempre hacía, es
escondieron. Nunca habían sentido tristeza ni miedo. Siempre se alegraban
cuando Dios venía a conversar con ellos, pero ahora se escondieron; tenían
miedo de Dios. Pronto se dieron cuenta que estaban sin ropa. Entonces, se
cubrieron con hojas de higuera (muestre hojas), y se escondieron detrás de
los árboles. Si alguna vez ustedes hicieron algo malo, saben qué es sentir
miedo de enfrentar a sus padres. Fue más o menos lo que Adán y Eva
sintieron. ¿Ustedes creen que podemos escondernos de Dios? Es imposible
esconderse o huir de Dios; él nos ve en todo lugar. Y Dios encontró a Adán
y Eva. Dios les había dicho que, si comían del fruto, morirían. Les dijo que el
pecado lleva a la muerte y que alguien debía morir, pero Dios no vino a
matarlos. Entonces, ¿quién moriría en lugar de Adán y Eva? Jesús, sí Jesús
se ofreció para morir en lugar del hombre. Jesús amó tanto a Adán y a Eva
que decidió dar su vida por ellos.
11. • Entonces, Dios mató un corderito, le quitó la piel y con ella hizo ropas
para Adán y Eva. Explicó a Adán y Eva que un día Jesús vendría como
un inocente Cordero para morir por ellos. Después de eso, cada vez
que Adán y Eva o alguien de su familia pecaban, debían matar un
corderito para mostrar que estaban arrepentidos y que confiaban que
un día Jesús moriría también por ese pecado. La muerte del cordero
era un recordatorio de que Jesús vendría a morir para que ellos
pudieran volver a vivir para siempre en el Jardín del Edén. Jesús se
transformó en el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Él
nos invita a aceptar su sacrificio. Durante esta semana vamos a
aprender más sobre este grandioso AMOR ESCRITO CON SANGRE.
Aprendamos nuestro versículo de memoria.
13. VAMOS A CONVERSAR
• • ¿Qué debería haber hecho Eva cuando se encontró con la
serpiente? • ¿Por qué Adán y Eva se escondieron de Dios? • ¿Qué
creen que Adán y Eva sintieron cuando supieron que tendrían que
matar una ovejita? • ¿Cómo se sentirían ustedes si tuvieran que
matar un corderito? • ¿Cómo creen que Adán y Eva se sintieron
cuando Jesús se ofreció para morir en lugar de ellos? • ¿Hubo alguna
situación en la cual ustedes sabían que merecían un castigo, pero
fueron perdonados? ¿Cómo se sintieron? • ¿Creen que la obediencia
es algo importante? ¿Por qué? • ¿Recuerdan cuál fue el peor castigo
que recibieron por desobedecer? • ¿Qué quieren decirle a Jesús por
haberse ofrecido para recibir el castigo en nuestro lugar?
14. VOY A COMPARTIR
• Dinámica de la cruz y el cordero: [Consiga iodo, un recipiente de
vidrio transparente con agua limpia, una cruz con una ovejita. En el
frente de la cruz, coloque la ovejita, atrás de la cruz, ponga un
recipiente pequeño con cloro (lavandina).]
15. • Todo pecado causa tristeza porque siempre lastima a alguien. Para enseñar
cuan triste es el pecado, Dios ordenó que cuando alguien pecara, un
corderito debía morir en su lugar [muestre la ovejita]. Cada vez que alguien
mataba un corderito, recordaba que su pecado llevaba al cordero a la
muerte y que un día Jesús, el Cordero de Dios, vendría a morir en su lugar.
¿Por qué no matamos más corderos hoy cada vez que peleamos,
mentimos, desobedecemos o insultamos? Porque Jesús ya murió en
nuestro lugar. Así como el pecado de Adán y Eva causó mucha tristeza,
nuestros pecados también manchan nuestra vida, [ponga iodo en el agua
limpia mientras menciona algunas actitudes de pecado]. Jesús es el único
que puede perdonarnos, purificarnos [colocar la ovejita con la cruz en el
agua manchada]. Jesús es el Cordero de Dios que vino a morir en nuestro
lugar y perdonar nuestros pecados. Esta semana estamos aprendiendo de
este amor maravilloso.
16. • Me siento feliz porque Jesús me amó tanto, quiero obedecerlo y
demostrar mi amor por él. ¿Cuántos de ustedes también quieren
agradecer a Jesús que se ofreció para morir en nuestro lugar y
perdonar nuestros pecados? [Invite a los niños a levantar la mano o
ponerse en pie, en caso de aceptar ese desafío]. Ustedes recibirán
una ovejita, la llevarán a su casa y tendrán la oportunidad de contar a
sus amiguitos del amor y del sacrificio de Jesús, nuestro sustituto, el
Cordero de Dios que murió en nuestro lugar. [Hagan las actividades
del cuaderno, la oración final e invite para la próxima reunión].