2. El término Web 2.0 o Web Social1 comprende aquellos
sitios web que facilitan el compartir información, la
interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario y la
colaboración en la World Wide Web.
Un sitio Web 2.0 permite a los usuarios interactuar y
colaborar entre sí como creadores de contenido
generado por usuarios en una comunidad virtual.
Ejemplos de la Web 2.0 son las comunidades web, los
servicios web, las aplicaciones Web, los servicios de red
social, los servicios de alojamiento de videos, las wikis,
blogs, mashups y folcsonomías.
3. El auge de los blogs.
El auge de las redes sociales.
Las webs creadas por los
usuarios, usando
plataformas de auto-
edición.
La importancia del long tail.
El etiquetado colectivo
(folcsonomía, marcadores
sociales...).
El contenido agregado por
los usuarios como valor
clave de la Web.
El beta perpetuo: la Web 2.0
se inventa
permanentemente.
Aplicaciones web dinámicas.
La World Wide Web como
plataforma.
4. Blogs: Un blog es un espacio web personal en el
que su autor puede escribir cronológicamente
artículos, noticias, pero además es un espacio
colaborativo donde los lectores también pueden
escribir sus comentarios a cada uno de los
Wikis: Una wiki es un espacio web corporativo,
organizado mediante una estructura hipertextual
páginas, donde varias personas elaboran
de manera asíncrona.
Redes sociales: Sitios web donde cada usuario
tiene una página donde publica contenidos y se
comunica con otros usuarios.
5. Ha originado la
democratización
de los medios
haciendo que
cualquiera tenga
las mismas
posibilidades de
publicar noticias
Blogs que al día de
hoy reciben más
visitas que las
versiones online de
muchos periódicos.
Ha reducido
considerablemente
los costes de
difusión de la
información.
Podemos tener
gratuitamente
nuestra propia
emisora de radio
online
Los usuarios
puedan acceder a
contenidos que
tradicionalmente
no se publican en
los medios
6. Nada impide que una obra de “nueva
creación” pueda incluir, total o parcialmente,
una obra previa de otro autor.
La ley de propiedad intelectual no sólo se nos
aplica para limitar nuestro acceso y uso de
contenidos ajenos sino también para proteger y
defender nuestros propios contenidos volcados
en la red.
Robo de datos e identidad generando pérdidas
económicas y propagación de virus.