Consagración a María. ¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Yo os consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, y mi alma con sus potencias. De aquí en adelante quiero serviros con fervor, invocaros sin cesar y trabajar por ganar corazones que os amen. ¡Oh Madre mía! Haced que no pase día alguno de mi vida sin que os invoque con amor filial.
27 de Junio fiesta Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
1.
2. TRIDUO DE FIESTA
21 -22 y 23 de junio de 2012
El numero de los días también cuenta:
¿Por qué en las celebraciones eucarísticas decimos por tres veces:
“Señor ten piedad? ¿Por qué tres veces lo proclamamos “Santo”?¿Por
qué también tres veces lo aclamamos como “Cordero de Dios”?.
El número tres Bíblico viene a reforzar una verdad, es la garantía de una
afirmación. Jesús profetizó a Pedro: “ En esta noche, antes de que el
gallo haya cantado… me negarás tres veces”. La tradición cristiana ha
continuado el simbolismo de los números de la Biblia y en esta
tradición encuadramos el triduo de Nuestra Señora del Perpetuo
Socorro.
3. ESPIRITU DE FIESTA
Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor.
Ese canto de aire festivo, creado entre todos para acudir al
triduo, supone también una invitación a vivir un clima de
fraternidad y de más humanismo, de mayor cercanía, un
ambiente y relación que olvidamos muchas veces en lo
cotidiano.
Nos parece que hemos aprendido a ganarnos la vida, pero
tal vez no hayamos aprendido igualmente a vivirla.
En este ambiente festivo y de cercanía fraterna es más fácil
convertir en realidad lo que alguien ha dejado escrito: un beso
y un abrazo pueden reparar una herida cuando ese beso y ese abrazo
se dan con toda el alma.
4. ORACIÓN INICIAL
¡Santísima Virgen María, que para inspirarme confianza
habéis querido llamaros Madre del Perpetuo Socorro! Yo os
suplico me socorráis en todo tiempo y en todo lugar; en mis
tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en
todas las miserias de la vida y, sobre todo, en el trance de la
muerte. Concédeme, ¡oh amorosa Madre!, el pensamiento y
la costumbre de recurrir siempre a Vos; porque estoy cierto
de que, si soy fiel en invocaros, Vos seréis fiel en
socorrerme. Alcanzadme, pues, la gracia de acudir a Vos sin
cesar con la confianza de un hijo, a fin de que obtenga
vuestro perpetuo socorro y la perseverancia final.
Bendecidme y rogad por mí ahora y en la hora de mi
muerte. Así sea.
¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Rogad a Jesús por mí, y
salvadme.
5. CONSAGRACIÓN A MARIA
¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Yo os consagro mi
cuerpo con todos sus sentidos, y mi alma con sus
potencias. De aquí en adelante quiero serviros con
fervor, invocaros sin cesar y trabajar por ganar
corazones que os amen. ¡Oh Madre mía! Haced que no
pase día alguno de mi vida sin que os invoque con
amor filial.
6. PERPETUO SOCORRO
El 27 de junio es la festividad de Santa
María Del Perpetuo Socorro; para los
que conocemos se renueva el gozo de
verse unidos a tantos que han sido
animados en la fe por esta Madre que
está sosteniendo a Jesús con valor
para recibir sin miedo la cruz del
cielo.
Para muchos, esta imagen de María ha
supuesto un importe generoso y sigue
siendo una fuerza cariñosa para
mantenerse en el compromiso
adquirido, cuando todo se pone
cuesta arriba en la vida. Este mes, con
María del Perpetuo Socorro de telón
de fondo, tenemos la oportunidad de
alegrarnos por la pastoral misionera y
sobre todo la preparación de las
misiones que se darán acá en vinces
que devuelva a tantos la dignidad de
ser hijos de Dios.
7. “Dad a conocer al mundo entero esta devoción” dijo el Papa
Pio IX, al entregar el cuadro milagroso a los misioneros
redentoristas.
Desde entonces, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro ya no
fue venerada solo en una iglesia, sino que las copias del
famoso cuadro se multiplicaron por las casas. Sus
estampas se esparcieron por el mundo entero, haciendo
de esta devoción la protección de los hogares y la
bendición de las familias.
Desde hace cientos de años podemos encontrar en casi
todos los países del mundo registros de abundantes
milagros, favores y conversiones, obtenidos por la
intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
8. ACUERDESE A ACUDIR A ELLA ESPECIALMENTE EN LAS
SIGUIENTES OCASIONES.
EN LAS TENTACIONES.- Que el nombre de María aparezca en
nuestro corazón y en nuestros labios. El pecado no nos
sorprenderá, pues estamos bajo su poderosa protección.
DESPUES DE NUESTRAS CAÍDAS.- María es el refugio de los
pecadores. ¿ Qué madre hay que no tenga piedad de su hijo
arrepentido?.
EN LA HORA DE LA MUERTE.- Sobre todo en esa hora de la
lucha determinante debemos pedir el socorro de María. Es el
momento de suplicarle que ponga en nosotros su última mirada
de misericordia y de amor, que venga a asistirnos y que nos
permita lograr la victoria suprema. Que su dulce nombre
sea, como el de Jesús, nuestro último pensamiento, nuestro
último suspiro.
EN CUALQUIER MOMENTO DE LA VIDA.- En los
peligros, en las angustias, en las dudas… debemos pensar en
María e invocar su nombre. ¿Porqué dudar de la protección de
la Virgen?
9. María nos enseña a dar la cara
a la cruz del cielo, estando
ella siempre al lado, con
fortaleza y socorro maternal
para mantener el
compromiso
10. MARIA ES LA FUERZA
EVANGÉLICA PARA LEVANTAR
LA CRUZ A DIARIO Y
COLOCAR EN ELLA LA VIDA.
LO MAS DIGNO DE LA
EXISTENCIA NO ES
CONSERVARLA, SINO
ENTREGARLA.
11. ORACIÓN PREPARATORIA PARA
TODOS LOS DÍAS
Virgen Santísima, socorro perpetuo de las almas
que se acogen a vuestro amor maternal: dignaos
pedir por mi a vuestro santísimo Hijo y Señor
nuestro Jesucristo, para que le sean agradables
todos mis pensamientos, palabras y acciones de
este día y toda mi vida.
Aceptad, ¡Oh tierna madre mía! el corto obsequio
que os ofrezco en esta Novena, y alcanzadme el
favor que en ella os pido, si conviene para mayor
gloria suya, honra vuestra y bien de mi alma.
Amén.