3. 20Pero sabemos que el Hijo de Dios ha
venido, y nos ha dado entendimiento
para conocer al que es verdadero; y
estamos en el verdadero, en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios,
y la vida eterna. 21Hijitos, guardaos de
los ídolos. Amén.
4. 17El que quiera hacer la voluntad de
Dios, conocerá si la doctrina es de Dios,
o si yo hablo por mi propia cuenta. 18El
que habla por su propia cuenta, su
propia gloria busca; pero el que busca la
gloria del que le envió, éste es
verdadero, y no hay en él injusticia.
5. 4a Tito, verdadero hijo en la común fe:
Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre
y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.
2a Timoteo, verdadero hijo en la fe:
Gracia, misericordia y paz, de Dios
nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro
Señor.
6. 20De esta manera hizo Ezequías en todo
Judá; y ejecutó lo bueno, recto y
verdadero delante de Jehová su Dios.
21En todo cuanto emprendió en el servicio
de la casa de Dios, de acuerdo con la ley
y los mandamientos, buscó a su Dios, lo
hizo de todo corazón, y fue prosperado.
7.
8. 3porque aún sois carnales; pues habiendo
entre vosotros celos, contiendas y
disensiones, ¿no sois carnales, y andáis
como hombres? 4Porque diciendo el uno:
Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo
soy de Apolos, ¿no sois carnales? 5¿Qué,
pues, es Pablo, y qué es Apolos?
Servidores por medio de los cuales habéis
creído; y eso según lo que a cada uno
concedió el Señor.
9. 10Os ruego, pues, hermanos, por el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, que
habléis todos una misma cosa, y que no
haya entre vosotros divisiones, sino que
estéis perfectamente unidos en una
misma mente y en un mismo parecer.
11Porque he sido informado acerca de
vosotros, hermanos míos, por los de
Cloé, que hay entre vosotros contiendas.
10. 17Mas os ruego, hermanos, que os fijéis
en los que causan divisiones y tropiezos
en contra de la doctrina que vosotros
habéis aprendido, y que os apartéis de
ellos. 18Porque tales personas no sirven a
nuestro Señor Jesucristo, sino a sus
propios vientres, y con suaves palabras y
lisonjas engañan los corazones de los
ingenuos.
11. 17Pero vosotros, amados, tened memoria
de las palabras que antes fueron dichas
por los apóstoles de nuestro Señor
Jesucristo; 18los que os decían: En el
postrer tiempo habrá burladores, que
andarán según sus malvados deseos.
19Estos son los que causan divisiones;
los sensuales, que no tienen al Espíritu.
12. 9Pero evita las cuestiones necias, y
genealogías, y contenciones, y
discusiones acerca de la ley; porque son
vanas y sin provecho. 10Al hombre que
cause divisiones, después de una y otra
amonestación deséchalo, 11sabiendo que
el tal se ha pervertido, y peca y está
condenado por su propio juicio.
13.
14. 15Cazadnos las zorras, las zorras
pequeñas, que echan a perder las
viñas; Porque nuestras viñas están
en cierne.
H7776 לָׁשּוע shuál, chacal (porque escarba para
hacer madriguera), zorra.
15. 3Amados, por la gran solicitud que tenía
de escribiros acerca de nuestra común
salvación, me ha sido necesario
escribiros exhortándoos que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una
vez dada a los santos.
G1864 ἐπαγωνίζομαι epagonízomai, luchar por,
contender ardientemente.
16. 4Porque algunos hombres han entrado
encubiertamente, los que desde antes
habían sido destinados para esta
condenación, hombres impíos, que
convierten en libertinaje la gracia de
nuestro Dios, y niegan a Dios el único
soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
G3921 παρεισδύνω pareisdúno establecerse junto,
alojarse clandestinamente, encubiertamente entrar.
17.
18. 13Porque éstos son falsos apóstoles,
obreros fraudulentos, que se disfrazan
como apóstoles de Cristo. 14Y no es
maravilla, porque el mismo Satanás se
disfraza como ángel de luz. 15Así que, no
es extraño si también sus ministros se
disfrazan como ministros de justicia;
cuyo fin será conforme a sus obras.
19. 18Puesto que muchos se glorían según
la carne, también yo me gloriaré;
19porque de buena gana toleráis a los
necios, siendo vosotros cuerdos.
20Pues toleráis si alguno os esclaviza,
si alguno os devora,
si alguno toma lo vuestro,
si alguno se enaltece,
si alguno os da de bofetadas.
20.
21. 15Guardaos de los falsos profetas, que
vienen a vosotros con vestidos de
ovejas, pero por dentro son lobos
rapaces.
22. 23Entonces, si alguno os dijere: Mirad,
aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no
lo creáis. 24Porque se levantarán falsos
Cristos, y falsos profetas, y harán
grandes señales y prodigios, de tal
manera que engañarán, si fuere posible,
aun a los escogidos.
23. 11Y muchos falsos profetas se levantarán,
y engañarán a muchos; 12y por haberse
multiplicado la maldad, el amor de muchos
se enfriará. 13Mas el que persevere hasta
el fin, éste será salvo.
G4105 πλανάω planáo; propiamente hacer vagar (de
seguridad, verdad o virtud), engañar, errar, descarriar,
seducir, vagar.
G458 ἀνομία anomía, ilegalidad, violación de la ley,
generalmente maldad, impiedad, infringir la ley,
iniquidad, transgresión.
24.
25. 1Pero hubo también falsos profetas entre
el pueblo, como habrá entre vosotros
falsos maestros, que introducirán
encubiertamente herejías destructoras, y
aun negarán al Señor que los rescató,
atrayendo sobre sí mismos destrucción
repentina.
26. 2Y muchos seguirán sus disoluciones,
por causa de los cuales el camino de la
verdad será blasfemado, 3y por avaricia
harán mercadería de vosotros con
palabras fingidas. Sobre los tales ya de
largo tiempo la condenación no se tarda,
y su perdición no se duerme.
27.
28. 4y esto a pesar de los falsos hermanos
introducidos a escondidas, que entraban
para espiar nuestra libertad que tenemos
en Cristo Jesús, para reducirnos a
esclavitud, 5a los cuales ni por un
momento accedimos a someternos, para
que la verdad del evangelio
permaneciese con vosotros.
29. 17He aquí, tú tienes el sobrenombre de
judío, y te apoyas en la ley, y te glorías
en Dios, 18y conoces su voluntad, e
instruido por la ley apruebas lo mejor, 19y
confías en que eres guía de los ciegos,
luz de los que están en tinieblas,
20instructor de los indoctos, maestro de
niños, que tienes en la ley la forma de la
ciencia y de la verdad.
30. 9Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes,
al cual le gusta tener el primer lugar entre
ellos, no nos recibe. 10Por esta causa, si
yo fuere, recordaré las obras que hace
parloteando con palabras malignas contra
nosotros; y no contento con estas cosas,
no recibe a los hermanos, y a los que
quieren recibirlos se lo prohíbe, y los
expulsa de la iglesia.
31.
32. 24Les refirió otra parábola, diciendo: El
reino de los cielos es semejante a un
hombre que sembró buena semilla en su
campo; 25pero mientras dormían los
hombres, vino su enemigo y sembró cizaña
entre el trigo, y se fue. 26Y cuando salió la
hierba y dio fruto, entonces apareció
también la cizaña. 27Vinieron entonces los
siervos del padre de familia y le dijeron:
Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu
campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
33. 28El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y
los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que
vayamos y la arranquemos? 29El les dijo:
No, no sea que al arrancar la cizaña,
arranquéis también con ella el trigo. 30Dejad
crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la
siega; y al tiempo de la siega yo diré a los
segadores: Recoged primero la cizaña, y
atadla en manojos para quemarla; pero
recoged el trigo en mi granero.
34. El que siembra Es el hijo del hombre
El campo Es el mundo
La buena semilla Son los hijos del reino
La cizaña Son los hijos del malo
El enemigo Es el diablo
La siega Es el fin del siglo
Los segadores Son los ángeles.
1.-
2.-
3.-
4.-
5.-
6.-
7.-
35.
36. 18Pues en primer lugar, cuando os reunís
como iglesia, oigo que hay entre
vosotros divisiones; y en parte lo creo.
19Porque es preciso que entre vosotros
haya disensiones, para que se hagan
manifiestos entre vosotros los que son
aprobados.
37. 16Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso
se recogen uvas de los espinos, o higos
de los abrojos? 17Así, todo buen árbol da
buenos frutos, pero el árbol malo da frutos
malos. 18No puede el buen árbol dar
malos frutos, ni el árbol malo dar frutos
buenos. 19Todo árbol que no da buen
fruto, es cortado y echado en el fuego.
20Así que, por sus frutos los conoceréis.
38. 9No mintáis los unos a los otros,
habiéndoos despojado del viejo hombre
con sus hechos, 10y revestido del nuevo,
el cual conforme a la imagen del que lo
creó se va renovando hasta el
conocimiento pleno,
39. 12Vestíos, pues, como escogidos de Dios,
santos y amados, de entrañable
misericordia, de benignidad, de humildad,
de mansedumbre, de paciencia;
13soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera
que Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros.
40. 14Y sobre todas estas cosas vestíos de
amor, que es el vínculo perfecto. 15Y la
paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que asimismo fuisteis
llamados en un solo cuerpo; y sed
agradecidos.