2. Hay tres
reglas de
oro para
este acto:
Un joven es
presentado al
de mayor
edad
Un caballero
es presentado
a una dama
Un inferior es
presentado a
un superior
3. PRESENTACIÓN DE UN JOVEN A
ALGUIEN DE MAYOR EDAD
El joven siempre es
presentado al mayor, pues
las normas de etiqueta así lo
definen demostrando
siempre respeto por las
personas adultas.
4. Una dama jamás se levantará ante un caballero. Un caballero
siempre se pone de pie ante una dama. Si son dos damas y la
diferencia de edad es muy notoria la mas joven se levantará.
Entre caballeros el que está sentado se pondrá de pie. Entre
señoritas de la misma edad no es necesario ponerse de pie.
Cuando llega un personaje de alto rango a un recinto todos
deben ponerse de pie, en un plantel educativo todos deben
ponerse de pie al llegar el rector o el decano
5. El saludo es la primera
demostración de
amistad o
reconocimiento que
emplean las personas al
encontrarse y por lo
tanto adquiere un
relieve de mucha
importancia. Del
saludo depende
muchas veces que una
relación perdure y que
en ocasiones hasta se
acabe.
El SALUDO
6. El SALUDO
El saludo es la primera demostración de amistad o
reconocimiento que emplean las personas al
encontrarse y por lo tanto adquiere un relieve de
mucha importancia. Del saludo depende muchas
veces que una relación perdure y que en ocasiones
hasta se acabe.
7. ¿COMO SALUDAR?
Hay que dar a la cara, casi en
una forma mecánica, una
expresión de atención y
amabilidad. No importa a
quien se salude, nuestra
imagen se proyectará siempre
como la persona que acoge a
los demás seres humanos, los
considera y por consiguiente es
cortés.
8. Si por equivocación saludamos a alguien que no
conocemos no hay que dar explicaciones; en cambio, si
por error no saludamos a alguien conocido debemos
dar disculpas cuando nos volvamos a encontrar a esta
persona.
Estrechar la mano es un gesto de cordialidad y
caracteriza a las personas, sobre todo durante las
presentaciones. Un apretón de manos demasiado
blando dará la impresión de una persona de poco
carácter. Al contrario, muy fuerte solo conseguirá
incomodar. El apretón de manos debe ser breve, firme
y cálido.
9. Hay que recordar que al referirse a
alguien, esta persona tiene un
nombre. No es cortés decir “este”
o “aquel” aunque haya confianza
entre los interlocutores. Tampoco se
deben usar las expresiones “mira
tu”, “oye tu”, “oí vos”. Es mejor
emplear “por favor”, “me permite”.
Los títulos y tratamientos que
le corresponden a una persona
solo se emplean en actos
oficiales. En la conversación se
omiten y solamente se emplean
al dirigirse a un jerarca
eclesiástico.
10. TÍTULOS Y TRATAMIENTOS
Una persona que llega a ocupar un alto cargo
en el gobierno o en el cuerpo diplomático, o
que desea relacionarse y desenvolverse bien
en estos medios, está obligado a saber como
dirigirse a ellos, conocer sus títulos y rangos
y que tratamientos darles.
11. COMPORTAMIENTO
DEL INVITADO Y DEL
HUÉSPED
Un invitado que sabe
comportarse debe
expresar ante los demás
su agrado por
encontrarse en casa de
sus amigos.
Debe celebrar las
historias y anécdotas de
los demás y evitará
críticas en público, sobre
todo de personas
ausentes.
Espera a que se le brinde
algo de comer o beber. No se
levanta para servirse el
mismo al menos que se trate
de una reunión intima o de
que sea muy amigo de la
casa y desee ayudar.
12. No pide algo especial en la mesa, no da órdenes al servicio, no
corrige sus fallas, al contrario trata de disimularlas.
El huésped delicado llega agradeciendo la hospitalidad y se
presenta con un regalo gracioso para los niños o para la dueña de
la casa, nada costoso ni ostentoso.
Procura no causar trastornos en la rutina de la casa; nunca
llegará tarde en la noche ni se hará esperar para las comidas.
No lleva personas desconocidas de sus anfitriones, sin explicar
quien es aquella persona, ni acepta visitas ajenas a las amistades
de sus anfitriones.
13. Para usar el teléfono un invitado o huésped pide
permiso y en lo posible tratará de no hacer llamadas de
larga distancia.
La propina que debe dejar el huésped debe ser
proporcional a los días que ha durado su estadía
Al regresar a su lugar de residencia, envía una tarjeta,
carta o e-mail dando las gracias por las atenciones
recibidas
14. EL ARTE DE CONVERSAR
El arte de conversar no consiste solamente en expresarnos
sino también en saber escuchar; aunque hay quienes son
excelentes conversadores y quienes son mejores como
oyentes atentos. Una conversación amena es aquella en la
cual pueden intervenir todos los interlocutores
Los temas generales que se deben tratar en una reunión
son: actualidades, literatura, música, teatro, comentarios
sobre programas y personalidades de televisión, cine
deportes, ecología; en cambio deben evitarse temas como
política nacionalista o partidista, religión, accidentes,
enfermedades y críticas a personas ausentes