El documento habla sobre varios diseñadores de moda influyentes y su uso del color en sus colecciones. Menciona pioneros como Paul Poiret, Jeane Lanvin, Balenciaga y Elsa Schiaperelli y cómo introdujeron nuevos estilos que liberaron el cuerpo femenino. También describe a figuras como Coco Chanel e Yves Saint Laurent y cómo revolucionaron la industria con sus diseños funcionales y de vanguardia que definieron la elegancia moderna.
2. EL COLOR EN MANO DE LOS DISEÑADORES.
Paul poiret.
Jeane Lanvin.
Balenciaga.
Chanel.
Elsa Shiaperelli.
Valentino.
INFLUENCIA DE PINTORES EN COLECCIONES DE
DISEÑADORES.
Giancommo Balla.
Sonia Delaunay.
Pieter Cornelis Mondrian.
DISEÑADORES Y EL COLOR EN ALGUNA DE SUS
COLECCIONES.
Adolfo Domínguez.
Ágata Ruiz de la Prada.
WEBGRAFÍA.
Wikipedia.
Vogue.com.
Hola.com.
Blogs de moda. Etc.
3. Paul Poiret (1879- 1944 París).
Modisto francés, cuyas contribuciones a
la moda del sXX han sido comparadas a las
de Picasso en el arte. Se dice que Poiret liberó
a la mujer del corsé y fue llamado "El rey de la
moda".
Al buscar restaurar la naturalidad de
los atuendos femeninos, Poiret fue responsable
en parte de la obsolescencia del corsé, pero es
más bien recordado por diseñar la falda de
medio paso, a la que posteriormente le añadió
decorados ceñidos desde el muslo hasta
la rodilla. En sus creaciones solía adornar
con borlas capas o chales con plumas de
colores y estolas de zorro que concedían un
aire escénico a sus diseños, inspirados en los
ballets rusos , muy de moda en la época.
Sus ondulantes atavíos de estética griega
fueron extremadamente populares en la era de
preguerra
4. La nueva mujer del diseñador era modesta, joven y
de movimientos descaradamente libres. Bajo sus vestidos
se escondía una hermosa figura y no un buen corsé.
Poiret desterró las medias negras y cubrió las piernas
con seda de color carne.
En 1910 lanzó la falda trabada, que obligaba a las
mujeres a ir dando pequeños pasitos. En esta ocasión las
mujeres no siguieron los dictados del genio.
Vistió a la mujer con caftanes, quimonos y
pantalones bombachos, y cubriéndola con velos, túnicas y
turbantes. El lujo en todo su esplendor, bordados de vivos
colores, puntillas de oro y plata, perlas y plumas. Lo
oriental era el último grito.
Paul Poiret fue el primer modisto en lanzar su
propio perfume y en 1911 se aseguró un escándalo de
inmejorables repercusiones publicitarias al presentar su
falda pantalón.
5. Jeane Lanvin (1867-1946 Paris)
Jeane fue una de los once hermanos nacidos en el
seno de su más bien humilde familia. Con tan sólo 13 años
comenzó a trabajar cosiendo y reparando sombreros; y ya
con 22, en 1989, montó en París su propia boutique.
Apostó, cuando corrían los locos años veinte,
por diseños sencillos y de colores vivos. Tal fue su manejo
de la paleta de tonalidades que dio nombre a un azul, el
azul Lanvin.
Los diseños que confeccionaba para su jovencísima
hija llamaron la atención de algunas mujeres que no
tardaron en solicitar sus servicios como modista. Ella es la
responsable del cambio de determinados mitos acerca de
la forma de vestir de las mujeres según su edad, liberando
e igualando el armario femenino y creando prendas para
madres que pueden usar sus hijas.
Durante los años veinte y treinta, sus creaciones
vistieron a mujeres tan influyentes como Marlene Dietrich
o las reinas de Italia y Rumania.
Con el tiempo, Lanvin se convertiría en el mejor
ejemplo de empresa de moda moderna, diversificando sus
actividades hacía el mundo de los perfumes, la lencería, los
accesorios o la moda masculina.
6. Sus diseños tenían una línea sencilla y depurada, con la que las mujeres conseguían un aspecto muy
femenino.
Siguiendo estos patrones creó, poco antes de la Primera Guerra Mundial, un vaporoso vestido tobillero,
entallado y con falda ligeramente acampanada.
En una de sus visitas a un museo italiano quedó extasiada ante el azul de una tela, y decidió convertir aquel
tono en el color emblemático de su casa de modas, el "azul Lanvin".
Al iniciarse la Primera Guerra Mundial creó un vestido camisero que marcará la línea de los años veinte,
pues, en su sobriedad, se adecuaba perfectamente con el austero espíritu de posguerra.
A partir de 1925, Jeanne Lanvin se lanzó al diseño de moda masculina y a la creación de perfumes.
7. Balenciaga (1895- 1972 Valencia)
Balenciaga abrió una tienda en San
Sebastián, en 1919. La Familia Real Española y
la aristocracia llevaban sus diseños.
Cuando estalló la Guerra Civil
Española se vio forzado a cerrar sus tiendas, y se
trasladó a París.4 5
Balenciaga abrió su taller
parisino en la Avenida George V en agosto
de 1937.5
Impuso un estilo totalmente innovador
presentando una línea de hombros caídos,
cintura pinzada y caderas redondas. Es a partir
de los años 50 cuando empieza a ser reconocido
y despliega toda su creatividad.
Al contrario que muchos diseñadores, que
abocetaban sus creaciones pero no las
confeccionaban, Cristóbal Balenciaga tuvo un
pleno dominio de la costura y del manejo de
tejidos.
Manifestó predilección por los tejidos con
peso, que se enriquecían con bordados a
mano, lentejuelas o pedrería.
Destacan los vestidos negros, los abrigos
cuadrados sin cuello ni botones, la manga
japonesa o el vestido túnica.
8. Balenciaga era capaz de montar un
vestido con un paño de tela, sin apenas cortes
ni costuras, en poquísimo tiempo. Su habilidad
en crear volúmenes y formas fue asombrosa;
daba a las prendas un acabado perfecto, casi
escultórico, encubriendo todas
las botonaduras y puntadas de hilo.
Su nivel de exigencia le llevaba a
desarmar un vestido entero si no quedaba a su
plena satisfacción. Creaba diseños exclusivos
para sus mejores clientas sin necesidad de
pruebas.
Fue un apasionado de los
grandes maestros de la pintura española,
especialmente de Velázquez y Goya, aunque
sus modelos también muestran
influencias cubistas. Se ha dicho que su
percepción de la mujer es más japonesa que
occidental. Por ejemplo, aunque sus modelos
no resultan eróticos a los ojos occidentales —
porque son unos volúmenes que encierran o
protegen a la mujer— destacan mucho la nuca,
un elemento muy erótico en Japón.
9. Elsa Schiaparelli
( 1890 -1973 Roma)
Nació en una familia acomodada. De sus
recuerdos de infancia en el jardín de su padre surgió
el rosa 'shocking' que aparece en sus prendas.
Era el color de su elección para el embalaje de
su perfume Shocking.
El "rosa Schiaparelli, de la que a menudo
escuchamos de revistas de moda y programas de
moda, es nada menos que rosa impactante. Entre las
decenas de tonos de rojo - así se catalogan todos los
tonos de rosa, entre el rojo - rosa Schiaparelli es más
brillante. No debe confundirse con el fucsia,
imperceptiblemente menos intensa, e incluso con el
magenta, que es más púrpura. La única rosa
impactante es sinónimo de neón rosa, por así decirlo.
La corriente que creó Schiaparelli iba al margen
de la moda y era considerada arte.
Los años 30 fueron su época dorada,
momento en el que creó colecciones 'easy wear',
además de tres líneas de ropa: deportiva, más casual
y la de alta costura.
A ella se le reconocen creaciones como el
jersey de lana blanca y negro con el lazo
en trampantojo, tejidos imposibles como la lana
encauchutada, cuero barnizado, plástico o el celofán.
Los botones tematizados, la falda pantalón, los
desfiles entendidos como espectáculo y la idea de la
crear una marca.
10. El surrealismo fue su fuente inspiración, trabajó con Jean
Cocteau y Salvador Dalí, con el que creó las piezas más laureadas de su
carrera, el traje con bolsillos de cajones, los insectos, el zapato que no es
zapato sino sombrero y el mítico vestido con la langosta.
Y también nacen, de su mano, los tejidos experimentales que sólo
ella se atreve a usar: seda y lana recauchutada, cuero barnizado, plástico,
celofán y cremalleras decorativas. Y la famosa falda-pantalón, la guinda
para una sociedad que todavía no entiende el aire masculino de la
moderna vestimenta femenina y se escandaliza cuando, vestidas con
dicha prenda, Schiap y su amiga Lilí Álvarez, española campeona
mundial de tenis, se pasean tranquilamente por Londres. Pero, hacia
1930, Schiap acaba ganando, y muchas estadounidenses y europeas
adoptan la falda-pantalón primero, y el pantalón después, para la ciudad
y el campo.
11. Coco Chanel(1883 - 1971 París)
Modista francesa que revolucionó la moda y el mundo
de la alta costura de los años de entreguerras: rompiendo
con la acartonada elegancia de la Belle Époque, su línea
informal y cómoda liberó el cuerpo femenino de corsés y de
aparatosos adornos y expresó las aspiraciones de libertad e
igualdad de la mujer del siglo XX.
Convertida desde los años 20 en la gran dama de la
moda francesa, su influencia se extendería después en
prácticamente todos los ámbitos, desde el corte de pelo hasta
los perfumes, pasando por los zapatos y complementos.
En cierto sentido, ella misma fue la principal modelo
de su firma: delgada, con poco pecho y el pelo corto, con
ropa ancha y cómoda.
Coco se dio cuenta que los nuevos tiempos exigían un
estilo mucho más deportivo y funcional, más tarde introdujo
el punto en sus colecciones, un tejido que nadie había
utilizado hasta entonces para la alta costura.
Con punto confeccionó el jersey, una prenda casi
masculina, que fue seguida de un vestido-camisa sin cintura
ni adornos que realzaba el busto femenino, sobre el que se
imponía llevar perlas.
12. Sus innovaciones fueron aún más lejos se atrevió a
acortar la longitud de las faldas y a descubrir el tobillo
femenino, y forzó las mujeres a cortarse el pelo.
Acababa de crear el estilo garçon, que marcó el
final de una época.
Tuvo la audacia de exponerse al sol cuando el
broceado se consideraba sinónimo de plebeyez, y
también de imponer su extrema delgadez (fruto, por otra
parte, de las privaciones que le imponía la guerra) a todas
sus clientes.
En este innovador estilo realizó faldas plisadas de
estilo marinero, trajes de talle bajo, pijamas playeros,
impermeables e, incluso, ¡pantalones femeninos!
Fue ella quien lanzó el impermeable, los trajes
de tweed escocés con bisutería llamativa, el zapato de
punta redonda y, por supuesto, el célebre bolso con
cadenitas doradas que se llevaba en bandolera.
Creó también el célebre vestido negro (la petite
robe noire) que, en diversos modelos, ha sido desde
entonces portada de todas las revistas de modas. Y no
cabe olvidar el conjunto que lanzó en 1925 y que se
convertiría en la estrella de la firma: un traje con falda y
chaqueta a juego, de manga larga, sin cuello y ribeteado.
13. Valentino( 1932 Lombardía, Italia)
En 1959 montó su propia casa de modas
en la Via Condotti, Roma, con el respaldo de su
padre y un socio. Así inició su larga relación
profesional con la ciudad de Roma.
A grandes rasgos, el estilo de Valentino
puede resumirse como una continuación sin
rupturas con la tradición de la alta costura
del siglo XX. Valentino insiste en la feminidad
de la mujer, en resaltar su silueta y en emplear
tejidos lujosos y colores vivos. Dentro de un
alto nivel de acabado y calidades, Valentino es
más bien conservador.
Vestidos ultrafemeninos, creaciones
plagadas de detalles, lazos, plumas, organza,
plisados y drapeados o volantes son algunas de
los adjetivos y sustantivos que acompañan a las
creaciones deValentino, un hombre cuyos
diseños están inspirados en el cine y en
las mujeres de su familia.
Buscador infatigable de la belleza
femenina, su carrera sigue una línea recta
alejada de la tendencia.
14. Su carisma es tal que pude presumir de
que existe un color que lleva su nombre, el rojo
Valentino.
“Siempre me ha encantado el rojo, desde
que tengo memoria, pero lo descubrí y se
apoderó de mí después de mi primer viaje a
España. En aquella época vivía en París y tenía
menos de veinte años. Me invitaron al teatro, y
allí contemplé a una serie de mujeres españolas
elegantísimas, vestidas de rojo. Espléndidas y
fieras, muy sensuales y elegantes”.
Sus diseños femeninos, cuidados y lejanos a
los andrógino y exuberantes cautivan.