2. Una mujer extraordinaria que, en su vida, dio una
lección de energía, porque ciega, sorda y muda,
consiguió aprender a hablar, escribir y leer; terminó
su carrera universitaria, dominó lenguas vivas y
muertas, dio conferencias y actuó en cine. Por una
enfermedad cuando era niña quedó sordo ciega,
pero su familia y ella no se rindieron y lucharon para
salir adelante. Aprendió a leer por el método Braille.
HELLEN KELLER 27 de junio de 1880 - 1 de junio de 1968
3. Marlee Beth Matlin
Nació el 24 de agosto de 1965 en Illinois. Quedo
sorda a los 18 meses por una enfermedad infantil.
Estudió en la universidad “William Rainer Harper”.
Recibió el OSCAR en 1986 por su debut en el cine
como protagonista de la película “Hijos de un dios
menor”. Ganó el globo de oro como “Mejor actriz
dramática”. Tras seguir un programa de
rehabilitación especial, pudo hablar por primera vez
en la película “Bridge to silence”.
24 de agosto de 1965
4. Ludwig Van Beethoven
Empezó a perder audición a los 28 años. Veinte
años después había quedado sordo por completo.
Pero eso no le impidió seguir dedicándose a la
creación artística, sino que modificó su estilo. Una
de sus más celebradas obras, la Sinfonía nº 9,
empezó a componerse cuando Beethoven estaba
casi completamente sordo.
Diciembre de 1770 - 26 de marzo de 1827
5. Lou Ferrigno
"Si no hubiera sido discapacitado auditivo, no hubiera
llegado donde he llegado", afirma Ferrigno. "Creo que mi
pérdida de audición me ayudó a desarrollar la
determinación necesaria dentro de mi para ser todo lo
que soy, y me dio además cierta fuerza de carácter". Dos
veces ganador del Título Mister Universo, una leyenda de
la pequeña pantalla, un gran conferenciante y un
solicitado héroe en acción que aparece en programas y
conferencias por toda Norteamérica.
9 de noviembre de 1951 (edad 65)
6. 5. Brenda Costa
Brenda Costa es una modelo brasileña de 20 años,
sorda de nacimiento, que se ha convertido en una
de las modelos de su país con mayor proyección
internacional. Nació en Río de Janeiro y empezó en
el mundo del modelaje profesional a los 16 años, y
ahora es una de las modelos cariocas más
demandadas para trabajos internacionales.
8 de noviembre de 1982 (edad 34)
7. 6. Thomas Alva Edison
El inicio de la carrera de Edison, uno de los
inventores más prolíficos que se hayan conocido, se
asocia al episodio en el que perdió notoriamente la
audición: a principios de la década de 1860, Edison
salvó a un niño de ser atropellado por el tren, en
Port Huron, Michigan; en ese mismo acto, el
creador del fonógrafo quedó prácticamente sordo.
8. 7. Alexander Graham Bell
Aunque Bell no fuera sordo, sus nexos con la
comunidad sorda fueron importantísimos. Dio clases
a niños sordos en escuelas especiales, creó una
escuela para sordos y un albergue. Casado también
con una mujer sorda era hijo de un famoso profesor
de dicción que inventó un sistema para la
enseñanza de sordomudos, en cuyo
perfeccionamiento participó posteriormente.
9. 8. C.J. Jones
Uno de los actores afroamericanos sordo que más
trabaja en Hollywood, su carrera empezó en los
setenta y hoy en día sigue actuando. Sus padres
eran sordos y él era un niño oyente, pero a los 7
años debido a una meningitis vertebral perdió el
oído. Jones se graduó en 1972 como procesador de
datos en el Instituto Técnico Nacional para sordos.
Sin embargo, desde su graduación ha hecho de
todo menos procesar datos; su carrera se ha
dirigido más a teatro y el cine.
10. 9. Francisco de Goya Lucientes
Autor de Los fusilamientos del 3 de mayo o las dos
Majas –la desnuda y la vestida–, todos expuestos
en el Museo del Prado de Madrid, también quedó
sordo. Su importancia dentro de las esferas más
altas de la sociedad ibérica –fue un prolífico pintor
real– conmovió al regente Manuel Godoy, quien
ordenó en 1795 que se abriera una primer aula para
la enseñanza de sordomudos, y en 1802 inauguró el
primer colegio especializado.
11. 10. Claudio I
Claudio es un emperador que, de la mano de
Robert Graves, y su fabulosa novela Yo, Claudio, se
hace querer por el aficionado a la historia. Este
emperador representó para Roma un descanso
después de años de dejadez, desgobierno y locuras
imperiales, pero además significa la victoria de la
inteligencia sobre los prejuicios, del gobierno sobre
la ambición y del hombre sobre el poder absoluto.