2. 2Discurso de Motivación y Reflexión N° 02-MVA
Mundo Interior versus Mundo Exterior
Por: Reynaldo Charres Vargas
Ciertamente, hoy enfrentamos un gran conflicto personal y colectivo donde
impera el desequilibrio en la estructura del ser humano, por un lado el
mundo interior pobre e ignorado y por otro un mundo exterior enriquecido y
dotado de cuidados, aditivos y periféricos.
Estos dos espacios energéticos, no guardan relación ni armonía, por tanto se
produce una crisis y desorden en la existencia humana. Y ésa configuración
conflictiva genera ruptura del orden natural para reemplazarlo por lo
artificial, lo que va en desmedro de la integridad y futuro del hombre. Por
eso, lo que no se ve, es aquello que se olvida y maltrata, en cambio lo que es
visible o apreciable merece las máximas atenciones.
Aunque, el mundo interior está fuera del alcance visual normal, es quien
manda los reflejos hacia afuera debido a que está compuesto por órganos
con fisiologías propias y recargadas de poderosos circuitos energéticos, pero
lamentablemente no merecen los cuidados ni atenciones que necesita. Y un
cuerpo debilitado internamente es susceptible de enfermedades, fracasos y
pérdidas. Muy pocos saben y valoran el poder del organismo humano que
poseen porque no ven su interioridad.
El ser humano por diversas causas, orienta sus preferencias y esfuerzos a
sobre dimensionar el mundo exterior, altamente artificial y compuesto de
cosas y bienes físicos elaborados y creados por un sistema global dominante
que influye en el pensamiento y en las costumbres, y que ocurre tanto en
3. 3oriente como en occidente. Tal sistema universal tiene leyes y políticas que
alientan el consumismo de mercancías y productos materiales.
En la humanidad, impera el gobierno de las apariencias, los maquillajes y las
fachadas dentro una lógica que sólo preserva el lado visible de la zona del
confort personal, y genera una conducta egoísta perversa con ansias de
poder, orgullo, vanidad y culto a la imagen personalista. Esta postura cerrada
excluye lo natural y privilegia lo artificial, lo exógeno y todos los signos de la
frivolidad.
Así, las expresiones más emotivas y significativas entre personas están
referidas a dar elogio a las formas periféricas y no al fondo. Diariamente, en
el lenguaje popular se escuchan adjetivos calificativos de aprecio a las
apariencias externas, por ejemplo: “estas guapo”, “lindo carro”, “eres muy
bella”, “es preciosa tu casa”, “qué lujos tienes”, “eres rico”, “buena marca”,
“que rico perfume”, “tu vestido es de lujo”, “el terno es de primera”,
“compraste lo mejor”, etc., términos populares propios de la superficialidad,
de los adornos, de la vanidad periférica, de los aditivos, de ropajes de moda,
y la excentricidad de muchos.
El 89% de la población urbana está sumido en una atmósfera de frivolidad y
egocentrismo sin opciones de salida, lo cual nos hace ver que hay un grave
desequilibrio y separación abismal entre la belleza humana como don natural
y la belleza artificial externa adquirida. Esta lógica está establecida entre la
conciencia y sub-conciencia de las personas, y hace despreciar y bloquear
cualquier asomo a la simplicidad, a la naturalidad, a la intelectualidad y a la
plenitud de la sabiduría. Y aunque parezca no creíble, el 90% de los
problemas y enfermedades humanas derivan del ámbito artificial y de las
cosas que adquirimos, poseemos y usamos.
La clave del anhelado equilibrio, está en las capacidades y competencias del
cerebro para pensar y actuar con raciocinio y sensatez. Un organismo
interno con un cerebro empoderado, será sostén del equilibrio y la
moderación. En cambio un cerebro pobre y debilitado, sumiso y dependiente
siempre caerá en la ignorancia, en las frustraciones, en las carencias y
4. 4conducirá por la senda perniciosa y maligna de las adicciones frívolas, por los
complejos de inferioridad, las torpezas y las perturbaciones personales,
señales inequívocas de un mundo interior de muy baja calidad.
Las preferencias por las apariencias externas entre mujeres y hombres sólo
reflejan un engaño al propio ego, pues anulan toda posibilidad de mirar y
empoderar el mundo interior, por eso es remoto imaginar que alguna vez
podrán cambiar sus hábitos y costumbres enraizadas. Se prefiere una
vivencia artificial, sometida a los dogmas impropios, a las herencias ajenas, a
la imitación, a la copia burda, a la apropiación ilícita, y a una gama de
fenómenos exógenos. A millones de seres humanos no les interesa la riqueza
natural interna y propia, mucho menos el poder de la inteligencia ni el saber.
Los científicos dicen que la inclinación por la superficialidad y la banalidad en
el ser humano viene desde la edad primitiva, y como tal son herencias
genéticas que se transmiten de generación en generación. La vestimenta, los
tatuajes, los pendientes, los collares, los pectorales y brazaletes, armaduras
y disfraces han sido usados desde siempre como signos de orgullo, vanidad,
poder y autoridad. La apariencia fofa fue y aún sigue siendo un código
asociado a la inferioridad y la debilidad.
De ésa manera, el mundo interior, el alma, los sentimientos, las emociones,
el pensamiento libre, la espiritualidad benévola, las creencias místicas y
cósmicas, la belleza interna nunca fueron de interés de la mayoría de
humanos. Hasta en las actuales tribus del África y América Latina, los nativos
privilegian los adornos externos.
A pesar de esos antecedentes, creo que el ser humano puede proponerse
descubrir la “ley de la simplicidad” y el “secreto de una vida equilibrada” y
por ésos mandatos podría lograr alcanzar un estilo de vida con mayores
valores humanistas y de respeto por la existencia armónica. Y un redescubrir
debe empezar por conocer el sistema biológico y fisiológico del organismo
humano, es decir valorando sus necesidades y todas sus potencialidades y
capacidades.
5. 5En todas partes del planeta, la alimentación inmaterial es bajísima en
calidad y cantidad, y aunque los insumos intelectuales están disponibles, por
ejemplo en la naturaleza, en las artes, en la cultura, y en la educación se hace
muy poco por asimilarlas. Entonces, y por consecuencia lógica somos seres
desnutridos en el intelecto. De esta forma, aquel laboratorio perfecto que
posee cada individuo, se ve debilitado, enfermo, limitado y pobre.
La inclinación de los humanos por privilegiar lo exterior, pasa a ser el objetivo
principal de las vidas. El camino sin fin, por la acumulación de la fortuna, de
las propiedades físicas, los bienes externos, del dinero, son las esencias y la
razón del trabajo y la producción, y por cierto de la felicidad y la
prosperidad. Las ansias de tener más y más cosas, objetos, prendas,
vehículos, joyas, armas y otros, a su vez es generadora de ambiciones,
codicia, arrebato, despojo, robo, muerte, corrupción, soborno, y muchos
otros males.
Desde niños nos modelan, educan y hacen creer en la prosperidad material y
en la procreación, como los más altos ideales de la existencia humana. El
dominio de las cosas, los apetitos desmedidos por el lujo, la moda, los
negocios lucrativos, los títulos, están encadenados a un frío progreso
materialista de los pueblos. Este modelo global también afirmado por la
publicad, los medios masivos y los sistemas educativos están diseñados para
acentuar las adicciones y el culto a lo artificial, a la suntuosidad, a las
fachadas externas y van apoyadas por filosofías, doctrinas, religiones e
ideologías contemporáneas.
En esta existencia superficial, no interesan el cultivo de las capacidades
intelectuales, las virtudes morales, los valores civiles; tampoco las nuevas
tendencias humanistas. Somos tan crueles con nosotros mismos porque
hemos olvidado la coraza interna, y caemos con facilidad ante la arremetida
de las cosas mundanas, de lo inútil, de la suciedad, de la destrucción, las
pugnas, los odios y la podredumbre en todo orden de cosas. Vivimos
aprisionados a la sumisión y estamos felices por estar así.
6. 6Este prototipo y proyecto de vida, al cual se aferran muchos humanos, es
depredadora del mundo intelectual, y lamentablemente es un modelo
perverso que ha sobrevivido por muchas generaciones, agravando la crisis
humana. NO podemos seguir siendo los esclavos de una mentalidad
empobrecida que desconoce la riqueza y el poder del mundo interior
humano. Por eso, los invito a descubrir, la inmensidad y el poderío del
organismo propio.
Comencemos por un ejercicio mental de auto reflexión, y luego pasemos a
una fase de auto información recurriendo a las fuentes del saber, y con una
información validada podremos empezar a limpiar o purificar los cerebros.
Un ser humano con sus dos mundos en equilibrio, es un ser que brilla pues su
imagen irradia energías positivas, y siempre ofrece limpieza y alegría en sus
rostros y decisiones. Iniciemos la gran “movilización global por el mundo
interior humano” y así, en mediano plazo, miles de millones de humanos y
desde el vientre materno podrán nacer y crecer con una visión superior al
presente.
MUCHAS GRACIAS POR ESCUCHARME.
Perú, 15 de Julio 2017
Reynaldo Charres Vargas
https://reynaldocharresvargas.blogspot.pe
Emai: charres.rey@gmail.com
Intelectual, pensador y motivador contemporáneo
HOMENAJE PÓSTUMO:
Este comentario lo dedico a mi señor padre don Enrique Charres Tola, (1918-2010) al recordar el
séptimo año de su partida, y a mi hermanito Alfredo Charres Vargas, ( 1958-1971) un niño genio
que falleció a los 14 años. Ellos ya descansan en el cielo infinito, pero en vida fueron mis
referentes por su sabiduría y simplicidad.
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