Material Religioso, para uso Gratuito Ministerio Tiempo de Renuevo Pres. Walter y Silvia Serantes

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Es necesario aceptar
el perdón y perdonar.
La Cruz ¿Para qué fue necesaria?
¡Nuevamente reunidos para compartir la Palabra de Dios!
Que maravilloso es dar inicio a un nuevo tiempo en la
Presencia del Todopoderoso, por esto oramos entregándole todo este
maravilloso tiempo. Hoy conoceremos que lo que recibimos es lo
que podremos dar, ¿Recibimos y contenemos odio? Daremos odio,
¿Recibimos perdón? Entonces también daremos perdón; con esto
vamos a descubrir qué tenemos dentro de nosotros.
Oramos: Maravilloso Dios queremos darte gracias por dejarnos
llegar a este quinta clase de tu Palabra; te pedimos tu bendición sobre
todo este tiempo, y tu hermosa Presencia entre nosotros.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús tu hijo, amen.
Comenzamos con la enseñanza de la Palabra de Dios:
Hechos 16:16-34/Filipenses 4:7/Hebreos 10:19-20/
Colosenses 3:13.
¡Cuan precioso es experimentar el perdón de Dios, ya que cuando
comenzamos a conocerle y amarle todas las cosas se empiezan a ver
diferentes (Romanos 8:28).
Al mirar nuestra pasada vida muchas cosas terminan pesándonos
para mal, algunas por tantos amargos errores cometidos hacia otros,
y otras porque delante del Dios Todopoderoso nos sentimos culpables.
Pero al aprender que Dios nos perdonó entregando a su Hijo en
nuestrolugar,noquedaotraactitudqueencontrarlaPazquesobrepasa
todo lo que pensábamos de nosotros mismos (Filipenses 4:7).
En la hermosa historia del libro de los Hechos, capítulo 16,

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encontramos a dos servidores de Dios que fueron castigados y
apresados por hacer lo bueno. Quien fuere uno de sus maltratadores
tenía el deber de sujetarlos dentro de la más apestosa prisión de
aquella época, mas sin importar el peso de sus heridas, ni el horrible
lugar que los contenía, estos decidieron orar y cantar a Dios en medio
de su crisis.
Esmaravillosoapreciarlaaccióndivinaenestahistoria,yaqueDios
haciendo temblar el lugar, hace caer todas las cadenas que sujetaban
los varones de Dios y todas las puertas de las cárceles se abrieron. Al
ver esto el carcelero y considerar el castigo romano que se le daría
por permitir que se les escaparan los prisioneros, tomó su espada
y avanzó para quitarse su vida, mas Pablo le grito: “¡No lo hagas,
ninguno de nosotros ha escapado!”. Entonces el carcelero, impactado
por la actitud de los prisioneros y el respaldo divino, se precipitó a
los pies de Pablo y les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?.
El resto de la historia es hermoso, ya que este varón y su familia se
rindieron a los pies del Señor de estos prisioneros, bautizándose y
sirviendo a los siervos de Dios con gran gozo y alegría, aquí se ha
cumplido Romanos 8.28. ¡Cuan grande es nuestro Dios!
Mas es destacable el corazón de los prisioneros, quienes en vez de
escapar y buscar la venganza, se quedaron cómodamente en el lugar
y continuaron bendiciendo a su torturador, dándole la riqueza que
ellos tenían ¿Cómo podían perdonar así? Es muy simple lo que pasó
en ellos: el mismo Dios que les hizo libres de las cadenas metálicas,
fue el mismo Dios que les había liberado de la culpa y los culpables,
por lo tanto no les era difícil perdonar, ¡ya que ellos eran libres de esas
cadenas! Y eso fue lo que derramaron sobre el carcelero.
Recuerda: Lo que tienes es lo que puedes dar, si tienes amor,
podrás dar amor, tienes odio, darás odio, si tienes perdón, podrás
perdonar, tienes rencor, no podrás perdonar, y podríamos sumar
miles de cosas que podemos tener. Lo bueno de esta historia es que
Pablo y Silas estaban absolutamente cubiertos por el perdón divino,
y eso fue lo que derramaron sobre este rudo hombre ¿Qué hubiere

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pasado si tenían dentro de si otra cosa? ¿Qué hubieras derramado tú?
Es excelso entender que el juez de todos los humanos, aquel ante
quien toda persona deberá presentarse después de su muerte, fue
capaz de entregarse a si mismo para salvarnos y perdonarnos. Su
perdón no solamente nos dio vida eterna, sino que también nos hizo
limpios delante de Dios el Padre (limpios ¿Entiendes? 1 Juan 1:7).
Isaías suma diciendo que él llevó todos nuestros pecados ( ¡TODOS!
Isaías 53:6), los cargó por nosotros y nos liberó del peso de ellos, y
como broche de oro hoy podemos presentarnos como hijos delante
del Dios Padre (1 Juan 3.1).
Esa cruz fue y es el único instrumento necesario para ser
adoptados por el Gran Papá (Romanos 8:15), entregándonos por ella
absoluta libertad de toda maldición, y abriendo así el camino nuevo
y vivo (Hebreos 10:20) hacia el Creador de todas las cosas (Hebreos
10:9-10).
Gracias a esto hoy somos su familia, sus hijos, su pueblo. (1 Pedro
2:9).
Entremos en Presencia del gran perdonador y empecemos a
perdonar.
Oración personal:
Señor, reconozco que tu obra en la Cruz fue suficiente para
perdonarme todos mis errores, todos mis pecados; fue suficiente para
limpiarme de mi pasado, librándome del dolor amargo que este trajo
en mí, me has dado una vida totalmente nueva; quiero agradecerte
por hacerme justo ante la presencia de un Papá tan Grande, gracias
por adoptarme como tu hijo.
Enséñame a perdonar como tu me has perdonado, enséñame a
perdonar como tus siervos saben perdonar.
Todo te lo pido en el nombre de tu hijo Jesús, amen.
Oración general:
AmadoDiosgraciasportanhermosareunión,graciasporllevarnos

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a comprender tu perdón y así aprender a perdonar; te pedimos en este
día que lleves a aquellos que nos han dañado a alcanzar tu gran amor,
así como lo has hecho con nosotros. Señor, ellos también hicieron lo
malo por no conocerte, mas si te conocen sus vidas cambiarán por
completo. Hazlo Señor, atráelos a ti.
Todo te lo pedimos en el nombre de Jesús, amen.
Nos despedimos.
Preguntas
1. ¿Cómo definirías hoy el amor que Dios te tiene a ti?
2. ¿Cómo aplicarías el amor recibido de parte de Dios hacia quienes
te han herido?
3. ¿Quisieras llevar ese amor a otros? ¿Te animarías?
Mi guía semanal, Tu Palabra.
Día 1: Mateo 13
Día 2: Mateo 14
Día 3: Mateo 15

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Día 4: Mateo 16
Día 5: Mateo 17
Día 6: Mateo 18
Día 7: Salmo 91
Me pregunto
¿Qué entendí con estas lecturas?
¿Qué me pidió Dios en esta semana?
Anotación Personal:
Oración Personal:

6. Notas

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¡¡Ya no hay Maldición!!.
Hola queridos amigos, nos encontramos otra vez mas en la
casa bajo la bendición de Dios para comenzar la reunión,
gracias a todos por ser parte de este hermoso grupo para compartir
nuevamente la Palabra de Dios. Hoy hablaremos de las maldiciones
hereditarias y de la manera de ser libres de ellas, los invito a que
juntos entremos en el tema.
Oramos: Querido Dios te agradecemos por habernos mostrado tu
gran amor, por haber llegado a nuestras vidas y adoptarnos como tus
hijos, mas hoy volvemos a pedir tu bendición y compañía para esta
nueva reunión, ya que si tu no haces tu parte no tendremos grandes
resultados, ven Señor Jesús, llena este lugar.
Lo pedimos todo en tu precioso nombre, amen.
Damos inicio a la enseñanza Bíblica:
Juan 19.13-34
¡Cuan humanamente incomprensible es la historia del sacrificio
de Jesús! Los siglos han pasado y no se ha podido borrar ni desfigurar
su muerte y resurrección; por mas ilógico que se vea el relato de este
humano que se dijo Dios y que fue maltratado por semejantes hasta
la muerte y resucitado por Dios Padre, ¡y posteriormente ascendido
a los cielos!, ni una pizca de su historia ha podido ser desvirtuada
por mucho tiempo, ¡siempre esta verdad, la VERDAD Divina volvió
a afirmarse! y todos los que lo quisieron desvirtuarla con el paso del
tiempo terminaron avergonzados.
¿Cuál es la causa?
Son muchas las causas que pueden hacer que esta increíble obra
no se pueda borrar, entre ellas…
• La experiencia sobrenatural que tiene todo humano cuando

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busca a Jesús, ¡esa es maravillosa, es la Gracia de Dios que inunda al
necesitado! Basta sinceramente acercarse a él, e invitarle a entrar a
la vida y su Presencia comenzará a inundar completamente al que lo
busca.
• La siguiente es la grandeza de su perdón, que es el bienestar que
llena al que no puede mas con la culpa, ya que al buscarlo a Jesús el
pecador empieza a sentir la inmensa Paz de su aceptación, la que no
se halla por nadie mas.
• No podemos dejar de lado como al entregarse el pecador a Jesús
este siente que su Pureza lo acepta y lo limpia, haciéndolo una persona
nueva (Isaías 1.18/2 Corintios 5:17);
• Una de las últimas causas que señalo ahora es la comunión con
el Padre, no solo nunca jamás la persona sentirá la soledad (Salmo
91:11/Mateo 28:20) sinó también sentirá que ahora tiene un Padre, ¡Y
que Padre! (Romanos 8:15) ¡estas experiencias son imborrables y sin
comparación!,
• Y cuantas mas podríamos sumar a lo que produce este amor, mas
ahora lo que vamos a remarcar es la de la libertad de la maldición.
Cuando Jesús entrega su vida al ser crucificado, termina diciendo
“Consumado es”, esta era una frase romana que se ofrecía al ganar
una batalla, el campeón vencedor gritaba ¡Consumado es!, Por esto
el centurión romano se queda estupefacto al oírlo (Mateo 27.54), ¡ya
que jamás había oído a un moribundo expresar algo así!
Mas ¿porque lo dijo Jesús?
Lo dijo porque la deuda de los pecadores había sido saldada con
su sacrificio, el perfecto había pagado por los imperfectos, el puro
por todos los pecadores, librándonos de todas las maldiciones con
las cuales satanás nos tenía sujetos, haciéndonos libres para siempre
(Juan 8.36).
Isaías habla del sacrificio de Jesús de la siguiente manera:
“Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó;
fueron nuestros dolores los que lo agobiaron.

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Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios;
¡un castigo por sus propios pecados!
Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones
y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz;
fue azotado para que pudiéramos ser sanados.
Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas;
hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros.
Sin embargo, el Señor puso sobre él
los pecados de todos nosotros.
Fue oprimido y tratado con crueldad,
sin embargo, no dijo ni una sola palabra.
Como cordero fue llevado al matadero.
Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores,
no abrió su boca.
Al ser condenado injustamente,
se lo llevaron.
A nadie le importó que muriera sin descendientes;
ni que le quitaran la vida a mitad de camino.
Pero lo hirieron de muerte
por la rebelión de mi pueblo.”
Isaías 53.4-8 NVT.
No hay maldición que no haya sido llevada en la Cruz por nuestro
Salvador, sea pecado, culpa, iniquidad, enfermedad, dolor, heridas,
ansiedades, pasado, y cuanta maldición se le imagine fue cargada por
él para que fuésemos libres.
Por esto es emergente correr a él y rendirse ante sus brazos
amorosos, por que su amor libra como nadie lo puede hacer, por eso
su obra no ha podido ser borrada y millones han sido capaces de dar
la vida por este Salvador, porque nadie los ha podido amar como él
los amó, nadie los pudo librar como él los libró, nadie los hizo hijos
del Padre Creador de todo como él lo hizo.

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Por esto no queda una mejor opción que aceptarlo como salvador.
Oración personal:
Señor quiero agradecerte por haberme hecho una nueva criatura,
librándome de todo mal, al llevarlo por mí en la Cruz. Hoy puedo decir
con Gozo que soy libre, que todo aquello que me oprimía y aplastaba
lo llevaste por mi al morir. ¡Gracias por tu “consumado es”, Gracias
por librarme a mi!
Gracias por tanto amor por mí, te lo agradezco en el nombre de
Jesús, amén.
Oración general:
Señor te agradecemos por esta hermosa lección que nos has dejado
compartir, gracias por hablarnos, por enseñarnos de tu libertad, tu
amor cada día se hace mas inmenso, no hay palabras para poder
expresarlo. Te agradecemos por habernos buscado y hallado.
Te entregamos nuestras familias para que ellos también puedan
encontrar tan inmenso amor.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, amen.
Nos despedimos.
Preguntas:
1. ¿Qué entendiste del “consumado es” de Jesús?
2. ¿Hay alguna área en la que debes declararte libre?
3. Tomate unos minutos y declara en oración tu libertad, señálate

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libre de aquello que Jesús ya llevó por ti.
Mi guía semanal, Tu Palabra.
Día 1: Mateo 19.
Día 2: Mateo 20.
Día 3: Mateo 21.
Día 4: Mateo 22.
Día 5: Mateo 23.
Día 6: Mateo 24.
Día 7: Salmo 15.

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Me pregunto
¿Que entendí con estas lecturas?
¿Qué me pidió Dios en esta semana?
Anotación Personal:
Oración Personal: