La vestimenta colonial variaba según la clase social y el oficio de las personas. Los soldados españoles y los criollos españoles solían usar ropa formal como pantalones, camisas, capas y sombreros. Las damas criollas se vestían con vestidos y faldas largas, así como sombreros y abanicos. Los mineros llevaban ropa más práctica y resistente debido a su trabajo pesado en las minas.