Cine de la modernidad en Italia

El cine de la modernidad (2)
Europa
Ricardo Jimeno Aranda
Universidad Complutense de Madrid
Historia del Cine Mundial Ricardo Jimeno Aranda 2020 © 1

Algunas claves
introductorias
Partiendo de las características de la
modernidad que tenéis en el tema previo, y
como idea transversal, la modernidad viene
introducida –además de por los nuevos cines,
particularmente por la nouvelle vague- por
algunos cineastas singulares que con incluso
con anterioridad, de modo puntual, plantean
con sus películas una renovación del lenguaje
cinematográfico, a través de una estética o
narrativa diferente, o del tratamiento de temas
(la sexualidad, la religión, la violencia, la
filosofía) desde ópticas más complejas.
Son cineastas –que como vimos que ocurría
con Kubrick- están a caballo entre el
manierismo y la modernidad, y que
normalmente con algunas películas, se
adelantan a su tiempo. Es el caso de Kurosawa
y de Bergman, o el propio Buñuel, de quienes
ya hablamos, o de Federico Fellini, de quien
hablaremos en este tema.
Yojimbo (Akira Kurosawa, 1961)
Ran (Akira Kurosawa, 1985)
Un verano con Mónica
(Ingmar Bergman, 1953)
Un verano con Mónica
(Ingmar Bergman, 1953)Historia del Cine Mundial Ricardo Jimeno Aranda 2020 © 2

ITALIA
Contexto
Después del neorrealismo italiano, que marca el cine de
posguerra a nivel internacional, el cine italiano se
caracteriza por una evolución de ese neorrealismo que
deriva en una vertiente popular, la commedia all’italiana,
y en otra más intelectual, con autores, como Federico
Fellini, Luchino Visconti o Michelangelo Antonioni, que
habiendo iniciado su carrera en el periodo neorrealista, se
convertirán en cineastas clave de la modernidad.
Al mismo tiempo, Los años 60 son una época dorada para
su cine: estos autores coinciden con el de jóvenes como
Bertolucci, que emulan a la nouvelle vague, y con una
industria de cine comercial muy potente, que se apoya
también en las coproducciones.
Italia tiene su propio star-system, con actores que tienen
fama internacional, y que en algunos casos trabajarán
también en el cine americano (como Sofía Loren), y
desarrolla versiones propias, muy populares de los
géneros americanos, como el spaghetti western, el
péplum o el giallo.Historia del Cine Mundial Ricardo Jimeno Aranda 2020 © 3

Los grandes autores:
Federico
Fellini
(1920-1993)
Fellini es uno de los grandes directores de la historia del cine.
Comienza como guionista en el neorrealismo puro, y durante
los años cincuenta va evolucionando hacia un neorrealismo
mágico, con películas como La strada (id., 1954) o Las noches
de Cabiria (Le notte di Cabiria, 1957), historia fatalista y
poética de una prostituta, en las que introduce las claves de
universo, que se desarrollará posteriormente de modo
extremo.
Ese universo se basa en una interpretación onírica, surrealista
y expresionista de la realidad, poblada por personajes
grotescos, una puesta en escena etérea, como alucinada, y la
exacerbación de temáticas íntimas, recuerdos, erotismo,
filtrados por una visión circense y musical.
La película que marca el paso del neorrealismo mágico a la
plena modernidad es La dolce vita (id., 1960), película mítica
que narra diferentes episodios en la noche romana.
https://ok.ru/video/1448344488649 Las noches de Cabiria
https://ok.ru/video/1716588972745 La dolce vita
Giulietta Masina, actriz (y además esposa de
Fellini) en Las noches de Cabiria (1957)
Mítica
escena, uno
de los iconos
del cine, de
La dolce vita
(1960), con
Marcello
Mastroianni
y Anita
Ekberg en la
Fontana de
Trevi

Federico Fellini
De su etapa de esplendor, donde se dan ya de forma
plena sus obsesiones y formas más reconocibles, destaca
Fellini ocho y medio (Otto e mezzo, 1963), Roma (1972),
de nuevo una visión con episodios independientes,
alguno impresionante, que tienen como nexo común la
ciudad de Roma, o una de sus obras cumbre, Amarcord
(1973), en la que de modo inconexo, divertido,
emocionante y poético, narra episodios de su infancia
durante el fascismo.
Uno de los colaboradores esenciales de Fellini, es el
compositor Nino Rota –uno de los grandes de la historia
del cine, autor por ejemplo, de la música de El padrino
(Francis Ford Coppola, 1972)- que elabora las partituras
de las mayor parte de las películas del director, aportando
esa idea nostálgica a veces y circense en otras.
https://ok.ru/video/1062488377970 Ocho y medio
https://ok.ru/video/1411716876906 Amarcord

Pieza sobre
Amarcord
(Federico
Fellini)

Luchino Visconti (1906-1976)
Visconti, cineasta de contrastes (aristócrata y
comunista) empieza como uno de los cineastas clave
del neorrealismo puro, abriendo de hecho el
movimiento con Ossessione (1943) y continuándolo
con La terra tembla (1947), drama de carácter
documental sobre una familia de pescadores.
La evolución de su cine transita del neorrealismo a
una evolución barroca y épica del movimiento,
llegando a su época de esplendor en los 60 con dos
clásicos del cine italiano: Rocco y sus hermanos
(Rocco e suoi fratelli, 1960), relato épico del éxodo
rural, y El gatopardo (Il Gattopardo, 1963), fresco
histórico sobre un cambio de época.
Sus últimas películas, como Muerte en Venecia
(Morte a Venezia, 1971), retrato de la obsesión de un
compositor en declive por un adolescente, con un
planteamiento barroco y estilizado, le incluyen
claramente en la modernidad.
https://ok.ru/video/1419213081231 Rocco y sus hermanos
https://ok.ru/video/340188138065 El gatopardo
https://ok.ru/video/589739657809 Muerte en Venecia
Muerte en Venecia
La caída de los dioses (La caduta degli dei, 1969)

Escena de El último
tango en París
(Bernardo
Bertolucci)

MICHELANGELO
ANTONIONI
Se inicia también en la senda neorrealista, y
evoluciona a la modernidad, con un cine de
vanguardia, muy popular en su época. Es
muy famosa su trilogía de la
incomunicación: formada por La aventura
(L’avventura, 1960), La noche (La notte,
1961) y El eclipse (L’eclisse, 1963), que
plantean historias mínimas, apenas sin
trama, donde se destacan los tiempos
muertos frente a la acción.
También su experimentación con el color,
con el falso suspense, o sus
experimentaciones de estética pop, como
en Blow Up (1966).
PIER PAOLO
PASOLINI
Mítico cineasta italiano, también
escritor y poeta, cuyo cine insólito
plantea una combinación de
elementos realistas (tremendistas),
con un tratamiento feísta de mitos
culturales o literarios, y un carácter
surrealista.
Su asesinato, en 1975, produjo un
gran impacto en la época.
Destacan El evangelio según San
Mateo (Il Vangelo secondo Matteo,
1964), Teorema (1968), o su trilogía
erótica formada por El Decamerón
(1971), Los cuentos de Canterbury
(1972) y Las mil y una noches
(1974).
Imágenes de Blow Up (arriba) y de
La aventura, dirigidas por Antonioni
Imágenes de El evangelio según San Mateo
(arriba), atípica visión de la pasión de
Cristo, y varias escenas de El Decamerón,
con el propio Pasolini abajo a la izquierda

Il nuovo cinema italiano
Además de los autores consagrados, que vienen de la
época anterior, como los citados hasta ahora, en los 60
surge un nuevo cine italiano, liderado por dos jóvenes
veinteañeros, Bernardo Bertolucci, y Marco Bellocchio,
que lo inicia con una película político-metafórica sobre
relaciones familiares traumáticas, Las manos en los
bolsillos (I pugni in tasca, 1965), que causa notables
polémicas.
Es un cine muy influido por la nouvelle vague, pero con
características aparte, como una fuerte politización,
que no está tan presente en la nueva ola francesa, y
una influencia más potente del propio neorrealismo
italiano, y de elementos surrealistas y barrocos.
Dos films de
Bellocchio:
China está cerca
(1967) y Las
manos en los
bolsillos (1965)

Bernardo Bertolucci (1941-2018)
La nueva gran promesa del cine italiano comienza dentro de un cine muy libre y
de vanguardia, comprometido con ideas marxistas, y llega a su esplendor en los
años setenta, encadenando varias obras maestras.
Las más destacadas son El conformista (Il conformista, 1970) cumbre visual en
la historia del cine, la polémica historia erótica El último tango en París (Ultimo
tango a Parigi, 1972) y su fresco épico-político sobre el nacimiento del
movimiento obrero Novecento (1976).
A partir de los años 80, con un carácter más internacional, filma
superproducciones épicas como El último emperador (The Last Emperor,
1988), con la que gana 9 Oscars.
Al final de su carrera, en una asunción de determinadas características
posmodernas, filma otra obra cumbre en su carrera, Soñadores (The Dreamers,
2003)
https://ok.ru/video/2047745067601 El conformista
https://ok.ru/video/262902778502 El último tango en París
https://ok.ru/video/1417802091097 Soñadores
Fotogramas de El último tango en París, El conformista y Novecento

Escena de El último
tango en París
(Bernardo
Bertolucci)

Otros modelos de modernidad en Europa:

El Free Cinema y la
modernidad inglesa
El Free Cinema es realmente el primer movimiento de la
modernidad, anterior a la nouvelle vague, pero su impacto
internacional es menor.
Surge del manifiesto de los Angry Young Men (Jovenes Airados),
que es un grupo de críticos jóvenes de la revista de cine, creada
en la universidad, Sight and Sound.
Es un cine muy comprometido socialmente, que analiza la lucha
de clases, la sociedad industrial y obrera británica, y que
introduce temas nuevos como la sexualidad.
Destacan films como Mirando hacia atrás con ira (Looking Back
in Anger, Lindsay Anderson, 1958), La soledad del corredor de
fondo (The Loneliness of the Long-Distance Runner, Tony
Richardson, 1960) o Sábado noche, domingo mañana (Saturday
Night Sunday Morning, Karel Reisz).
La modernidad en el Reino Unido evolucionará en los sesenta, y
tendrá una época pop, donde destacan por ejemplo las películas
protagonizadas por Los Beatles y dirigidas por Richard Lester, o el
cine del norteamericano –exiliado por la Caza de Brujas- Joseph
Losey, cuya obra maestra es El sirviente (The Servant, 1963).
https://ok.ru/video/1127694076511 La soledad del corredor…
https://ok.ru/video/1212578925115 ¡Que noche la de aquel día!
https://ok.ru/video/1371698170587 El sirviente
Fotograma de El sirviente (Losey, 1963), uno de los mejores films ingleses de todos los
tiempos; cartel de ¡Qué noche la de aquel día! (Richard Lester, 1965), primer film con Los
Beatles, que prácticamente inventa el concepto de videoclip, y fotograma de La soledad
del corredor de fondo (1962).

Otras vertientes de la
modernidad británica
Además de lo expuesto, otras vertientes destacadas dentro del cine inglés del
periodo de la modernidad son en registros muy diferentes el cine social de KEN
LOACH o las comedias de los MONTY PYTHON.
Loach empieza como realizador de televisión y hace films sociales en los 70 como
Vida de familia (Family Life, 1971), aunque su etapa de esplendor, como
paradigma del cine social y comprometido, tiene lugar en los 90 y en la
actualidad, con films como Ladybird, Ladybird (1994) o la reciente Yo, Daniel
Blake (I, Daniel Blake, 2016)
Los Monty Python son un grupo cómico, que empieza a hacerse popular en
televisión con la serie Monthy Python Flying Circus, y que dará el salto al cine con
películas muy famosas como Los caballeros de la mesa cuadrada (Monty Python
and the Holy Grail, Terry Jones y Terry Gilliam, 1979) La vida de Brian (Life of
Brian, Terry Jones 1979)donde muestran un humor irreverente, absurdo, con ecos
de las comedias de la Ealing, o de los hermanos Marx, desde una óptica
contemporánea.
https://ok.ru/video/1608989805257 Yo Daniel Blake
https://ok.ru/video/1611170253513 La vida de Brian

Trailer de La
soledad del
corredor de
fondo (Tony
Richardson)

El Neuer Deutscher Film y
la modernidad alemana
Desde la ya lejana época del expresionismo, no hay en Alemania otro
periodo cinematográfico destacado hasta la llegada de la modernidad.
Como en otros países un grupo de jóvenes cineastas firman el Manifiesto de
Oberhausen, y dan comienzo a un nuevo cine, inspirado en la nueva ola
francesa, que introduce un planteamiento de renovación.
Los cineastas más importantes del periodo, aunque ninguno firma el
manifiesto, son:
WERNER HERZOG, que aporta una visión hiperrealista extrema y
experimental, por ejemplo en Aguirre, la cólera de Dios (Aguirre, der Zorn
Gottes, 1972).
RAINER WERNER FASSBINDER, que reinterpreta el melodrama manierista
centrándose en temas sociales y con bastante intensidad erótica, por
ejemplo en Las amargas lágrimas de Petra von Kant (Die bitteren Tränen
der Petra von Kant, 1972)
VOLKER SCHLÖNDORFF, con El joven Törless (Der jünge Törless, 1966),
relato de unos adolescentes depravados en un internado
WIM WENDERS, el más joven, con Alicia en las ciudades (Alice in den
Städten, 1963), de estética casi documental, y con una fascinación por la
fotografía, que trasladará a París Texas (1984) rodada en Estados Unidos.
MARGARETHE VON TROTTA, con Las hermanas alemanas (Die Bleierne
Zeit, 1981), que aborda el tema del terrorismo y de las relaciones familiares
complejas.

Fragmento
de Aguirre,
la cólera de
Dios
(Werner
Herzog)

El nuevo cine español
En España, algo más tarde que en otros países, a mediados de los años 60, surge también el llamado Nuevo Cine Español, aunque es un movimiento menos
consciente y agrupado. Viene fomentado por una cierta apertura del régimen y por el contexto del desarrollismo, a partir de un grupo de cineastas críticos
con la dictadura, como Carlos Saura, Basilio Martín Patino, Miguel Picazo o Francisco Regueiro.
Es un cine que ensaya el naturalismo y también la vanguardia formal, y que es político de un modo disimulado. Muchas películas construyen metáforas
simbólicas antifranquistas.
El director más destacado es Carlos Saura, con la película La caza (1965), que hace una relectura de fondo de la Guerra Civil, a partir del relato de una cacería.
Destaca la apuesta formal, a partir de una contrastada fotografía de Luis Cuadrado que casi produce agorafobia.
Otros films destacados son La tía Tula (Miguel Picazo, 1964), sobre la novela de Unamuno; o Nueve cartas a Berta (1965), de Basilio Martín Patino.

El cine español de la modernidad
Tardofranquismo y Transición
En los 70 en pleno tardofranquismo y ya durante la Transición, surgen
propuestas diversas, que acompañan a un cine comercial y popular de muy
escasa calidad, constituido por comedias eróticas y por el conocido Landismo,
que son la expresión del periodo del desarrollismo, con el turismo, la
emigración, etc.
Las propuestas que merecen la pena parten de un cine de autor con
pretensiones artísticas, en la senda del nuevo cine, donde es muy importante
la labor del productor Elías Querejeta, con films míticos dirigidos por Víctor
Erice como El espíritu de la colmena (1973) y El sur (1983), Carlos Saura, La
prima Angélica (1974) y Cría cuervos (1975) o Jaime Chávarri El desencanto
(1976).
Otro director importante es Manuel Gutiérrez Aragón, que ya en democracia,
dirige varios relatos de realismo mágico sobre la posguerra española, como
Demonios en el jardín (1982). O José Luis Borau, que con Furtivos (1975),
realiza uno de los films más importantes del cine español de ese periodo y de
la historia en general.
La llamada tercera vía, representada por cineastas como José Luis Garci,
propone una senda intermedia entre el casposo cine popular poblado de
comedias eróticas, y el cine de autor más intelectual, con un cine comercial
con pretensiones de calidad, como en Asignatura pendiente (1977) o el
primer film español ganador del Oscar, Volver a empezar (1981).
Al tiempo que empezaba la Movida, y con ella la postmodernidad, cineastas
como Mario Camus, con adaptaciones de éxito, como Los santos inocentes
(1985) y La colmena (1982), o Pilar Miró, con El crimen de Cuenca (1980),
plantean otras propuestas muy destacadas y de gran éxito.

Trailer de La caza
(Carlos Saura)

Los nuevos cines del Este
Al otro lado del Telón de Acero, en varios países que en ese momento son regímenes comunistas, como Checoslovaquia, Polonia o Hungría, de
forma paralela a determinados periodos de apertura política, como la Primavera de Praga en 1968, surgen importantes movimientos
cinematográficos de renovación.
El más potente es la Nueva Ola Checa, que introduce una visión de vanguardia, con el elemento humorístico como clave diferencial. Destaca
Milos Forman con Los amores de una rubia (1965) Jirí Menzel con Trenes rigurosamente vigilados (1966) o la cineasta Vera Chytilova, con Las
margaritas (1966).
En Polonia, bajo el amparo del genial Andrzej Wajda, cineasta polaco equiparable a Fellini o Bergman, con obras maestras como Cenizas y
diamantes (1958) surge una nueva generación de cineastas como Roman Polanski o Jerzy Skolimowski.
Bastantes cineastas de la modernidad del este, terminarán instalándose en el cine norteamericano, como es el caso del checo Forman, director
en Estados Unidos de Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) o Amadeus (1984) o del polaco Roman Polanski.

Roman Polanski (1933)
Polanski comienza a trabajar como actor, precisamente
en algún film de Andrzej Wajda, mientras estudia en la
prestigiosa Escuela de Cine de Lodz.
Sus primeros cortos y películas como director, como El
cuchillo en el agua (196), marcan ya su universo
complejo, marcado por entornos claustrofóbicos,
situaciones extremas, elementos de suspense
psicológico, y una cierta visión deformada de la realidad.
Su película más importante de este periodo es Repulsión
(1965), rodada en Inglaterra. Posteriormente inicia una
etapa internacional, de la que destaca su obra americana
de los 70, con grandes éxitos del Nuevo Hollywood como
La semilla del diablo (Rosemary’s Baby, 1968) o
Chinatown (1974).
Posteriormente se instala en Francia y desarrolla una
carrera muy amplia y heterogénea como películas muy
brillantes como El quimérico inquilino (Le locataire,
1976), Tess (1979), El pianista (The Pianist, 2002), o La
venus de las pieles (La venus à la fourrure, 2013).

Trailer de Repulsión
(Roman Polanski)

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