Bello documento dirigido a niños y jóvenes

2. CARTA DE UN LÁPIZ
A los Niños y Jóvenes del Perú
Queridos Niños y Jóvenes:
Soy un pequeño lápiz de madera que durante muchos años, he sido tirado,
mordido y despreciado como cosa sin valor. Muchas manos toscas y mentes
aburridas me han tomado con desgano como si fuera un desecho. Me
cortaron, me rasguñaron, me rompieron y jamás recibí una muestra de
afecto que me diera aliento.
Durante muchos años, viví entremezclado con otros útiles de plástico y
objetos sucios, y siempre tenía la mina rota, porque me tratan con desdén
y a nadie le importa que sea un medio bueno; aunque pequeño, tengo un
corazón enorme que ama a todos, porque he sido creado para ser feliz y
usado por la humanidad.
Muy pocos reconocen mis cualidades, algunos no recuerdan que con mis
trazos han diseñado sus primeras ideas que luego se convirtieron en grandes
obras. Muchos han olvidado que conmigo han aprendido a escribir sus
primeras letras y garabatear dibujos cuando eran niños.
También sé que en otras realidades, muy alejadas del Perú, hay personas
buenas que han estudiado mis cualidades y publican libros que contienen
consejos y maneras correctas para un mejor trato y manejo cuando me
toman con sus manos. A ellos le agradezco por su generosidad.
Algunos fabricantes han creado bolígrafos, plumones, lápices sintéticos y los
recientes lápices ópticos, para sustituirme, pero han resultado siendo medios
contaminantes porque son hechos con plásticos e insumos no degradables.
Les escribo esta carta porque supe que un profesor peruano que ama los
lápices, se ha propuesto cumplir una gran misión de elogiar mis bondades y

3. como nadie ha estudiado mis propiedades. El comparte sus conocimientos
para que yo pueda tener una consideración apropiada entre los hombres. Ya
no quiero ser aquel objeto humillado e insignificante.
Me alegra conocer esta noticia, y por ahora tengo la esperanza de que habrá
más personas que me tendrán como un amigo aliado de sus aprendizajes y
de sus mejores expresiones gráficas, entonces mis trazos tendrán el brillo y
la alegría que merece, y los papeles se felices porque en sus superficies mis
huellas tendrán un mayor valor.
Hoy me siento contento porque he conocido una página web hecha en el
Perú, en donde hay mensajes de motivación y notas importantes que desde
luego reviven mi esperanza de tener mejor consideración que en el pasado.
Niños y jóvenes de este bello país multicolor llamado Perú, demostremos a
aquellos que nunca reaccionaron para darme un trato mejorado, y les
diremos que sí podemos ser capaces de modificar nuestros hábitos y
costumbres.
Aunque sean dominados por los aparatos electrónicos que ocupan vuestras
manos y ojos, pueden ser audaces en demostrar al mundo entero que en
este país, los niños y jóvenes pueden amar y respetar al lápiz y a todos los
lápices, sean de grafito o de colores.
Debo decirles que si todo avanza como he soñado, ya no seré más aquel lápiz
botado o maltratado, como antes. Ojalá que: en las escuelas, en las
mochilas, en los escritorios, en las tiendas y en los hogares llegue un buen
ánimo para valorar mi presencia.
Gracias por leer y compartir esta carta escrita con emoción.
Su amigo El Lápiz
Arequipa, Perú 14 de Junio 2018