El documento habla sobre Joe Arroyo, un cantante y compositor colombiano considerado uno de los más grandes intérpretes de la música caribeña. Comenzó su carrera a los 8 años cantando en bares de Cartagena. En 1973 firmó con Discos Fuentes y se unió a la orquesta Fruko y sus Tesos, con quien alcanzó gran fama. Entre 1973 y 1991 grabó varios álbumes que lo consolidaron como uno de los más importantes exponentes de la cumbia colombiana.