1. UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS
ANDES
“UNIANDES”
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
CARRERA DE MEDICINA
ASIGNATURA:
Endocrinología
DOCENTE:
Dra. Olivia Altamirano
TEMA:
Glándula Tiroides
CURSO:
Octavo “C”
OCTUBRE – MARZO
2021 - 2022
2. Evaluación física de la glándula tiroidea
Las manifestaciones de las enfermedades tiroideas generalmente se deben a la producción
excesivaoinsuficiente de hormonatiroidea,al agrandamientode la tiroidesolos nódulosque
provocan síntomas locales en el cuelloa través de la compresiónde estructurasadyacentes o,
en el caso de la enfermedad de Graves, a la oftalmopatía o la dermopatía. El diagnóstico
funcional de la enfermedad tiroidea se basa en una cuidadosa anamnesis y en una búsqueda
minuciosade signosfísicosde hipotiroidismootirotoxicosis,asícomo en una valoraciónde los
resultadosde laspruebasde laboratorio.Aunque condicionadoporel diagnósticofuncional,el
anatómico depende en gran medida de la exploración física de la propia glándula tiroidea.
Exploración física
La exploraciónse realizamejorconunabuenailuminaciónyestandoel pacientesentado,conel
cuello relajado.Se le debe proporcionar un vaso de agua para facilitar la deglución. El médico
debe inspeccionar en primer lugar el cuello, especialmente cuando el paciente traga, con el
cuello ligeramente extendido. Se ha de evaluar la presencia de cicatrices quirúrgicas antiguas,
venasdilatadasy enrojecimientoofijaciónde la piel.Se ha de tomar nota de la localizaciónde
la tráquea. Si existe una masa, se debe determinar si se mueve con la deglución. Una masa en
posiciónaltaenlalíneamediadel cuello,que se elevacuandoel paciente extiende lalengua,es
característica de un quiste o remanente de conducto tirogloso. El movimiento al tragar es una
característica de la glándula tiroidea, porque se halla envuelta por la fascia pretraqueal; dicha
característica diferencia el bocio de la mayor parte de las masas presentes en el cuello. No
obstante, si la tiroides es tan grande que ocupa todo el espacio del cuello, es posible que se
pierda el movimientoal tragar. El médico ha de inspeccionar también la parte posterior del
dorso de la lengua, que es el origen del conducto tirogloso y la localización del tejido tiroideo
lingual.
Salvo cuando el aumento de tamaño de la tiroides es extremo,el médico puede llevar a cabo
fácilmente la exploración de la glándula situándose frente al paciente sentado. La tiroides
tambiénse puede examinarconel médicode pie detrás del paciente sentado,palpandoconla
punta de los dedos de ambas manos. El médico debe usar una presión suave del pulgar para
localizar el istmo tiroideo justo caudal al cartílago cricoides. Este es un punto de partida
adecuadopara la palpaciónde loslóbulosde laglándula,perounaumento delgrosordel istmo
o una textura firme sugiere ya la presencia de cierto aumento generalizado del tamaño de la
tiroides. Para explorar el lóbulo derecho, se desplaza a continuación el pulgar derecho
lateralmente, sin dejar de ejercer esa suave presión, para localizar el lóbulo tiroideo al
presionarlo contra la tráquea mientras el paciente traga sorbitos de agua. Esta estrategia
permite que el pulgar con el que se palpa desplace lateralmente el borde medial del músculo
esternocleidomastoideo, abriendo el acceso directo a todo el lóbulo tiroideo. Al tragar el
paciente mientras el médico mantiene el pulgar presionando el lóbulo contra la tráquea con
tensiónsuficiente paradesplazarloligeramente sobre lalíneamedia,se notarácon la yemadel
pulgar cómo se desliza hacia arriba y hacia abajo. Esta técnica permite apreciar el tamaño y la
textura de la glándula, así como la presencia o ausencia de nódulos. Una estrategia similar se
sigue con el pulgar izquierdo para el lóbulo izquierdo.
El examinador debe tener en cuenta la forma de la glándula, su tamaño en relación con los
parámetrosde normalidadysuconsistencia,que normalmente esligeramente mayorque ladel
tejido adiposo, pero menos que la del músculo. Un lóbulo tiroideo normal tiene
aproximadamente el mismo tamaño en vista frontal que la última falange del pulgar del
3. paciente. Un bocio difuso y la glándula hiperplásica del paciente hipertiroideo con enfermedad
de Graves pueden presentar una consistencia más blanda de lo normal, mientras que en la
enfermedad de Hashimoto la glándula suele ser de consistencia firme. Se debe tomar nota de
lasirregularidadesde lasuperficie,de lasvariacionesenlaconsistenciayde lasáreas sensibles.
Si se palpan nódulos,debendeterminarse forma,tamaño,posición,translucidezyconsistencia
en relaciónconel tejidocircundante.Unamasa firme puede reflejarunquiste,másraramente
untumormaligno.Se debe localizarellóbulopiramidal,que esunabandadelgadade tejidoque
se extiende hacia arriba desde el istmohasta el cartílago tiroides, a la derecha y a la izquierda
de la línea media.Unlóbulopiramidal hipertrofiadopuedeconfundirse conungangliolinfático
pretraqueal, que a veces se palpa en los casos de carcinoma tiroideo o tiroiditis. En general,
puede palparse en pacientes con enfermedad tiroidea generalizada, como enfermedad de
Hashimotoode Graves.Durante lapalpación,esposibleque sepercibaunfrémitovascularque,
en ausenciade enfermedadcardíaca, es indicativode hipertiroidismo.Porúltimo, lapalpación
debe incluir siempre la exploración de los ganglios linfáticos regionalesa lo largo de la vena
yugular, posteriores a los esternocleidomastoideos y en la región supraclavicular.
La auscultacióndel cuelloconfirmaelaumentode lavascularizaciónde unaglándulahiperactiva
de tamaño aumentado, lo cual sugiere enfermedad de Graves.A veces es posible escuchar un
soplosistólicoocontinuosobre unaglándulahiperplásica.Se debe tenercuidadoydistinguirel
soplotiroideodel soplotransmitidodesde labase del corazóno de un zumbidovenoso,que es
posible borrar mediante suave compresión de la vena yugular externa o girando la cabeza. En
general se detecta zumbido venoso en pacientes jóvenes con gasto cardíaco elevado, como
ocurre en la enfermedad de Graves o en caso de anemia grave.
La pruebade elevaciónde brazosresultaútil cuandose estáconsiderandolaexistenciade bocio
retroesternal. El fundamento de esta maniobra consiste en que, si el tamaño de la entrada
torácica se encuentra de por sí reducida por la presencia de bocio, la elevación de los brazos
hasta tocar los laterales de la cabeza estrecha aún más la entrada torácica y provoca
ingurgitación venosa y congestión de la cara y, en ocasiones, disnea respiratoria (signo de
Pemberton) o incluso síncope (muy infrecuente).
Ademásde la exploraciónde laglándulatiroideayde losganglioslinfáticosregionales,se debe
buscar evidencia de compresión o de desplazamiento de estructuras adyacentes. La ronquera
puede serindicativade compresiónoinfiltracióndel nerviolaríngeorecurrente,generalmente
por neoplasiamalignade tiroides,que debe confirmarse mediante laringoscopia.Enocasiones
el desplazamientodelatráqueaesevidente,yse asociaaunnódulogrande oadiversosnódulos,
y la existencia de estridor inspiratorio puede indicar compresión traqueal.
La ecografía está ampliamente disponible hoy día y tiene una sensibilidad superior para la
detecciónycaracterizaciónde losnódulostiroideos.Lossistemascualitativosylossistemasde
informes y datos de imágenes de tiroides (TI-RADS) permiten la categorización de lesiones
quísticas y sólidas y su riesgo relativo de malignidad. También es útil en la evaluación de
pacientescontiroiditis.204205 El usode ecografíasmejora,peronoreemplaza,elexamenfísico
de la tiroides.