2. Antes de nacer
La escritora científica
Annie Murphy Paul
habla de una nueva
investigación que
demuestra lo mucho que
aprendemos en el útero
-desde la impronta de
nuestra lengua nativa
hasta los que pronto se
convertirán en nuestros
alimentos favoritos.
El aprendizaje más
importante ocurre
antes de nacer.
Mientras estamos
en el vientre.
3. Mientras están en el vientre
aprenden el sonido de la voz
materna.
Al nacer, el bebé reconoce la voz
de la mamá y prefiere escuchar
esa voz que cualquier otra.
Los sabores del alimento que comen
las embarazadas fluyen por el
líquido amniótico y son ingeridos
continuamente por el feto.
Los bebés parecen recordar y
prefieren estos sabores cuando están
fuera del vientre.
4. Los fetos aprenden el idioma particular que
se habla en el mundo en el que nacerán.
Un estudio publicado
el año pasado reveló
que al nacer, los bebés
lloran en el acento de
su lengua materna.
Los bebés franceses
lloran en nota creciente
mientras, los alemanes
lloran en nota
decreciente, imitando
los contornos melódicos
de sus idiomas.
¿Para qué sirve este aprendizaje fetal?
Quizá para ayudar a la supervivencia del bebé.
5. Gran parte de lo que la
embarazada encuentra en
su vida cotidiana: el aire
que respira, los alimentos
y bebidas que consume,
los químicos a los que se
expone, incluso las
emociones que siente, todo
eso comparte en cierta
forma con su feto.
El feto recibe esto en su
cuerpo, lo incorpora a su
carne y a su sangre, y trata
a estas contribuciones
maternas como información,
como lo que se denomina
«postales biológicas» del
mundo exterior.
6.
7. El aprendizaje es una de las actividades
esenciales de la vida y empieza mucho
antes de lo que imaginamos.