1. Nuestra Edad Dorada
El envejecimiento es parte de la vida, y conforme pasan los años nuestros cuerpos
cambian. La mayoría de los cambios son previsibles.
Durante la tercera edad la piel y el cabello sufren cambios. La prevención temprana es
la clave. Nuestro estilo de vida y alimentación pasan factura, sin embargo si estos se
hacen de modo adecuado te estarás garantizando que en la vejez puedas disfrutar de una
piel y melena hermosas. Antes de acudir a tratamientos será mejor prevenir.
Para algunos, los signos de vejez, son una incomodidad pero en Alex Peluqueros
somos firmes creyentes que cada edad tiene su aspecto y lo deseable es que aprendas a
convivir con tu nueva situación cuanto antes ya que, con el considerable aumento de la
expectativa de vida que tiene nuestra sociedad, serán muchos los años que tendrás lucir
una imagen acorde a esa edad.
Hay que tener en cuenta que la aparición de enfermedades crónicas pueden tener
manifestaciones en la piel o en el cabello así como el uso repetitivo de determinados
fármacos también pueden contribuir a su aparición.
Es perfectamente posible gozar de una piel y cabellos sanos y bellos durante la época de
la ancianidad. La idea es preocuparse desde un principio, procurando el cuidado no sólo
de la estética del cutis, sino también de la salud de todo el organismo.
2. La Piel
Como si de un elixir de juventud se tratase, tus hábitos de vida y cuidados particulares,
pueden ayudar a que tu piel y cabellos se mantengan jóvenes durante mucho tiempo.
Con el paso del tiempo, la piel sufre grandes cambios que nos obligan a darle cuidados
especiales.
Una piel sana refleja tu propio estado de salud, así que la mejor manera de cuidarla
y cuidarte es desarrollando rutinas de ejercicios, mejorando y equilibrando tu
alimentación así como eliminando el tabaco. Contribuirás además a mejorar tu
autoestima.
Cuando llegas a la edad dorada las rutinas de cuidado de tu piel deben estar adaptadas a
la nueva situación:
La piel madura tienda a ser seca, así te aconsejamos hidratarla con frecuencia (mañana
y noche). No descuides ninguna de las partes de tu cuerpo en esta hidratación y presta
especial atención a las piernas.
En la medida de lo posible, en tu higiene diaria, utiliza cremas limpiadoras con
ingredientes botánicos y naturales, adaptadas en todo momento a tu edad. Son
recomendables las cremas con retinoides, ácido hialurónico y fitoestrógenos.
Mantener la hidratación de la piel es el mayor aliado para retrasar la aparición de las
arrugas. Recuerda que la zona del contorno de ojos al ser más fina y por tanto más
vulnerable, requiere un tratamiento y producto diferenciado. Elige una fórmula líquida y
aplícala mañana y noche en toda la zona del párpado resiguiendo la órbita del ojo.
No dudes en acudir al médico cuando una mancha de la piel crece, se modifica en su
aspecto o cambia de color.
Alimentos que te ayudarán a conservar la buena salud de tu piel.
Varios alimentos te ayudarán a cuidar tu piel. El mayor secreto es mantener una
alimentación equilibrada. Fruta y verdura a diario, productos ricos en antioxidantes
(frambuesas, té verde, albaricoque, cereza, alcachofa, remolacha, col, aguacate, tomate,
3. etc.) y en omega 3 (salmón, aceite de oliva y nuez, atún, espinacas, etc.)
Como recomendaciones te haremos:
Vitamina A. Se encuentra en leche entera, queso, pescado azul (atún y sardina), yema
de huevo, brócoli, zanahoria, espinacas, pimiento rojo, calabaza y melón.
Complejo B. Cereales integrales, levadura de cerveza, yogurt natural, carne, huevos y
leche, entre otros.
Aceites grasos y zinc. Localizados en almejas, mejillones, pepitas de calabaza, carne
sin grasa, legumbres, aceite de oliva, pan integral y aceite de hígado de bacalao.
El sol
Recuerda que en la tercera edad, la piel se hace más delgada, delicada y frágil así que el
sol pasará a convertirse en uno de los elementos a controlar.
Los rayos UVA y UV, al penetrar en la piel, provocan lesiones en el interior de las
células que deterioran las fibras de colágeno y elastina generando el fenómeno del
fotoenvejecimiento. Para protegernos debemos utilizar un protector adaptado a nuestro
tipo de piel y aplicarlo cada dos horas. Evita la exposición al sol en las horas de mayor
intensidad (entre las 12 h y las 16 h.)
No olvides que si sufres alopecia, no debes dejar de hidratar la zona con calvicie.
Aplica a tu cabello y cuero cabelludo algún tipo de producto que lo hidrate y a su vez lo
protejan del sol.
En actividades al aire libre ayúdate con sombreros que protejan tu cutis, cabeza, cuello y
hombros.
4. Beber agua a diario
Un litro de agua como mínimo cada día. Es un modo sencillo, práctico y económico de
olvidar ese tono apagado de nuestro rostro y de deshacernos de esa piel prematuramente
arrugada. Además, nos aseguraremos una epidermis fresca y saludable durante todo el
año.
Mejora tu respiración
Introduce en tus rutinas algún ejercicio en el que utilices respiraciones profundas.
Permitirá que las células de tu cuerpo reciban mayor cantidad de nutrientes y oxigeno.
La calefacción en casa
Se moderado en el uso de la calefacción ya que ésta elimina humedad de una piel que ya
de por si tiende a ser seca.
El Cabello
Tanto el envejecimiento natural como las variaciones hormonales que sufrimos al
avanzar nuestra edad hacen que varíen las condiciones de nuestro cabello: se vuelve
más claro, se hace más quebradizo, pierde brillo y disminuye su cantidad. Sin embargo,
no debemos ver en eso un problema, simplemente adáptate a los cambios y modifica los
hábitos para embellecerte.
Cuidados
Debes nutrirlo con cierta frecuencia y, sobre todo, secarlo cuidadosamente.
Es conveniente consultar con un profesional de confianza que te aconseje
adecuadamente sobre qué productos pueden ayudarte a cuidarlo y darle volumen.
¿Canas o Color?
Como bien sabrás los melanocitos son células que se encuentran en la piel y se encargan
de generar la melanina, el pigmento que da color al cabello. Con el paso del tiempo se
debilitan hasta que en muchos casos las melaninas acaban desapareciendo y hacen su
aparición las canas. El pelo se queda ‘desnudo’, ya que la pigmentación no es solo un
factor estético, sino que lo protege de agentes externos como el sol y el viento.
5. Con su aparición son muchos los que recurren a tratamientos de color para hacerlas
desaparecer. Salvo excepciones, el uso de tintes para el cabello es inocuo y debe
obedecer a una decisión personal, tanto en las mujeres como en los hombres.
Lo ideal es que en las primeras intervenciones te dejes aconsejar por algún estilista/
colorista sobre su aplicación de modo que luego gradualmente puedas ser capaz de
aplicarlo por ti mismo.
Deberás tener en cuenta:
- Largo y volumen del cabello para conocer la cantidad de producto a utilizar
- Porcentaje de canas de tu cabello para conocer la cantidad de producto
necesario.
- El estado de tu cabello ya que si éste está dañado pudieras ocasionar mayores
complicaciones o alterar el matiz deseado
- Tu color natural, ya que en caso de escoger tonos más claros que el tuyo no
conseguirás los resultados esperados.
- Recomendamos que evites tintes muy oscuros, ya que lucirán excesivamente
artificiales y además contribuirán a resaltar más tus arrugas.
- Recuerda que antes de aplicar cualquier tinte debes aplicar una pequeña cantidad
en el antebrazo para conocer tu tolerancia y evitar reacciones alérgicas.
Procura utilizar tinte vegetal o sin amoniaco para un mejor cuidado del cabello.
Tanto si quieres teñirlo de un tono más claro, que te de una apariencia más joven, como
si deseas mantener la coloración natural no olvides prestar atención al cuidado de tu
cabello.
Calidad y Cantidad
El folículo piloso desde el que nace los cabellos también se debilita con la edad, ya
que los vasos sanguíneos que los alimentan se contraen recibiendo menos oxígeno y
nutrientes. Esto trae consigo que el cabello sea cada vez más delgado y quebradizo
llegando paulatinamente a dejar de producirse. Aunque es más habitual en hombres
también se presenta en algún momento en las mujeres.
En el caso de las mujeres, cuando se modifica el equilibrio hormonal entre estrógenos
femeninos y andrógenos masculinos, el cabello también comienza a hacerse más fino,
mientras que el vello corporal crece más oscuro o más grueso.
No es fácil impedir que ocurra, pero si que puedes retrasar el proceso o que sus
consecuencias sean las menores posibles.
Para ello recurre también a pequeños hábitos que te ayudarán:
- Utiliza champús suaves, los de bebé son ideales.
- No utilices agua excesivamente caliente
- Protege el cabello de los rayos del sol.
- Masajea suavemente el cuero cabelludo cuando lo laves para contribuir a que el
riego sanguíneo llegue a los folículos.
6. - Aplica con la yema de los dedos masajes en la nuca, ejerciendo una leve presión
hacia arriba y luego desciende el masaje.
- Aplica el mismo masaje anterior pero esta vez desde la parte central de la cabeza
hasta la frente.
- Con las manos a los lados de la cabeza, apoya tus pulgares debajo de las orejas
y da un masaje con los demás dedos en forma circular, desciende hacia los
costados despegando las yemas de vez en cuando.
Si decides que ser calvo es natural, no olvides protegerte del sol con un sombrero, gorra
o similar.
Corte y peinado
Los profesionales recomiendan usar pelo corto ya que de ese modo el cuero cabelludo
tendrá menos peso que sostener. Lo más cómodo es llevar el cabello corto puesto que
podrás manejarlo mejor. Además no tendrás que hacer un uso excesivo de fijadores que
te ayuden a mantener la forma deseada. Otro aspecto que mejora con el cabello corto
es que no tendrás que cepillarlo con tanta frecuencia. Elige un estilo que se adapte a la
forma de tu cara.
Ten en cuenta que el cabello largo con el paso del tiempo tiende a resaltar las arrugas y
potencia que los pequeños defectos sean más perceptibles.
No dejes nunca de mantener tu personalidad por muy apetecible que te resulte un corte
o peinado. Recuerda que eres tu quien va a lucirlo y debes llevarlo con comodidad y
naturalidad.
En Alex Peluqueros estaremos encantados de ampliarte más información sobre el
cuidado de tu cabello y de tu piel. Tenemos promociones especiales para la tercera edad
con importantes descuentos.